Ramón Rosal analiza su obra 7 memorias históricas silenciadas o distorsionadas

Ramón Rosal Cortés (Barcelona, 1932), es Doctor en Psicología y licenciado en Filosofía y Psicología. Co-fundador, en 1979, del Instituto Erich Fromm de Psicoterapia Integradora Humanista, en el que ha ejercido muchos años como docente de postgrado y psicoterapeuta individual y grupal. Ha publicado 24 libros, de temática psicológica, filosófica, de espiritualidad y religión. Tras su jubilación, se ha centrado en la investigación sobre psicología de la espiritualidad, de los valores éticos y de la religión. Es clérigo, incardinado desde 1974 en la Ciudad Condal. En esta entrevista analiza su libro  7 memorias históricas silenciadas o distorsionadas.

¿Por qué escribió este libro sobre algunas memorias históricas silenciadas o distorsionadas?

Porque, en ocasión de haber ampliado, durante los últimos veinte años, mi información sobre la historia, en especial la de España, pude darme cuenta del total desconocimiento, por parte de la mayoría de jóvenes y adultos, de acontecimientos históricos del pasado. Desconocimiento que reconocí también por mi parte.

Eran acontecimientos que implicaban graves errores o injusticias cometidas en el pasado; o, por el contrario, actuaciones especialmente valiosas y meritorias llevadas a cabo por ciudadanos cristianos.

Cuando comprobé este desconocimiento, tanto de graves errores o injusticias, como de importantes logros, sentí tristeza, o también indignación. Y me sentí con la obligación moral de contribuir –dentro de mis posibilidades- a escribir algo para reparar esta injusta desmemoria histórica. De haberme despreocupado, habría tenido un sentimiento de culpa por un pecado de omisión ante estos sucesos de nuestro pasado histórico, silenciados o distorsionados.

De todas las mentiras de la historia, ¿cuál ha sido el criterio para seleccionar las 7 del libro?

En realidad, no son solo siete, sino alrededor de cuarenta las memorias históricas a las que me refiero. He agrupado en siete capítulos las que tuvieron lugar en diferentes etapas de nuestra historia. Informo sobre sucesos ocurridos en la Edad Moderna, durante el Renacimiento, o en la Edad Contemporánea, desde la Segunda República. En el capítulo primero, sobre el descubrimiento y colonización de América, aparecen unas diez memorias históricas silenciadas o distorsionadas por la “Leyenda Negra”.

En primer lugar habría que desmentir que el descubrimiento de América fue tan perjudicial para los indios como nos quieren hacer creer.

Me resulta sorprendente que hayan sido principalmente historiadores extranjeros los que me han podido informar sobre valiosas contribuciones de los colonizadores españoles. Entre los hechos que desconocía estaban, por ejemplo:

  • Que el verdadero descubridor de América no fue Cristóbal Colón, sino el andaluz Alonso Sánchez, que al morir dejó sus mapas, conservados lamentablemente en secreto por Colón.

  • Que laicos y religiosos franciscanos denunciaron ante los reyes, entre otras conductas, la práctica de la esclavitud promovida por Cristóbal Colón, que al poco tiempo fue destituido de sus cargos, arrestado y enviado a España, junto con sus dos hermanos.

  • Que la reina Isabel de Castilla reaccionó violentamente cuando Colón le envió esclavos indios, y anunció públicamente que “aquellos que hubiesen tenido esclavos debían devolverlos, so pena de muerte, libres a su lugar de origen”.

  • Que también la reina Isabel estableció las denominadas “encomiendas” y posteriormente las “reducciones” (promovidas por jesuitas) para la protección y dignificación de los indios respecto al peligro de ser captados como esclavos por los caciques incas de Perú, o por los aztecas de México, o por algún posible cacique español, o el peligro de ser torturados y matados como sacrificio a los dioses.

