(Vatican.news) También estuvo involucrado en el secuestro el Rey de Kumbo, el Fon de Nso, una autoridad moral tradicional. Elie Smith, un estrecho colaborador del Cardenal, logró contactar por teléfono con los secuestradores y obtener algunas informaciones: el responsable de la acción armada sería el general de los ambazonianos (separatistas de habla inglesa de la conflictiva región de Ambazonia, en el suroeste del país) que se hace llamar Chaomao, un ex pastor. Noticias también confirmadas por familiares del Rey de Kumbo.
Se dice que las razones del secuestro se deben a que el Cardenal animó a los niños a ir a la escuela. Hace unos días, de hecho, un grupo armado secuestró a unos profesores liberados ayer, 5 de octubre. El 24 de octubre, ocho niños murieron en un ataque armado contra la Escuela Internacional Bilingüe Madre Francisca, por lo que el Papa expresó su pesar, pidiendo el fin de la violencia y que se garantizara la educación y el futuro de los jóvenes.
El Cardenal Tumi, nacido el 15 de octubre de 1930 en Kikaikelaki, en la entonces parroquia de Kumbo, hoy en día una diócesis, como Obispo y luego como Cardenal, siempre ha estado a la vanguardia de las dificultades del territorio situado en el extremo norte del Camerún, en la frontera con el Chad, casi olvidado por las autoridades centrales, y de la pobreza, a la que se añaden profundas divisiones étnicas en esta zona. Por haber promovido la paz después del comienzo de la crisis en el norte y el suroeste del Camerún, y por haber luchado contra la discriminación de la minoría de habla inglesa en el Camerún (alrededor del 20% de la población), el Cardenal Christian Tumi recibió el Premio Nelson Mandela en julio de 2019.