Gabriela: "Un encuentro a la salida de un abortorio con los Rescatadores Juan Pablo II cambió el rumbo de mi corazón"
Gabriela Guerra Toapanta tiene 37 años, es técnico administrativo y trabaja en el aeropuerto de Madrid. En esta breve entrevista nos cuenta su testimonio al ser rescatada de un aborto por Rescatadores Juan Pablo II y su experiencia de conversión.
¿Qué supuso para usted el primer encuentro con Rescatadores Juan Pablo II?
Cuando salía del abortorio El bosque y Marta Velarde tuvo el primer contacto conmigo, de primeras pensé que solo eran personas religiosas que me decían palabras para convencerme de no abortar y no confiaba en su trabajo. Me costó mucho confiar en ellos, ya que pensaba que detrás había algo escondido. Recuerdo que visioné en la fundación un vídeo en el que se veía lo que les hacía a los bebés abortados y es horrible que no nos duela pensar hacer ese daño a un ser inocente. Con el tiempo entendería que nada era como me imaginaba, solo sería cuestión de tiempo entender que un bebé es una bendición.
¿Hasta que punto fue dolorosa la perdida del bebé por aborto natural?
Duele por los pensamientos que uno ha tenido de cara a la vida de ese bebé, duele porque erróneamente pensaba que era un castigo. No tenía paz y tuve que llegar al punto de un día ponerme de rodillas y entregar ese dolor a Dios pedirle perdón y que me ayudase a perdonarme por todos mis pensamientos y que sanase mi corazón. A partir de ese momento Dios empezó a trabajar conmigo.