Juan Carlos Mollejo: “Las iniciativas evangelizadoras de hoy tienen a la Eucaristía como eje central”
Juan Carlos Mollejo Sánchez. Casado y padre de 3 hijos. Licenciado en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, especializado en Derecho Canónico Matrimonial en la Universidad Pontificia de Comillas y en el Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España. Finalmente, comenzó también la Licenciatura en Derecho Canónico en la Universidad Eclesiástica San Dámaso, la cual está está ya cerca de terminar. Es Notario del Tribunal Eclesiástico Metropolitano del Arzobispado de Madrid. También ha llevado la dirección letrada de numerosas causas de nulidad matrimonial canónica. Y, además, es postulador de dos causas de canonización en curso.
En cuanto a su vida en la Adoración Nocturna Española, empezó como adorador nocturno en la vigilia del Jueves Santo del 2014. En abril de 2017 fue nombrado Vocal Nacional de Jóvenes. Y con este cometido estuvo hasta el 2020, habiendo organizado durante ese período los Encuentros Nacionales de Jóvenes Adoradores de Loeches (Alcalá de Henares), Aranda de Duero (Burgos), el Cerro de los Ángeles (Getafe) y Madridejos (Toledo).
En junio de 2018 fue nombrado Presidente de la Sección Adoradora Nocturna de su pueblo, a la que perteneció desde su inicio hasta hace apenas unos meses. En ella estuvo de presidente hasta junio del 2021. Ha sido también Delegado de la Zona Centro (Castilla-La Mancha) de la ANE desde el 2020 hasta el año 2023. En el inicio del 2023 se incorporó al turno 62 de la Adoración Nocturna Española en Madrid, cuya sede está en la parroquia de San Jerónimo el Real. Por último, desde marzo del 2024 es Vocal del Consejo Nacional de la Adoración Nocturna Española.
¿Cómo nació su amor a la Eucaristía?
Creo que el Señor me fue ayudando poco a poco, ya siendo joven, a ser consciente de que Él se encuentra vivo y esperándonos en la Eucaristía. Desde un campamento parroquial al que acudí en mi adolescencia, cada vez me fui acercando más al Señor a través de momentos de oración diaria y le fui teniendo más en cuenta en las decisiones trascendentales que debía ir tomando con el paso de los años de cara a mi futuro.
En concreto, recuerdo que decidí unirme a la Adoración Nocturna Española tras vivir, junto a los adoradores nocturnos de mi pueblo, la vigilia extraordinaria que siempre se celebra el Jueves Santo para acompañar a Jesús durante la oración del Huerto de los Olivos. Yo llevaba viendo, ya desde hacía meses, cómo el tercer sábado de mes se quedaban ellos en la iglesia, tras la Misa de la tarde, para pasar un tiempo a solas con Cristo durante la noche. Y eso me resultó muy atrayente, supe que Él quería que me uniera al grupo.