Comunión eclesial. Mucho más que irse de cañas
No sé cuántas veces tengo escuchado eso de ser prudentes, discretos y comedidos para no romper jamás la comunión en la Iglesia. Y en positivo: buscar la comunión, signos de comunión, promover la comunión.
Ya saben que la cosa está siempre en aclarar las palabras. La comunión eclesial a todos nos preocupa e inqiuieta y todos queremos promoverla, pero no será tarea fácil si primero no nos ponemos de acuerdo en lo que significa la comunión y lo que exige.
Teología básica, catecismo elemental.
La comunión eclesial, es decir, la unidad visible y espiritual que une a todos los miembros de la Iglesia, se fundamenta en tres realidades:
- Comunión de fe: creer en el mismo Evangelio y profesar la misma fe.
- Comunión de los sacramentos: especialmente en la Eucaristía, que es el signo supremo de unidad.
- Comunión jerárquica: estar unidos en la misma Iglesia bajo el Papa (sucesor de Pedro) y los obispos.
A partir de aquí, quien busque la comunión debe hacerlo fomentando estas tres cosas.
Es difícil no, imposible, vivir la comunión si no aceptamos el catecismo íntegro. Cómo vas a sentirte unido con hermanos que te dicen que el catecismo según y habría que revisar ciertas cosas que hoy no se entienden. Uno se haría preguntas. Por ejemplo, si la resurrección de Cristo es real o experiencia interna, si Cristo es Dios, si en la eucaristía se produce excatamente la transustanciación o es un apenas un símbolo. No pudes sentirte en comunión si no aceptamos la misma moralidad o la convertimos en un pues yo creo.
Complicada la comunión con aquellos que celebran de forma alternativa, con rosquillas, ornamentos iuxta modum, creatividad a tope y burla de lo que consideran algo obsoleto por más que sea la liturgia de tantos siglos.
Tampoco es sencillo sentirte en comunión con tantos que se entienden con el papa según quien sea, que todos nos conocemos.
Es muy sencillito. Aquí da igual ser conservadores, progresistas, más o menos liberales, mayores o jóvenes, expertos en reuniones curiales y diocesanas o gente del rural común. La comunión es muy sencilla:
Se trata de estas tres cosas:
- Aceptar el catecismo ÍNTEGRO y aplicarlo en enseñanza, predicación y confesionario.
- Celebrar los sacramentos EXACTAMENTE según los libros aprobados por la Iglesia.
- Estar unidos REALMENTE al papa y al obispo y aceptar en todo la disciplina eclesiástica.
Vivir la comunión en la Iglesia es ESTO, y no otra cosa.
El problema es que para que todos se sientan cómodos en esa comunión que nos inventamos, vamos quitando cosas hasta quedarnos en unos mínimos tan mínimos que directamente tienden a la nada. Ya saben: lo importante es encontrarnos, darnos abrazos y rezar tomados de la manita en un pseudo místico corro de la patata.
Eso no es trabajar por la comunión. Es ir de cañas. O quedar para tomar agua del Carmen.
4 comentarios
Por otro lado, el Catecismo tiene unos 2450 puntos y yo no me los he leído todos, y el 99% de los católicos practicantes, fieles y devotos, tampoco. De hecho, el Catecismo (que me gusta y apoyo) existe solo desde 1992, y yo no dudo de estar en comunión con millones de hermanos que murieron sin conocerlo.
Una vez que me planteé dudas sobre ciertos temas soteriológicos, mi confesor me dijo: "Lo importante es el Credo, es lo que proclamamos todos en misa".
Luego está el tema de la comunión de los mártires. El rey homosexual que mató a los mártires de Uganda por su fe y castidad y resistencia, mató tanto a sus pajes católicos como a sus pajes anglicanos, a todos por la misma razón: eran cristianos, se le resistían, decían que Cristo era un rey más importante y no quería eso. Se animaban unos a otros a perseverar. Eran chavales jóvenes. ¿Tenían comunión entre ellos?
Por consiguiente, han roto la unidad; se burlan de las sinodalidades, reniegan de las ecologías integrales, desprecian los feminismos y son opositores a las comisiones diocesanas de migrantes.
El negacionismo de la Fiducia, de obligado cumplimiento por ser orden explícita de Doctrina para la Fe y del Papa ha sido la gota que ha colmado el vaso. El Papa, en vez de excomulgar a obispos, curas y seglares anticatolicos protestantizados negacionistas de la Fiducia, les ha permitido su publica herejía. Y a los curas que se han negado a bendecir parejas homoafectivas aduciendo que solo serían bendecidos chicos y chicas por separado, no les ha pasado nada.
Solo queda mano dura y excomuniones. Aceptas la Fiducia? Aceptas los feminismos y migrantes? Aceptas las sinodalidades? Etc. El Magisterio es claro y el Papa se ha declarado sinodal.
Obediencia y mano. Y quien no, que cierre al salir.
El caso es que Cristo dijo: "Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo, en medio de ellos" (Mateo 18,20).
Si un católico, un ortodoxo y un protestante y un agnóstico titubeante y lleno de dudas que no acepta 700 de los 2450 puntos del Catecismo se reúnen en nombre de Cristo, se dan abrazos en nombre de Cristo y rezan a Cristo tomados de la manita en un corro, la promesa de Jesús es que Él estará en medio de ellos.
Jesús no dijo que eso sucedería sólo cuando se usen los libros aprobados por la Iglesia (aunque sucede): sólo pidió reunirse dos o tres e invocar su nombre, hacerlo en su nombre.
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