Me han hecho fijo. Y viva la normalidad
Esta mañana he celebrado misa en el noviciado de las religiosas de María Inmaculada en Buitrago del Lozoya. Es un noviciado internacional, pero noviciado. Creo que ahora están ahí como ocho o diez novicias. Hasta ahora he ido acudiendo esporádicamente cuando ha sido necesaria alguna suplencia. Este año me han hecho “fijo": acudiré dos días por semana para celebrar. Otros días cuentan con otros sacerdotes del arciprestazgo.
Las casas de formación exigen un exquisito cuidado en la celebración y en la homilía. Son chicas jóvenes y ahora están empapándose de fe, formación y espíritu religioso. Cada día predico unos minutos, cinco o seis, partiendo, como no puede ser de otra manera, de las lecturas de la misa, aunque, eso sí, limitándome a algún párrafo, algun texto que me resulte especialmente interesante pensando en la comunidad de hermanas “veteranas", pero sobre todo en las jóvenes, que ahora absorben todo como esponjas.
Esta mañana he tomado un versículo del evangelio: “La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará más señal que la de Jonás”, para comentarles que el gran reto de la fe, y el gran reto de la vida religiosa, no ha estado nunca en buscar y hacer señales, en la urgencia por la originalidad, ya saben eso de “habrá que cambiar, hay que ser novedosos", como si la razón de nuestra fe y el sentido de la vida religiosa fuera a consistir en un improvisar perpetuo.
Ha pasado y pasa en la Iglesia, especialmente en la liturgia. Todavía recordaremos todos esa profusión de símbolos vanos que era necesario soportar en las misas en unas tan interminables como absurdas procesiones de ofrendas.
He dicho hoy a las hermanas, algunas con años de virtud en el convento, y otras casi recién llegadas, que la clave de su vida ha de ser la normalidad, entendida desde esa magnífica frase de José María Pemán en “El divino impaciente": “No hay virtud más eminente que el hacer sencillamente lo que tenemos que hacer”. Es lo que toca: creer la fe de la Iglesia, celebrar los sacramentos, y aprender a vivir como religiosas según las reglas y el espíritu de la congregación. Sencillamente. Esto es la normalidad.
Da gusto celebrar en la capilla de las hermanas. Orden, cuidado, pulcritud, devoción, saber estar. Una gozada. Una gozada normalísima. Cuidando la liturgia y animando a vivir la fe con profundidad y sencillez.
20 comentarios
Que Dios y su Madre les bendigan a todos.
Y Bendito esfuerzo de más que le toca realizar.
Cuando la normalidad se convierte en rareza los cristianos se convierten en extraños.
Evidentemente, D. Jorge, no es su caso. A Dios gracias.
¡Ave María!
"Da gusto celebrar en la capilla de las hermanas. Orden, cuidado, pulcritud, devoción, saber estar. Una gozada"
Una de las gracias más importantes que han marcado mi religiosidad, lo debo a que durante un año, tenía 18, todos los días de madrugada ayudaba a misa en un oratorio de una casa de ejercicios, 10 monjas, un padre jesuita y yo
Estudiaba, y alli trabajaba. Las hermanas eran jóvenes, pues cuidaban el edificio y a los ejercitantes y el trabajo era duro. Solamente la madre superiora y la cocinera eran algo mayores.
El ambiente y el fervor de aquellas monjas, manifestaba la presencia de Dios.
Dice:
"el gran reto de la vida religiosa, no ha estado nunca en buscar y hacer señales"
Es cierto, pero para mi aquello supuso una señal, una manifestación, no la única. No se deben buscar, pero a veces vienen y creo que no pocas pasan desapercibidas, pues suelen ser muy sencillas.
Tambien dice: "como si la razón de nuestra fe y el sentido de la vida religiosa fuera a consistir en un improvisar perpetuo.
Ha pasado y pasa en la Iglesia, especialmente en la liturgia"
Es verdad que algunos sacerdotes improvisan en la liturgia.
Tambien oficialmente la liturgia ha evolucionado desde que yo empecé a ser monaguillo a los 7 años.
No solo desde el CVII, también antes, he presenciado el cambio en el effeta del bautismo, tambien en el sacramento del matrimonio.
Y creo que la liturgia de la misa ha cambiado mucho desde los primeros siglos hasta antes del CVII.
Me sorprendió saber que la introducción del órgano en la música liturgica tuvo mucha oposición.
Por eso no creo que tenga sentido tanta oposición al n.o., o interes en mantener el v.o.
La liturgia debe ser una expresión de unidad.
He asistido a celebracion mozarabe y creo que mantenerla de manera restringida está bien, como otras liturgias válidas y que fueron ordinarias.
