(CNA/InfoCatólica) Refiriéndose a la intenvención al comienzo de la Plenaria del Nuncio Apostólico para Alemania, Mons. Eterovic, que indicó que, en relación a la carta de los cardenales curiales al episcopado alemán sobre la creación de consejos sinodales, había sido «comisionado de oficio» para «precisar que según la interpretación correcta del contenido de esta carta, ni siquiera un obispo diocesano puede establecer un consejo sinodal a nivel diocesano o parroquial», Bätzing dijo:
«Esto no significa simplemente archivar las cosas o implementarlas inmediatamente, sino que necesitamos conversación.»
«Así entiendo la palabra del Nuncio Apostólico y así entiendo también mi carta a los cardenales Pietro Parolin, Marc Ouellet y Luis Ladaria en respuesta a su carta del 16 de enero de 2023», añadió Bätzing. «Debemos y queremos seguir dialogando con Roma, ese es el deseo expreso de la Conferencia Episcopal Alemana».
«Para mí, la reunión interdicasterial fue un signo de que -a pesar de los puntos de vista contrapuestos- seguimos juntos en el camino», dijo Bätzing, recordando la visita ad-limina de los obispos alemanes a Roma. «Por eso espero que -con todas las cartas que se han escrito en las últimas semanas- sigamos por este camino en la conversación».
En vista de la próxima quinta y última Asamblea Sinodal del Camino Sinodal la próxima semana, Bätzing dijo que había habido «una intensa discusión sobre el futuro desarrollo del Camino Sinodal» en la asamblea plenaria de los obispos. Sobre todo, se ha discutido en detalle los borradores de los textos que se presentarán a la Asamblea Sinodal para su posible discusión y aprobación.
«Hemos examinado intensamente los textos para los que muchos obispos, en particular, todavía tenían necesidad de discusión y acuerdo», explicó el obispo. «Tengo grandes esperanzas de que a través de la lucha de los últimos días hayamos podido derribar barreras para que los textos puedan ser aprobados; sin embargo, todavía son necesarios cambios para ello, que queremos introducir como mociones en las consultas de la próxima semana.»
«La amplia mayoría de los obispos respalda las preocupaciones reformadoras del Camino Sinodal y lucha por cambios sostenibles», subrayó el presidente de DBK. «Se trata de una Iglesia cercana a la gente, que afronte los abusos, la violencia sexualizada y su encubrimiento, y que trabaje para superar las estructuras que favorecen los abusos.»
Tenemos «claro que siempre formamos parte de la Iglesia católica universal, por lo que vuelvo a rechazar clara y decididamente las acusaciones desde fuera contra la Conferencia Episcopal Alemana de que nos dirigimos hacia una Iglesia nacional o que perseguimos la división».
Para Bätzing, «es importante que como Iglesia desarrollemos una ética relacional y sexual que pueda ofrecer a las personas una orientación útil para sus vidas. Aquí, en Dresde, pudimos experimentar a través de un impresionante testimonio de un joven que las personas queer forman parte de la Iglesia de forma natural, afortunadamente una parte visible hoy en día. El ministerio del sacerdote es indispensable para nuestra Iglesia y debe tener en cuenta el cambio de las condiciones marco de la vida eclesial. Por último, pero no por ello menos importante, es indispensable para la futura configuración de la iglesia abrir más espacio para que las mujeres participen en la configuración, compartiendo responsabilidades y tomando decisiones. Los cuatro foros sinodales estaban y están comprometidos con estas preocupaciones».
Bätzing, indignado con el Nuncio y enfrentado al Papa
Según asegura Katolisch.de Mons. Georg Bätzing criticó duramente al Mons. Nikola Eterovicy llegó a decir veces le resultaba casi insoportable escuchar el saludo del Nuncio en la apertura de la Asamblea Plenaria.
Comentando lo que dijo el Nuncio sobre la postura del Papa acerca de la ordenacióin de mujeres Bätzing también se distanció del Papa en relación al «principio petrino» de la Iglesia: «Ahí digo: Santo Padre, usted puede presentar eso, sí. Pero no puede exigir que la gente lo acepte». El «principio mariano» es también una imagen que no puede aplicarse directamente a la realidad, porque concierne a toda la Iglesia, no sólo a las mujeres, subrayó el obispo de Limburgo.
Roma ya ha dialogado
Los obispos alemanes ya tuvieron oportunidad de reunirse con los cardenales de la Curia durante su visita ad limina del pasado mes de noviembre, y en dicha reunión se les advirtió de que el sínodo alemán no podía tomar medidas contrarias a la doctrina y la disciplina de toda la Iglesia.
Es evidente que los obispos alemanes no hicieron caso a las indicaciones de los cardenales curiales y por eso tuvieron que enviarles una carta, aprobada por el Papa, para recordarles cuál es su deber y qué es aquello que no pueden hacer.
La intervención del Nuncio de su Santidad en Alemania incidió en lo mismo. Los obispos alemanes insisten en no hacer caso y queda por ver si la última sesión del sínodo alemán aprueba aquello que Roma ha dicho que sno se puede aprobar.