Perdió los dos riñones, pero no perdió nunca la fe en Dios y ahora es más feliz que cuando tenía salud

José Manuel Aparicio Adarbe, nació en Madrid un 4 de diciembre de 1964, y vive en la Sierra de Madrid. Ha sido guardia civil en la época dura de ETA, comercial, director comercial y empresario. Una enfermedad cambió su vida, pero no le quitó la esperanza ni la fe en Dios.

Cuéntenos brevemente su enfermedad y situación…

Pues Javier, por una enfermedad autoinmune, que me inutilizó los dos riñones y me encharcó de sangre ambos pulmones, tengo que hacer diálisis cinco días a la semana hasta recibir un trasplante, que deseo que no tarde mucho mas. Además por si fuera poco me han suprimido la pensión porque a pesar de tener una invalidez del 66 % consideran que puedo trabajar.

¿Tuvo momentos lógicos de rebeldía?

No los tuve en ningún momento, aunque hubiese sido muy lógico humanamente hablando. Sufro mi enfermedad, y mis padecimientos, en una actitud de agradecimiento a Dios, por que Él, nunca se equivoca y si lo ha permitido es porque en sus misteriosos designios, espera sacar un bien mayor.

¿Qué es lo que le hizo ir aceptándolo todo con esa actitud de confianza en Dios?

Desde el mismo momento que el doctor en la UCI, me dijo que había perdido los riñones, mi pregunta fue: Vale, ¿y ahora como hacemos para pelear por mi recuperación?. Fue inmediato, el Doctor se quedó perplejo, esperaba que me derrumbara, pero no fue así, por la ayuda de Dios que me dio la fuerza en ese momento tan difícil.

¿Qué es lo que más consuelo le ha dado en estos momentos?

El poder ayudar a otros pacientes que están en el mismo estado que yo, con buenos consejos espirituales, (siempre que puedo), y después de formas legales para mejorar la calidad de vida de mis compañeros en apuros por temas que en un día no muy lejano podré comentar muy extensamente, si Dios quiere.

¿Se ha planteado por qué Dios permite el sufrimiento?

Por que Él siempre tiene un plan para nosotros y para quienes nos rodean, para poner a prueba nuestra Fe, y además no todo el sufrimiento en el Mundo es causa de Dios, El nos da libre albedrío a los humanos y algunos, por desgracia hacen sufrir a otros. Pero el sufrimiento es finito, y tras esta vida está la auténtica vida, la vida eterna. No importa sufrir aquí, si aceptamos la voluntad de Dios, Él nos tiene preparado, si somos fieles aquí, un lugar donde no existe ni el dolor, ni el hambre, ni el sufrimiento.

Precisamente cuanto menos seguridades humanas tiene más se afinca en Dios. ¿No es así?

Estamos pasando por unos tiempos especialmente duros y complicados, y la humanidad está ciega y sorda, si conseguimos abrir una sola mente y que un alma se consagre a Dios, es una victoria tremenda, y en ello estamos muchos.

En los momentos difíciles se ven los verdaderos amigos…Y Dios es el amigo que nunca falla.

Jamás falla, aunque seamos nosotros los que metemos la pata una y otra vez, Él siempre te tiende la mano.

Conservas la fe y el entusiasmo, háblanos de tu labor en Enraizados.

Por supuesto, me encargo de publicar efemérides en FB, de víctimas de ETA y del terrorismo, y las efemérides de los mártires de la guerra civil Española. También hago entrevistas, entre ellas a Alicia Rubio de Vox, una grandísima persona. Estamos trabajando en proyectos de entrevistas a favor de la vida y contra la eutanasia, y de vez en cuando hago vídeos de mártires un poco mas extensos. https://enraizados.org/

Por Javier Navascués

3 comentarios

  
Itonay
La Biblia dice que llegará el día en que nadie enfermará (Isaías 33:24; 35:5, 6) No te rindas, José!!!
09/02/21 1:01 AM
  
Tulkas
Habrá quien diga que este tipo de testimonios nada valen o incluso que son contraproducentes, igual que los testimonios de conversión, porque al final, si mañana el testimoniante pierde la fe, o apostata o se convierte en un pecador público, su testimonio previo es más bien un antitestimonio.

Por la misma logica se puede argumentar que es mejor que Cristo no hubiese hecho milagros, porque al final todos los sanados murieron y murieron a lo mejor de enfermedades más dolorosas o penosas que aquélla de la que fueron sanados.

En el fondo lo que subyace es una hiper-racionalización de lo que es un signo.
09/02/21 4:20 PM
  
Kairos
Se nota que la fe se acrisola en el fuego.
Todo un resumen de la vida cristiana.

Gracias.
Dios nos de la gracia de perseverar hasta el final
09/02/21 11:39 PM

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