También he asistido a una celebración ortodoxa y me parece que su inmovilismo litúrgico, es un inconveniente para una posible unidad.
Supongo que su celebración en el convento será por el n.o., creo que será lo mejor.
Quizá el mayor experto en las ruralidades de la Iglesia sinodal sea el Padre D. Jorge González Guadalix. Un equipo sinodal, cercano y atendiendo realidades:
En migraciones, la Monja caram.
En feminidades y masculinidad deconstruidas y femeninas, el Padre Damian Montes, el cura de La voz.
En ecologias, Yayo Herrero.
En homoafectividades, José María Rodríguez Olaizola, SJ, en sustitución del padre D. Josete, cura de Madrid que pidió la baja voluntaria.
En ecumenismos, Barbie Gaza.
Para el encuentro de las sinodalidades, el Arzobispado de Madrid organizará las Jornadas sinodales de ruralidades y ecologia: un encuentro profético. A cargo de Yayo Herrero y el Padre D. Jorge González Guadalix. Se abordará cómo las ruralidades contribuyen a las ecologias integrales. Charla de escucha sin rigorismos al alimon entre ambos expertos.
Asturiano, se ha pasado usted con su equipo sinodal. Juntar a Yayo Herrero con Don Jorge es que ni en La codorniz.
Pero es que la comisión de homoafectividades es desternillante, hilar fino se queda corto.
Dar gracias a Dios porque Jesús sigue sacando a personas del mundo y se haya fijado en nosotros, pobres criaturas. Ahora le pedimos no desfallecer. Perseverar hasta el final.
Felicidades, padre. Una tarea más en la que dejarse mover por Dios. Su Ave María.
Decía el padre Alfonso Gálvez, que en gloria esté ese magnífico sacerdote de Jesucristo, que ante ciertos "pastores" que hoy en día pululan por la Iglesia lo mejor que se podía hacer, y su consejo, era que las ovejas se taparan las orejas, para no oír lo que el mal pastor dejase caer. ¡Gran consejo!.
Pues eso, nosotros a lo nuestro, con las ideas bien claras y el alma hacia Dios, siguiendo pulcramente la Doctrina milenaria de la Iglesia, también la debida obediencia, y sin desviarnos ni un milímetro, porque el Canon es el que es y la Doctrina la que es, que es IMPOSIBLE que cambie, por definición... las ambigüedades no son nada, sólo equívocos y guiños malos sin fuerza de ningún tipo, porque el diablo no puede hacernos pecar si nosotros no queremos.
¡A formarse al máximo!, y a no descuidar ni la oración ni los Sacramentos, amén de vivir como católicos. Y como dijo Sor Patrocinio antes de morir a sus monjitas: "Virtud, virtud, virtud". No lo olvidemos tampoco nosotros, y ¡¡¡siempre adelante!!!
Hace un momento paseábamos mi esposa y yo por el paseo marítimo y habia muchos musulmanes, se las nota sobre todo a ellas, no solo en su manera de vestir, tambien en su expresión, y aspecto... monjil?... diríamos... modestia.
Vestir de manera diferente con el velo, no siempre ha sido bien visto ni falta de riesgo de una agresión de algun exaltado.
Es preocupante que seamos minoritarios, pero lo es más que no se nos note, en la calle, en la politica, en la vida.
Vivir como cristianos puede ser más dificil, incluso más arriesgado que asistir a una misa en una liturgia o en otra.
En el lenguage coloquial me dicen mis amigos que me saben católico: me parece que os están birlando la cartera.
Es una manera de expresar lo que ellos ven.
Pues creo que te equivocas.
Apuesto cordero asado, contra patatas viudas, que el P. Jorge se toma muy en serio la celebracion de la Eucaristía con esas jovenes monjas y tendrá sumo cuidado de explicar las lecturas que se han determinado en cada dia y las virtudes de los santos cuya fiesta se celebre.
Pues seguro que pesa más su responsabilidad y compromiso, que las posibles devociones particulares que pudiera tener.
Y si es por tener una gracia... mejor que no sea con ministerios y asistencia espiritual tan delicada.
Puede estar tranquila la Madre Superiora, el cura elegido es de los que preferia la exigente Santa Teresa para sus monjas.
Asi me expongo en la apuesta.
Si la apuesta no te apetece, también puede ser torreznos contra cacahuetes.
Le tengo siempre presente en mis oraciones y le deseo todo lo mejor.
Finalmente no podremos ir al Rosario de hombres de Braojos. Operan a Francis el 23, jueves. Mediante ablación. 🙏.
Ruego sus oraciones porque todo salga bien.
Rezaremos el Rosario el sábado en el hospital.
,¡Ave María!
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