García Rupérez: “Ante el aumento alarmante de abortos y eutanasias ofrecemos Misas por la Vida”

Entrevistamos a Fernando García Rupérez, coordinador del Área de la Vida de la Fundación Enraizados que nos explica todos los pormenores de esta iniciativa en favor de la vida.

¿Cómo nace la iniciativa de Misas por la Vida?

Fue en una reunión de voluntarios de la fundación Enraizados. Estábamos hablando de las cifras tan alarmantes de abortos y eutanasias cuando nos sentimos impelidos a hacer algo como católicos. Pensamos, ¿cuál es el mayor sacrificio que podemos ofrecer a Dios para que nos ayude? Y rápidamente decidimos que pedir Misas por la Vida porque además… ¡qué mejor que rezar y encomendar las almas de las víctimas y pedir por la conversión de los victimarios! Pero no queríamos quedarnos en una acción personal, sino animar a la sociedad a unirse a ese ruego. Y salió natural y espontáneamente la idea de promover Misas por la Vida en cada parroquia, iglesia, monasterio, convento, de forma recurrente.

¿Cómo se llevarán a cabo y cómo pueden apuntarse?

Lo primero que deben hacer es hablar con su párroco o sacerdote de confianza para concretar fecha y horario de la misa de forma recurrente. ¿Por qué recurrente? Porque todo el mundo católico se vuelca en el mes de la Vida, durante marzo hay muchos actos incluyendo la marcha anual por la Vida que se celebra en Madrid, pero cuando se acaba… es muy importante que les expliquen elproyecto “Misas por la Vida” para que comprendan que esta iniciativa es a nivel nacional, no sólo algo local y esporádico para el mes de marzo.

Se puede hacer desde ahora mismo, hablando con cada párroco para programar una misa por la vida, semanal o mensual fijando día y hora. Es imprescindiblerellenar el formulario que la Fundación Enraizados pone a disposición de voluntarios y simpatizantes para registrarla y así poder añadirla rápidamente al mapacon la localización de cada parroquia y horario fijado para celebrar la misa.

Si ya se está celebrando alguna misa por la Vida de forma recurrente en alguna parroquia, también nos ayudaría infinito que nos lo comunicaran vía formulario para poder sumarla al mapa.

¿Por qué han tenido la idea de visibilizar la campaña en un mapa?

Pensamos que es una forma muy gráfica y visual de plasmar el clamor de nuestra oración elevada al Cielo. Ojalá que el mapa se vaya llenando de velas encendidas y no solo en España, sino en el mundo entero, hasta donde quiera llegar nuestra humilde propuesta. Sería una verdadera obra de todos: sacerdotes, párrocos, feligreses, creyentes, defensores de la Vida, ver un mapamundi lleno de pequeñas llamas ofreciendo a Dios el mayor sacrificio que le podemos ofrecer: la Eucaristía.

Preocupa el aumento del número de abortos en España. ¿A qué lo atribuye?

Sin duda la principal causa es la pérdida del sentido de pecado. El silenciamiento de las conciencias que nos vuelve insensibles y egoístas, pensando solo en nuestros intereses personales y olvidando el sacrificio. La sociedad del bienestar, de la inmediatez, de querer lo que quiero ya mismo, con poco o ningún esfuerzo, no sólo se lleva por delante la vida. Se está llevando la esencia misma del humanismo cristiano.

Dejando a un lado las creencias religiosas, desde un punto de vista agnóstico, la causa es la ignorancia científica o manipulación de la misma, con lo que se oculta el hecho obvio y probado de la existencia de un ser humano en el vientre materno desde la concepción. Un ser humano perfecto que desde el minuto uno crecerá si no se interrumpe su desarrollo. Luego están los legisladores, que llevados por su interés partidista han abdicado de su responsabilidad en perseguir la verdad y adecuar las leyes a la misma. Las leyes son educadoras y lo que se hace legal, la sociedad termina por considerarlo correcto sin espíritu crítico alguno.

Igualmente las cifras de la eutanasia son muy preocupantes y especialmente con enfermos de ELA…

Efectivamente, desde la aprobación de la ley de la eutanasia, en vez de buscar soluciones para que estos enfermos tengan una vida digna y atendida hasta su desenlace, se les ofrece una vía rápida para terminar con su sufrimientos y el de sus familiares, haciéndoles sentir seres prescindibles, incómodos y caros de cuidar. ¡Y son tan merecedores de una vida digna como el más sano y productivo de nosotros! Estas cifras crecen en cualquier país en el que tienen ese tipo de legislaciones, lo que demuestra que no se busca una muerte digna, como se dice, sino una muerte rápida que nos los quite de la vista y de nuestros bolsillos.

¿Por qué es urgente que se ponga ya una solución para ayudar a estos pacientes?

Principalmente porque están muriendo -asesinados- y los que siguen viviendo, solo ven un horizonte de sufrimientos y molestias para sus familiares y cuidadores, que les impulsa a pensar en acabar cuanto antes, sin ver un sentido a su vida. Hay que aprobar la ley de la ELA e implantar programas, debidamente dotados de fondos (hay dinero para muchas cosas innecesarias o menos urgentes) que cambien la visión de estos enfermos. Nadie pide la muerte si está bien cuidado, nota que se le valora y que su vida tiene sentido y es digna.

¿Quiere añadir algo para finalizar?

Sí, quiero explicar que es responsabilidad personal de cada uno cambiar esta situación. La historia nos enseña que ha habido épocas con los mismos sentimientos, lo que nos demuestra que no estamos en progreso sino en retroceso. Aunque la tarea parece inabordable, todo cambio comienza dando el primer paso, por la conversión de cada individuo y por la decisión personal de cada uno de ayudar en lo posible. En este caso, para todos es posible, compartir este proyecto de pedir una misa recurrente a nuestro párroco o sacerdote de confianza.

No nos abrumemos por el conjunto sino centrémonos en nuestro ámbito más cercano porque eso sí lo controlamos y es donde podemos influir. La suma de muchos pequeños cambios suelen convertirse en el milagro de una gran transformación social. Cada uno somos una vela para iluminar el camino, está en cada uno de nosotros que prenda o no.

Por Javier Navascués