Tomás Minero, alcalde de Ciudad Delgado

«No ingresé en la guerrilla por la vía del conocimiento marxista sino de la Iglesia católica»

Tomás Minero, exguerrillero del FMLN y alcalde de Ciudad Delgado (El Salvador), ha concedido una entrevista al diario La Opinión A Coruña, en la que explica las razones que le llevaron a formar parte de dicha guerrilla.

(La Opinión) El hombre que de niño volaba cometas después pasó a venderlas, trabajó en una fábrica, confeccionó camisas en un taller, repartió periódicos y a los 14 años se convirtió en guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador, en la lucha contra décadas de dictadura militar, donde estuvo hasta los 26 años, hasta que finalizó la Guerra Civil en 1992 y se firmaron los Acuerdos de Paz.

Tras el adiós a las armas siguió su lucha pero ya desde la política y va por su cuarto mandato al frente de Ciudad Delgado, uno de los municipios más importantes de la capital del país. Está de visita estos días en Oleiros porque es uno de los concellos que le prestan ayuda en proyectos de cooperación.

Ya estuvo en Oleiros el año pasado.

Sí, ya son once años de amistad, estamos como hermanados. Cada año venimos a rendir cuentas a los municipios que nos cooperan y Oleiros es visita obligada. El alcalde nos donó zapatos y leche infantil. El alcalde es una persona muy avanzada políticamente y compartimos pensamiento político.

La guerrilla y el Gobierno salvadoreño firmaron la paz en 1992, que costó unas 75.000 vidas y hoy en día es un país democrático. Colombia acaba de fracasar en ese proceso al rechazar el pueblo el acuerdo con las FARC.

Colombia necesita la paz más que nunca. Si se hubiese hecho un referéndum en El Salvador en el momento de los Acuerdos de Paz... no podíamos votar nosotros ni la base social que apoyaba a la guerrilla. Estuvimos asesorándolos en ese proceso, cómo nosotros como guerrilla logramos transformarnos en una fuerza electoral y cómo en la vida democrática hemos cambiado la forma de hacer política. Antes de la llegada del Frente nadie hablaba de transparencia, participación, planificación del territorio, consultas ciudadanas. Hoy, hasta los alcaldes de la derecha se ven obligados a ser transparentes, dar participación a los ciudadanos. La gente se acostumbró a que los niños tengan su paquete escolar, dimos títulos de propiedad a los que trabajaban las tierras más de treinta años... si vuelve la derecha ya no van a poder quitarles eso, no se entendería. Y cuando más tiempo pase el Frente en el Gobierno, más vamos a darle al pueblo cosas que se van convirtiendo en necesidades para el futuro.

Aquí en España la izquierda, o parte de ella, va a facilitar el Gobierno de la derecha.

Es complicado, está difícil opinar sobre esto (sonríe). En El Salvador estamos en la misma situación. En toda América Latina hay una estrategia muy orquestada por oligarquías tolerada, y quizá financiada, por Estados Unidos, para desestabilizar gobiernos de izquierda o progresistas. Se trata de derrocar por las vías no constitucionales pero sí legales a los gobiernos establecidos, como ha sucedido en Brasil, en Honduras. En El Salvador la derecha ahora usa el método de bloquear cualquier posibilidad de financiación del Estado, no aprueba ningún crédito, préstamo ni impuesto. Y la sala de lo constitucional de la Corte de Justicia se ha convertido en aliado principal de estos grupos dominantes. Hay una estrategia de ahogamiento financiero del Estado hasta el año 2019 que ellos prevén regresar al Ejecutivo.

Ciudad Delgado, con 120.000 habitantes, es uno de los catorce municipios del área metropolitana, regida por un consejo de alcaldes. Aquí en la comarca coruñesa hay una iniciativa para constituir un área metropolitana. ¿Qué aconsejaría?

Nosotros allí somos siete de derecha y siete de izquierda pero tenemos una relación muy fraterna, el área metropolitana ha aprendido a trabajar democráticamente, hemos aceptado con más madurez el paso de un gobierno de un solo partido a gobiernos plurales. Hasta hace año y medio el partido que ganaba se llevaba todo, no tenía representación la oposición, ahora sí, yo tengo 10 de 18 concejales. Tenemos un plan estratégico metropolitano sobre movilidad, planificación, desarrollo urbanístico. Hemos aprendido a tomar decisiones colectivas a pesar de nuestras diferencias. Ustedes tienen que trabajar con madurez política y compartir logros.

¿Cómo llega un exguerrillero a una Alcaldía?

