Pastoral juvenil en la Sierra Norte. Y si nos diera por rezar...
Un lamento. Un interrogante. Mil ocurrencias. Lo de siempre.
El lamento lo llevo escuchando desde niño: hemos de preocuparnos más de los jóvenes. Evidente. Porque todos sabemos que los jóvenes, por más que en algunas parroquias tengan sus grupos más que abundantes, son muy escasos en la Iglesia, al menos en España. En España, la cifra de jóvenes católicos ha disminuido significativamente en las últimas décadas, situándose actualmente en torno al 32% de los jóvenes de 18 a 29 años, frente a un 60% en 2002.
Jóvenes que se declaran católicos. Jóvenes practicantes apenas llegarian al 10 %. Y aún mucho me parece.
Viene después el interrogante: “Pues algo tendríamos que hacer". Sí. Algo. Lo que sea. Algo.
Después llegan las mil ocurrencias. Una constante lluvia de ideas para conseguir algo, que vengan, ofrecer lo que sea, porque claro, algo hay que hacer.
En parroquias urbanas siempre se encuentran salidas. Si en la comunidad de uno no se ven posibilidades, es posible acudir a la parroquia vecina, apuntarse a alguna actividad diocesana, asomar por un movimiento. Pero claro lo tenemos en nuestras envejecidas comunidades rurales. Imaginen la escena.
Básicamente los que nos reunimos en la misa dominical somos una panda de jubilados con algunas excepciones. En las misas de días laborables casi sin excepciones. Hablar de pastoral juvenil es sacar una sonrisa. Je. Jóvenes. Para pastoral de jóvenes estamos.
En Braojos, y en algún que otro pueblo, uno de los días de la fiesta se dedica a los mozos y sí, ese día acuden unos cuantos jóvenes a la misa. Este año les dije que a los habituales de la iglesia no podían pedirnos muchas cosas, que no nos sentíamos con fuerzas para compartir con ellos según que cosas, que no estamos para bailes, excursiones, acampadas ni talleres de percusión. Sí les dejé claro que no nos desentendíamos de ellos, que los queremos, rezamos por ellos y nos encanta compartir la fe. Que estamos llamados a vivir, compartir, encontrarnos en la calle y en la Iglesia.
Las chicas habituales de misa, las chicas dicen ellas, abuelas e incluso alguna bisabuela, se muestran incapaces de acercarse pastoralmente a los chicos y chicas de verdad, a sus nietos. “¿Qué podemos hacer nosotras?” No sabemos, no podemos, no entendemos a estos jóvenes.
Mi respuesta: digo yo que para rezar si valdremos.
Este curso quiero insistir en la pastoral juvenil con los medios a nuestro alcance. El evangelio de ayer me resultó clave:
Pues así os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide, recibe, quien busca, halla, y al que llama, se le abre.
Lo mismo nos está faltando lo fundamental: pedir a Dios que convierta el corazón de los jóvenes. Lo mismo… Nuestra pastoral juvenil este curso va a ir por ahí: buscaremos momentos especiales de oración y súplica por los jóvenes.
Lo mismo hasta funciona…
10 comentarios
Dice el P. Jorge:
"Lo mismo nos está faltando lo fundamental: pedir a Dios que convierta el corazón de los jóvenes"
Pues podíamos empezar por que esta sea nuestra intención en el Risario de Hombres del dia 25.
Y de paso que tambien convierta el nuestro para que vibren en sintonia
Id por todo el mundo predicando este Evangelio, los que crea y se bauticen se salvarán, los que no crea se condenarán. Lo cuál es compatible con insistir y volver a insistir, a tiempo y a destiempo.
Lógicamente los jóvenes se están haciendo, por decirlo así, son más moldeables, para bien y para mal, y es por eso que es vital evangelizarles de manera muy especial. Además son los padres de familias numerosas católicas practicantes del futuro.
Pero Evangelizar es hablar de Adán y Eva, del pecado original, ¡de los Diez Mandamientos!, del pecado y del infierno, de los Novísimos, de la verdadera Caridad Cristiana, nada que ver con el amor humano, amar a los demás como Cristo nos amó, del peligro de la avaricia y el exceso de materialismo, de que Jesucristo es Dios y dejó una Iglesia con la VERDAD necesaria para salvarnos, de la importancia de la CONFESIÓN, y de la Comunión en Gracia de Dios, y así un largo etcétera.
Simplemente la Doctrina de siempre, el catolicismo completo de dos milenios, sin tratar a los jóvenes como a tontos que deberían ser "naifs", ó infantiloides ó simplones por su edad, sino hablarle a unos hombres y mujeres sedientos de Verdad, de entrega, de heroísmo, de Amor verdadero, de fidelidad, de lucha por un ideal de belleza y verdad, de justicia... de Dios!!!!!!!!!!!!, de esas cosas que son sentido común y que los conspiradores han eliminado totalmente de la Iglesia.
TANTAS Y TANTAS COSAS, pero con la Doctrina de siempre, sin pastorales tóxicas ni heterodoxas, metidas en la Iglesia por malvados conspiradores hijos de satanás, y seguidos por innumerables tontos útiles.
Sencillamente Católicos de toda la vida, como lo fueron Santa Teresa de Jesús, el santo cura de Ars, santa Teresita de Lisieux, el padre Pío ó Teresa de Calcuta... esos son nuestros ejemplos, además del mismo Cristo, su santísima Madre y las vidas de los Apóstoles.
Tambien es hablar del Sermon de la montaña con las Bienaventuranzas, bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia, y de la última cena con la Eucaristia, la ternura de Jesus y su plegaria al padre pidiendo que fueramos uno como Él y el Padre lo son, para que el mundo crea.
Del mandamiento nuevo que nos amaramos los unos a los otros como El nos amó.
Y de que no arrancasemos la zizaña no sea que nos confundamos y arranquemos el trigo, que serán los angeles los que despues de la siega lo separaran.
Y de la parábola del hijo prodigo, con el amor del Padre y el enfado del hijo fiel.
Y de que tengamos cuidado no sea que las prostitutas nos adelanten en el reino.
A finales de los ´70, en los ´80 y en los ´90, en Madrid, los jóvenes eran muchos menos en las iglesias. En muchas misas de diario había casi tan solo ancianas. Hoy, sin embargo veo bastante más jóvenes, y también bastante más varones en misas diarias, adoraciones y movimientos eclesiales diversos. Quizá sea solo algo de determinadas zonas de la provincia, pero es una tendencia marcada y esperanzadora, y más aún teniendo en cuenta el lamentable estado de la jerarquía y parte del clero, aunque también hay que considerar que muchas iglesias, por lo anterior, están casi muertas.
El Espíritu Santo sopla donde quiere y como quiere.
Y los demás como dice Jorge a rezar que es nuestra parte
La esperanza de volver a llenar las iglesias de jóvenes está en los movimientos católicos. Algo que ya ha señalado D. Jorge en el post.
Y es necesario que la Jerarquía únicamente se limite a no torpedear dichos movimientos católicos. Y que cejen en su afán de controlarlo todo. Lo único por lo que deben interesarse es porque la Doctrina que se enseñe en los movimientos católicos sea auténtica y en total y absoluta consonancia con El Evangelio de Cristo, N.S.
¡Feliz Festividad de Ntra. Sra. del Pilar.
¡Ave María!
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