Apaga la televisión en la cena de Nochebuena para vivir el misterio y no el frívolo espíritu mundano

Conseguí comer en casa sin tele, aunque mis padres y marido estaban hechos a eso. De hecho, salvo algún dibu con mis hijos o cosas en internet que me interesan de espiritualidad católica, no veo nunca la televisión. Es la mejor decisión que tomé en mi vida, la de apagar le tele, fuente de corrupción de menores y mayores, de mentiras y de anticristianismo. Pero lo de mis hijos es más sangrante, a ellos, rodeada de neopaganos, es complicado impedírselo, así que lo que hago es gestionarla lo mejor que puedo con la ayuda de Dios.

Dicho eso, las comidas/cenas de Navidad son las únicas donde hay tele en mi presencia. Qué cosas, justo en esas fechas. Esos días he de soportar los programas de bromas y espectáculos, las campanadas y demás. Las comidas no tanto. Pero de las cenas no me libro. Penitencia que le ofrezco al Señor. No estoy en mi casa y toca soportar según qué cosas...

Feliz Navidad tengan ustedes.

No hace falta suprimir la televisión, basta con sintonizar EWTN, que en España es posible en todas las plataformas de televisión por cable y en internet. A cualquier hora, siempre con contenidos de gran calidad y catolicismo del de siempre.

Gracias por el aporte, pub. Tomo nota. Ahora mismo hay cosas que no puedo explicar, pero en algún momento, si la gran última tribulación es similar a la que yo viví, habrán de apagar la tv. Y dejar muchas otras actividades a las que estén habituados. Quien dice apagar, dice minimizar mucho la exposición a pantallas, radios, etc. Además de lo que se gana en salud y tiempo. Ver la pantalla mientras se come o se cena con gente es un ataque a la familia. Se ha perdido en comunicación, en lectura, en oración y otras actividades. Hay tv en todas las estancias menos en el baño, todo se andará. Cada uno en su cuarto a lo suyo. Queda atrás el tiempo de ver lo mismo toda la familia.
Pero no quita que esté bien defender lo que todavía hoy día es salvable de ese medio de comunicación. Es un modo loable de evangelización, de nueva evangelización. Así que por mi parte, gracias de nuevo. Feliz Navidad.

Totalmente de acuerdo con Marta de Jesus.
Cuanto menos pantallas, mejor