Vengo de una familia conservadora que apoyó al Ejército. En los años setenta, de mayor intensidad de lucha social y oposición tras setenta años de dictadura militar brutal no se veía a la izquierda como una solución. Estuve con la legión de María, fui monaguillo y catequista. Llegó una generación de sacerdotes jesuitas que son asesinados, y luego monseñor Romero también, y se produjo un vuelco en nuestra conciencia. Vimos que no podíamos controlar eso más que enfrentándonos y derrotándolos. Y la mamá de mis tías decidió cambiar de bando y toda la familia con ella. Me dio su bendición para irme con la guerrilla y 1.500 colones, 150 dólares. Ella, María Eustaquia, me enseñó a trabajar. A los siete años ya podía echar costuras rectas con una máquina de coser.

Estuvo en la cárcel

Al heredar de mi tío monté una fabriquita pero cuando estaba en los comandos urbanos me detuvieron y me metieron en la cárcel cinco años y seis meses y me quitaron todo. Allí terminé el bachillerato. Me fugué en 1991 y volví al frente de guerra. Cuando llegó la paz pedí dedicarme a organizar a la gente, y me ayudó un cura. Me presentó en la misa. A las señoras les dijo que yo era Isaac, mi nombre de guerrillero, que había matado a mucha gente, que era comunista. Yo les dije que no había matado a mucha gente, que sí era comunista pero creía en la Virgen de Guadalupe y en Dios y me aceptaron. Yo no ingresé por la vía del conocimiento marxista ni de la intelectualidad sino de la Iglesia católica.

Pasó más peligro usted en la política que en la guerrilla.

Sí, en 1993, cuando estábamos en la primera campaña política, me secuestraron dos tipos con pistolas y me iban a matar. Yo ví la cara de uno, era uno de los que había ayudado en la cárcel, y le dije soy Tomasito el de la capilla, ¿me vas a matar?. Se arrepintió y me dejaron. Luego otra vez me lanzaron ácido de batería y me quemó el ojo, Sufrí mucho. Esas primeras campañas electorales eran verdaderas luchas campales.

 

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12 comentarios

Menka
Lo bien que está El Salvador para dar lecciones.
La tasa de asesinatos por cada 100.000 habitantes (2012, en El Salvador ha subido desde entonces) es, para tener una idea:
El Salvador: 41,2
Honduras: 51,49
Venezuela: 58,1
Colombia: 26
España: 0,4
EE.UU.: 4,7
Croacia: 0,9
Francia: 1
Serbia: 0,2
Suiza: 0,1
26/10/16 9:53 AM
Fany Rolbe
No lo creo. Cualquier Católlico, sin necesidad de ser intelectual ni teólogo, sabe que la muerte, los asesinatos, la venganza y/o las armas son parte ni siquiera lejana de la doctrina. Puede ser que haya habido algún sacerdote equivocado, mal ilustrado, etc que haya tocado el punto del socialismo pero lo que lo escuchan ni son tontos ni ignorantes; es sentido común. La armas, la Guerra/gerrilla son punto fijo y definido de los socialistas/comunistas.
26/10/16 10:31 AM
Tito Livio
Si no fuera por los que se enfrentaron a la guerrilla, por los que no dieron un paso atrás ni aceptaron componendas como el coronel armando molina o Humberto Romero, El Salvador hubiese caído bajo la bota castrista. La lucha de esta gente (legal e ilegal, todo hay que decirlo, pero era una guerra abierta contra el comunismo) permitió un cambio democrático que llevó a elecciones ganadas por Napoleón Duarte y Álvaro Magaña (demócrata cristianos). Habían derrocado a la dictadura pero tuvieron que seguir con la guerra implacable contra el comunismo, contra la guerrilla. Sólo con la guerrilla derrotada militarmente Duarte inició las negociaciones de paz, de rendición de la guerrilla que fueron los acuerdos de Esquípulas I y II. Esta es la realidad. La guerrilla fue derrotada militarmente y no le quedó más remedio que aceptar el acuerdo que el gobierno le imponía que suponía aceptación de la democracia liberal y abandono del marxismo, además de desmilitarización total y sin condiciones.
Lo demás son cuentos chinos.
El problema fue y sigue siendo buena parte de la Iglesia en hispanoamerica encabezada por los Jesuitas que desde la dácada de 1950 vienen propagando y difundiendo la teología de la liberación, el marxismo. Y lo vienen haciendo también formando guerrillas y financiándolas y dándoles cobertura teórica (como la labor de la UCA), moral y religiosa. Y también con la participación guerrillera y terrorista de jesuitas.
Lo mejor que podría pasarle a la Iglesia es la destrucci
26/10/16 10:41 AM
pablovelasco
Me temo que más que por la vía católica, este señor ingresó en una guerrilla debido a la teología de la liberación, deberían explicarle que no es lo mismo.
26/10/16 11:26 AM
Francisco Javier
Menka: pero segun ellos son tan buen gobierno que todo lo malo que pasa es por culpa de de conspiraciones, hasta eso han aprendido de su padrino el gobierno chavista venezolano. Tal vez el hombre habría sido un buen católico pero el veneno marxista lo hizo un fanático del inepto partido de ex guerrilleros que hoy gobierna a El Salvador . El es alcalde de Ciudad Delgado, unos de los municipios mas violentos del país donde cada barrio esta gobernado realmente por las pandillas.


