(Die Tagespost/InfoCatólica) La locura del Camino sinodal alemán sigue sus pasos. En abril la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), junto al Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), publicó un documento que orienta a los sacerdotes sobre cómo realizar bendiciones a parejas del mismo sexo y heterosexuales que no están casadas por la Iglesia, insistiendo en que estas deben expresar aprecio por quienes las solicitan. Argumentaban que el texto se ampara en la declaración vaticana Fiducia Supplicans, aprobada por el Papa Francisco en 2023. Aunque la aprobación fue el día 4, para la publicación esperaron a que falleciese el Papa Francisco y emitieron el documento en Sede Vacante.
Maria 1.0 consideraba que el documento es sesgado y abierto a abusos. En particular, señala la contradicción de citar el número 40 de «Fiducia Supplicans», donde se aclara que no se pretende legitimar situaciones irregulares, mientras que el folleto de la DBK y el ZdK parecería hacer precisamente eso.
Las diócesis de Limburgo, Rottenburg-Stuttgart y Osnabrück ya lo han recomendado oficialmente, pero la archidiócesis de Colonia no seguirá su ejemplo: No se aplicará el folleto «Bendiciones para parejas que se aman». Así lo afirma un comunicado de la parroquia católica de San Lamberto de Mettmann. El grupo de trabajo «Iglesia arco iris para todos» se había puesto en contacto con Woelki para asegurarse de que el folleto también se aplicara en la archidiócesis de Colonia.
Según la publicación oficiosa de los obispos alemanes, Katholisch, el texto fue anunciado y presentado con mucha antelación al Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Los comentarios del cardenal Fernández se incorporaron posteriormente al texto. Los dos presidentes de la Comisión para la «Evaluación y Seguimiento de la Implementación de las Decisiones del Camino Sinodal», los obispos Franz Jung y Birgit Mock , enfatizaron que este ciclo de revisión del Vaticano se había realizado con antelación.
Celebraciones de la bendición: enfrentamiento con Roma
La respuesta del Vicario General Guido Assmann cita la declaración del grupo de trabajo Mettmann en los siguientes términos:
«No publicaremos ni aplicaremos el mencionado folleto en la archidiócesis de Colonia, ya que creemos que la declaración «Fiducia supplicans» del Dicasterio para la Doctrina de la Fe dice todo lo esencial sobre cómo tratar las bendiciones para parejas que no pueden contraer matrimonio sacramental».
Tras la publicación de Fiducia supplicans, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe «señaló explícitamente que la bendición debe ser espontánea y breve, es decir, no tener ni una preparación de contenido ni una forma litúrgica. En nuestra opinión, las directrices van más allá de la normativa de la Iglesia universal a este respecto». Sin embargo, sigue siendo un reto importante encontrar buenas formas de «prometer a las personas la cercanía y la compañía de Dios» en el marco de la normativa de la Iglesia universal.
En el folleto se afirma que «las parejas no casadas por la Iglesia, las divorciadas y las que se han vuelto a casar, así como las parejas de todas las orientaciones sexuales e identidades de género, forman parte naturalmente de nuestra sociedad». Bastantes de estas parejas desearían una bendición para su relación. Tal petición es «una expresión de gratitud por su amor y una expresión del deseo de dar forma a este amor desde la fe».
En cuanto a la organización, se recomienda, entre otras cosas, que se incorporen de forma teológicamente significativa «los deseos y preocupaciones de la pareja respecto al marco respectivo y al diseño apropiado». La naturaleza de la ceremonia debería «testimoniar el aprecio de las personas que piden la bendición, su unión y su fe». El documento se remonta a un texto de acción del Camino Sinodal, que la Asamblea Sinodal de 2023 había adoptado. Woelki se abstuvo entonces en la votación correspondiente.
Aunque la aprobación y defensa de esa aberración se realizó en abril todavía no hay ningún pronunciamiento público desde el Vaticano y del propio Papa León. Por otro lado diversos analistas no descartan que se intensifiquen los ataques a la diócesis de Colonia para intentar forzar la renuncia del cardenal y que se sumen al documento.