  • Que también la Reina Isabel estableció: a) que nunca habría indígenas esclavos en Iberoamérica (a diferencia de lo habitual en todos los imperios); b) que deberían cobrar por sus trabajos lo mismo que los españoles; c) que no se permitirían conversiones al Cristianismo que estuviesen motivadas por complacer a los gobernantes españoles o responsables de las encomiendas.

  • Que me suscitaban también admiración la reina Isabel y sus sucesores Carlos I y Felipe II, por haber mantenido la obligación de proteger las lenguas indígenas al exigir a todos los maestros españoles, y a los misioneros, dirigirse a los indios en sus lenguas, tras el aprendizaje de las mismas.

  • Que igualmente suscita mi admiración al arzobispo de Lima, Jerónimo de Loaysa, por haber exigido –y logrado- que se cumpliese la obligación de restituir a los indios indígenas todas aquellas propiedades y bienes de los que algunos conquistadores se hubiesen apropiado. Asimismo, por haber creado la primera Facultad Universitaria, en Lima, sobre lenguas y culturas indígenas.

  • Y todos los españoles que contribuyeron a proteger a los indios en su derecho a la educación, logrando notablemente dignificar la vida de pueblos indígenas, que en su gran mayoría vivían al nivel de la Prehistoria, en cuevas, sin diversidad de aprendizajes y oficios, etc.

  • Asimismo, todos los que, siguiendo las leyes de los reyes de España, lograron una calidad, respecto a los derechos laborales, que supuso un adelanto de tres siglos respecto al tratamiento de los trabajadores en Europa.

También se acusa a la Iglesia de ser impasible ante las injusticias sociales, cuando no ha hecho otra cosa que denunciarlas a lo largo de la historia…

No solo las ha denunciado, sino también han sido miembros de la Iglesia los pioneros de iniciativas para la protección de los derechos: a la asistencia e integración social, a la educación y a la salud, en una época en la que los Estados no habían asumido todavía su responsabilidad para contribuir a que no solo fuese un privilegio de la aristocracia o de la alta burguesía, que eran las únicas que podían tener atendidos estos derechos.

Respecto a los derechos laborales, la forma como fueron atendidos en América durante los siglos XV a XVIII, supuso un adelanto de tres siglos respecto a las leyes sobre el trabajo en Europa.

Informo también sobre una selección de políticos, catedráticos, empresarios, etc. europeos cristianos que, ya antes del Manifiesto de Karl Marx, contribuyeron a la creación y al cumplimiento de leyes y deberes para proteger a los proletarios de las injustas situaciones en que se encontraban tras la Revolución Industrial, en el marco de un liberalismo económico que ya fue condenado en la encíclica Rerum Novarum del papa León XIII. A partir de este, todos los papas han ido ampliando con sucesivas encíclicas la Doctrina Social de la Iglesia, especialmente para la promoción de la justicia social. Para responsabilizar principalmente a los cristianos implicados en la Política, la docencia Universitaria, la Investigación, las iniciativas empresariales, etc.

Igualmente se acusa a Pío XII de colaborar con los nazis. ¿Cómo se puede demostrar que no fue así?

La doctora Ana Gimeno-Bayón resume con claridad, en su prólogo al libro, sobre la causa principal de esta injusta acusación respecto a Pío XII.

Las calumnias hacia el papa Pío XII, y de rebote contra el conjunto de la Iglesia Católica, por su postura ante el holocausto judío, popularizadas a partir de la representación teatral, en 1963 -y en contra de todas las evidencias históricas- de la obra El Vicario, de Rolf Hochhuth. Si es cierta la noticia que recoge la wikipedia, a partir de un exgeneral que desertó del bloque soviético ”fue el fruto de un plan de desacreditación ordenado por Nikita Jruschov y pergeñado por la KGB en 1960[…] El Vicario tuvo como objetivo minar la autoridad moral del Vaticano y su influencia en Occidente”. Por suerte, acaban de abrirse los archivos vaticanos relativos a estos hechos que desbaratan tamaña torpeza comunicativa (salvo que los silencien o distorsionen, claro).

