(KathPress/InfoCatólica) Después de dos años de pausa las autoridades esperan que se produzca una avalancha en el lugar de peregrinación de Lo Vásquez en la fiesta de La Asunción.
El lugar de peregrinación chileno de Lo Vásquez, en la localidad de Casablanca, se está preparando para una enorme afluencia de peregrinos tras dos años de contingencia por la pandemia del covid-19.
Cada año, varios cientos de miles de peregrinos acuden al santuario, situado a 70 kilómetros de la capital, Santiago de Chile, con motivo de la fiesta de la Inmaculada Concepción celebrada el 8 de diciembre.
La última peregrinación se llevó a cabo en 2019 y asistió un total de 800.000 fieles. Las peregrinaciones de 2020 y 2021 fueron canceladas por la coyuntura, y las autoridades eclesiásticas y estatales esperan que este año participen por primera vez en las celebraciones más de un millón de personas, según anunció ahora la diócesis responsable de Valparaíso.
En las últimas décadas, Lo Vásquez se ha convertido en el principal lugar de devoción mariana en Chile, aunque la Virgen María es la patrona nacional del país sudamericano en una advocación diferente: como «Virgen del Carmen», con el Templo Votivo de Maipú en un barrio periférico de Santiago como santuario central.
El santuario de Lo Vásquez es de origen mucho más reciente. Surgió después de que un particular construyera una pequeña capilla para una imagen de María en la primera mitad del siglo XVIII, que se convirtió en un centro de atracción para muchos peregrinos. La iglesia fue destruida varias veces por terremotos y cada vez reconstruida a mayor escala; la estatua central de la Virgen María es de origen español.
Muchos creyentes atribuyen el cumplimiento de sus deseos a la Virgen María de Lo Vásquez, como demuestran multitud de placas de agradecimiento. La mayoría de los peregrinos llegan a Lo Vásquez a pie, algunos incluso de rodillas. El obispo local, Jorge Vega Velasco, advirtió de antemano a los peregrinos que los sacrificios debían hacerse «no con dolor, sino con caridad».
La afluencia esperada es tan grande que la autopista que pasa directamente por la iglesia desde Santiago a Valparaíso estará cerrada alrededor del 8 de diciembre. Desde el 6 de diciembre, se celebran santas misas cada hora, incluso por la noche. El turismo de peregrinación también es fuerte en torno a la fiesta, que cae en pleno verano chileno.
La solemnidad de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, se considera una de las fiestas religiosas más importantes de Chile y un día festivo. Durante el mes de noviembre, que precede a la fiesta, se celebra ya en muchas parroquias y grupos de oración como el mes de María, con numerosas actividades religiosas.