Cuando una noticia se te revuelve y te sacude en los morros
Claro. Porque las cosas no tienen una lectura sola, pueden tener varias. O pudiera suceder que de una información que se ofrece se pudieran sacar conclusiones para nada deseadas. Por ejemplo, si yo digo que en La Serna van a misa cinco personas los domingos, la segunda lectura es que hay decenas que nanay.
Leo hoy en medios digitales la supuestamente buena noticia según la cual medio centenar de instituciones católicas, entre las que se encuentran en España la diócesis de Vitoria y la parroquia del Perpetuo Socorro de Zaragoza, siguiendo las recomendaciones del Vaticano, han anunciado su desinversión en combustibles fósiles.

Espero que estén conmigo en que como Iglesia católica no vivimos el mejor momento. No me meto, Dios me libre, en la conciencia de nadie. Pero hay datos que son del todo elocuentes. Al menos en lo que respecta a España no lo podemos negar. Los datos simplemente sociológicos nos hablan de un desplome en el número de los que se consideran católicos, hoy apenas dos tercios de la población. Bodas, bautizos y comuniones caen en picado, las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada escasísimas, conventos cerrando día tras día e incluso económicamente camino del desastre. Las finanzas vaticanas en estado preagónico -creo que soy optimista- e incluso diócesis que tradicionalmente se mantenían con una cierta comodidad, como Madrid, pasan por momentos complicados.
La gente ya no sabe (o sabe muy bien) cómo llamar la atención. Se han reunido unas cuantas mujeres en lo que parece, por la foto, el templo del centro pastoral san Carlos Borromeo de Madrid, para reivindicar lo de siempre arrogándose la representación de las mujeres católicas de todo el mundo. Ya digo desde ahora que de todas no, porque Rafaela, que se ha modernizado lo suyo, me ha llamado por teléfono al grito de “a mí no me representan”. Parece, eso cuentan, que están preparando un sínodo.
Es la gran solución del momento. Problemas con el tejado de la parroquia de san Sisebuto, deudas de la diócesis de Villajoyita Linda, ausencia de vocaciones en las Társilas, falta de presbíteros en la zona de Ruralia de Arriba, disminución de fieles en las misas dominicales, desplome del número de bodas y bautizos.¿Solución? Parchear para salir del paso y que lo arregle el siguiente.
Sí. Tuvo lugar ayer sábado, día 7 de noviembre, a última hora de la tarde, hora USA. No es que los niños ahora salgan espabilados, es que desde el vientre materno empiezan a organizarse. No me digan cómo, aunque hay quien mete a sus ángeles de la guarda en el asunto. El caso es que los no nacidos se entienden entre ellos, se movilizan y hasta quien sabe si acabarán convertidos en sindicato, grupo de presión o movimiento ciudadano liberacionista.