Respecto al capítulo cuarto, las diez personalidades de judíos a los que me he referido, casi todos representantes de colectivos, me suscitan un sentimiento de admiración, al comprobar su independencia respecto a prejuicios ambientales, para saber agradecer profundamente al papa Pío XII su valiosa contribución para la protección de los judíos, instalados en numerosos locales de la Iglesia en Roma.

De modo especial me sorprendió la declaración de Albert Einstein en Time Magazine, que tuvo gran resonancia. Einstein afirmó lo siguiente, entre otros elogios: “Antes no había sentido ningún interés especial por la Iglesia, pero ahora siento por ella un gran afecto y admiración porque solo la Iglesia ha tenido la valentía y la obstinación de sostener la verdad intelectual y la libertad moral”.

Asimismo la del rabino jefe de la comunidad judía de Roma, Israeli Zolli que, finalizada la guerra, se convirtió al catolicismo, bautizándose el 13 de febrero de 1945.

Se dice que la Guerra Civil se produjo porque unos militares se alzaron contra la democracia…

Respecto a los antecedentes y causas de la guerra civil, entre los muchos sucesos ocurridos durante la Segunda República, me detengo, entre otros, en recordar:

  • Que Largo Caballero, socialista prosoviético, llamado “el Lenin español”, promovió una revolución armada –la “revolución de Asturias”, con expectativa de guerra civil- contra el resultado de las urnas y contra el pacto que proyectaban para gobernar los dos partidos que obtuvieron más votos: el Partido Radical de centro-izquierda, de Alejandro Lerroux, y el nuevo partido republicano de derechas, la CEDA.

Creo que ahí empezó la costumbre, inaugurada por Largo Caballero, de calificar de “fascistas” a todos los que discrepasen de sus proyectos. Fue también Largo Caballero el que, con sus discursos demagógicos, logró que el valioso socialista Julián Besteiro –que había sido el primer presidente del Parlamento Republicano y luego presidente de la UGT- fuese destituido de este cargo, por negarse a implicar a la UGT en el proyecto revolucionario de Largo.

En el libro también incluyo una importante declaración de un tercer líder socialista, Indalecio Prieto, manifestándose desde su exilio en México, profundamente arrepentido por haber apoyado en el pasado la iniciativa revolucionaria de Largo, contra la democracia parlamentaria.

También informo de otros antecedentes más de la actuación del general Franco, tras haber rechazado en otras cinco ocasiones – durante situaciones convulsas de la república- la petición de promover un golpe de Estado, para proteger la República del caos producido, principalmente, por los revolucionarios anarquistas, en especial desde el gobierno del Frente Popular.

¿Quisieron realmente acabar con el catolicismo al matar sacerdotes e incendiar los templos?

Efectivamente, como consta según las palabras de algunos líderes comunistas, un objetivo fue matar a todos los curas e incendiar todos los templos. Formaba parte de un proyecto de Stalin que en España se llevó a cabo. Pero la realidad es que, cuando la Iglesia ha padecido este tipo de crímenes y destrucciones, al final ha resurgido con más vitalidad.

¿Considera que se deben denunciar los crímenes como los producidos en las Chekas por el Frente Popular?

Como digo al comienzo del capítulo 7º, aunque no simpatizo nada con la nueva reclamación de ocuparse en ampliar la “memoria histórica” oficial, centrada ahora en la denuncia de los supuestos delitos de lesa humanidad, si no hay más remedio que implicarse en ello, puedo ofrecer mi colaboración evocando algunos hechos importantes.

Quiero suponer que los que lideran esta reclamación no quieran caer en la grave injusticia que supondría el prestar atención únicamente a los posibles errores y delitos del franquismo y silenciar a los cometidos o consentidos por los gobiernos republicanos, en especial el del Frente Popular. Mi aportación se va a centrar en estos, ya que apenas se ha hecho mención de ellos en los medios de comunicación –televisión, periódicos, etc.- durante los últimos decenios.

