Artículos de Alonso Pinto en InfoCatólica
Alonso Pinto Molina (Mallorca, 1 de abril de 1986) es un escritor español cuyo pensamiento está marcado por su conversión o vuelta al catolicismo. Es autor de Colectánea (Una cruzada contra el espíritu del siglo), un libro formado por aforismos y textos breves donde se combina la apologética y la crítica a la modernidad.
Al pan, pan, y al vino, vino
El problema es mucho más grave cuando consideramos que los propios resultados de este abandono de la verdad redundan hoy en día en la convicción de que hay que abandonarla más, de que hay que diluir todavía más el mensaje.
Por qué no soy sedevacantista
Me gustaría explicar por qué no soy sedevacantista, dejar clara la razón por la que, pese a poder admitir sin reservas los errores y ambigüedades doctrinales de un Papa, no puedo sin embargo unirme a aquellos que deslegitiman su pontificado.
San Agustín y la paradoja del Tiempo
San Agustín reflexiona en el libro undécimo de sus Confesiones sobre el tiempo, intentando descubrir su verdadera naturaleza y exponiendo las contradicciones que implica la comprensión popular del tiempo como dividido en pasado, presente y futuro.
El escándalo ELA
Abuelos, divino tesoro
Si los abuelos en general, o la gran mayoría de ellos, aportan incalculables tesoros a la experiencia vital de los nietos, con independencia de su religión o cultura, en el caso concreto de los abuelos católicos se añade además una dimensión divina que sublima ese aporte.
El alado peso de la humildad
Cuando la vida se reduce a la dimensión física, la idea de virtud se redefine para adaptarse a esa cosmovisión.
Los hombres huecos
Falacia «ad odium sodomitarum»
Una acusación que siempre me sorprende, porque manifiesta una total ausencia de reflexión y prescinde de los principios del más elemental sentido común
Una escena en el Infierno
Sabedlo ahora que es tiempo: en el Infierno, el mayor suplicio de los condenados será pasarlo con aquellos que contribuyeron a su perdición.
La santa insolencia
El rayo que pulverizó las llaves de San Pedro, ¿señal divina o bulo?
Saque el lector sus propias conclusiones.
Soplar y sorber, Tucho, no puede ser
Se me dirá que Mons. Fernández sólo ha permitido bendecir a las parejas homosexuales, pero no la unión homosexual, y que ha recalcado esta diferencia para los pobres ignorantes que no hemos entendido Fiducia Supplicans.
Fiducia supplicans o «el buen olor de Cristo»
Elogio del Rosario
Del mal que se emplea contra el cristianismo Dios siempre sabe derivar un bien que ninguna mente humana podía prever.
La tiranía del materialismo
En nuestros días, tras relegar el cristianismo a un segundo plano, ha vuelto a renacer aquella sumisión incondicional del paganismo.
Carta a los jóvenes católicos
Jóvenes, recordadlo: somos capaces de Dios. Esta es una verdad que podría ser tomada por una muestra de inconsideración o de soberbia si hubiera sido imaginada por el hombre, pero como es Dios mismo quien nos la ha revelado, como no ha fundado su Iglesia sino para que la conozcamos, aceptemos y actuemos en consecuencia movidos por su gracia, recordárnosla a nosotros mismos y recordársela a los demás se convierte en un deber. Es Dios mismo quien nos otorga las fuerzas para elevarnos hasta Él.
¿Malos católicos o no-católicos?
San Jerónimo, san Juan Crisóstomo, san Ambrosio, san Cipriano, san Atanasio, san Ireneo; todos distinguían perfectamente entre los católicos que no vivían de acuerdo con la fe católica y aquellos que directamente la negaban.
El multiculturalismo no existe
La historia no deja lugar a dudas: la coexistencia entre dos o más culturas bajo un mismo gobierno es un fenómeno fugaz, precario, sin ninguna estabilidad, que para el historiador imparcial evidencia su condición de mero lapso
La falacia del fariseo imaginario
Así es como han retorcido las palabras del Evangelio. Si Jesús acusó a los fariseos de no defender la justicia, la misericordia y la fidelidad, estos herejes infiltrados acusan a los católicos de ser fariseos precisamente por defender la justicia, la misericordia y la fidelidad. Creen parecerse a Cristo lanzando su misma acusación, pero como la utilizan en sentido contrario, acaban por parecerse al Anticristo.
Carta abierta al Tribunal Constitucional: ¿un derecho feo, vergonzante, censurable?
Y la posteridad, malditos miserables del Tribunal Constitucional, la posteridad recordará cada uno de sus nombres como hoy se recuerda el de Herodes, con el cual compartirán reputación e infierno.
Máiquez, Doctor de la Gracia