En El Salvador la guerrilla en la década de los 70 se nutrio de personas envenenadas por la teologia de la liberación, estrategia marxista que fue ayudada mucho por la brutal represion de los entonces gobiernos militares. La guerra acabo hace 25 años producto de unos "acuerdos de paz" pero la violencia nunca terminó, quizas somos el país mas violento del mundo. Felicitaciones curas jesuitas y sus "católicos de base", ahi estan los frutos de su teologia que de liberación no tiene nada, solo nos esclavizo de la violencia y llevo a millones de salvadoreños a abandonar la Iglesia Católica, situación que hasta el momento sigue sin parar, El Salvador en unos años sera un pais protestante, bueno si es que el crimen no nos ha dejado sin gente. La "opción por los pobres" espanto a los mismos pobres de la Iglesia prefirieron y siguen prefiriendo la teologia de la prosperidad de las fundamentalistas sectas pentecostales.
26/10/16 11:45 AM
Faramir
Juan Pablo II puso de moda las peticiones de perdones, uno de los errores de su pontificado.

Curiosamente, esos perdones por errores y crímenes siempre eran de épocas lejanas, nunca de la contemporánea. ¿Cuándo pedirá perdón la Iglesia por haber conducido a muchos jóvenes a la guerrilla, es decir al terrorismo de ultraizquierda? Porque esa responsabilidad es inocultable. Cito por ejemplo a los curas Camilo Torres y Manuel Pérez en Colombia, a Ellacuría en El Salvador, y también a los curas españoles que ampararon y justificaron a ETA.
26/10/16 12:42 PM
pacomio
" a confesión de parte, relevo de prueba"
La siniestra Teología de la liberación fue y será el cáncer maligno de nuestra América. ¡¡Dios la confund y hunda en el fondo del abismo!!!!
26/10/16 4:28 PM
Juan de los Palotes
La Teología de la Liberación es el clericalismo de los ateos.
26/10/16 5:11 PM
Jordi
Menka: El Salvador es un Estado fallido, fallido del todo, entre otras estadísticas mundiales que lo demuestran.

Tito Livio: lo importante es que El Salvador nunca cayera bajo el comunismo, porque expulsa la democracia y los derechos humanos, aunque lo que hay ahora es más bien un trampantojo de democracia. El índice de crímenes de Estado, represión y exilio bajo un régimen comunista habría hecho el país atrasado y empobrecido.

Francisco Javier: el tema de las mafias llamadas maras destruye, como la mafia, toda la libertad económica y de mercado de un país como El Salvador, nadie puede vivir tranquilo de su trabajo porque el ladrón y asesino te exige dinero para no robar, no matar, mientras un Estado inepto no hace nada. Dicen que en Barcelona está viniendo mucho salvadoreño huyendo literalmente de las maras y de otros criminales, sólo para poder trabajar y vivir del trabajo en paz y seguridad.

En Nicaragua se ha establecido una aristocracia guerrillera en un país sin oposición parlamentaria.
26/10/16 6:35 PM
Lector
Con lo tranquilas y pacíficas que eran las repúblicas hispanoamericanas hasta los años sesenta y la irrupción de las guerrillas marxistas. ¡Cómo han podido hijos de la Iglesia contribuir tanto a inocular el veneno de la violencia fratricida y los homicidios que ya se han hecho endémicos allí!
26/10/16 11:31 PM
Teodoro Rivas Fonseca
Cuidado!! Ahora el demonio no tiene ningún pudor al decir que cree en la virgen y demás!
Comunismo, marxismo y cristianismo, no tienen nada en común, el FMLN es igual al FSLN de Nicaragua, manipulan la fé y la religiosidad popular, no cometamos el error de darles cabida, es el retorno de la teología de la liberación, algo así como cristianismo sin Cristo!
27/10/16 6:13 AM
Jesus Pereira
De Brasil no sabe nada esse pobre. Solamente lo que dice la cartilla de la izquierda más podrida.
Seguro que hubo muchas oraciones de católicos y protestantes contra la 'comunización' del país. Quizás más de los neoprotestantes (evangélicos) que de los católicos... Pero me temo que con la caída de Dilma Roussef las oraciones enfriaranse... Y ese y otros riesgos más no cesaron.
27/10/16 1:51 PM

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