Como voy a centrarme, principalmente, en cinco manifestaciones colectivas de crímenes contra la humanidad cometidos contra ciudadanos, especialmente los cometidos durante el gobierno del Frente Popular, y en especial los cometidos en Barcelona y Madrid, comenzaré recordando qué se entiende por “crímenes contra la humanidad”, desde el Acuerdo de Londres –en 8 de agosto de 1945- en el Estatuto del Tribunal de Núremberg. Se definió como “crímenes contra la humanidad” el asesinato, exterminio, esclavitud, deportación y cualquier otro acto inhumano contra la población civil, o persecución por motivos religiosos, raciales o políticos, cuando dichos actos o persecuciones se hacen en conexión con cualquier crimen contra la paz o en cualquier crimen de guerra.

En ese capítulo me detengo en informar sobre los siguientes crímenes contra la humanidad:

  • Las torturas cometidas en las 46 checas de Barcelona por los anarquistas, con el visto bueno del Presidente de la Generalitat, Lluís Companys, y la iniciativa de sus consellers anarquistas.

  • Las torturas en 224 checas de Madrid (195 del Frente Popular y 29 de la Inspección General de Milicias Populares).

  • Los 16.000 asesinatos cometidos en cuatro semanas, cerca de Madrid, principalmente los 4.021 de Paracuellos de Jarama.

  • Agradezco a los historiadores César Vidal (2003 y 2005), Javier Barraycoa (2016), Pío Moa (1999, 2001 y 2004) y a Jordi Albertí (2007), entre otros, haberme facilitado estos datos (incluidos los nombres de los cerca de 9.000 asesinatos en Cataluña), que no había podido conocer con documentos bien fundamentados, hasta haber cumplido más de ochenta años. Son capítulos de la memoria históricasilenciada o distorsionada.

Por Javier Navascués

5 comentarios

  
El gato con botas
Si la Iglesia Católica se molestase en enseñar estos hechos a los alumnos que tiene en sus colegios y universidades (¡no digamos si en las demás clases de religión en los públicos!) , (como ampliación al temario oficial) la izquierda no ganaba jamás.
Doy fe de que cuando se les enseña esto se sienten estafados por el sistema educativo.
21/12/22 10:29 AM
  
Juan Mariner
El gato con botas: con el Estado hemos topado: cuando la educación es "concertada", también es "coartada"; cuando una confesión es "reconocida", pasa a ser "desconocida".
21/12/22 10:57 AM
  
Luis
Juan Marinner: ¡MADRE YO AL ORO ME HUMILLO...!
21/12/22 12:48 PM
  
Masivo
Erich Fromm lideró una corriente de psicoanálisis humanista, y era ateo y marxista heterodoxo. Me sorprende un poco que un sacerdote sea seguidor suyo.
21/12/22 1:11 PM
  
Alberto Monche
Masivo, piensa que Ramón Rosal tiene mas de 90 años y que le pilló, com9 a mi, el postconcilio, es decir, una época en que cualquier novedsdd era estoenda. Lo normal y bueno en esa época era ser hereje o comunista o nacionalista. Si eras católico de verdad es que no lo eras.

Con esta situación, la mayor parte fe los sacerdotes, novicios y seminaristas abandonaron.

Tengo 73 años. De mi curso 1 entró en el seminario y duró 1 año y 4 Jesuitas y no acabaron, pasando 3 de ellos al organizaciones comunistas, que era lo que se consideraba católicos entonces.

El clero nacido sntes de 1959 suele ser, los que no se fueron, más o menos progres y herejes.

Salvo honrosas excepciones huyo de los sacerdotes mayores que yo. Ahora prefiero el clero joven.

Yo
22/12/22 4:11 AM

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