El verdadero peligro de nuestra época es la pérdida del gusto de vivir

La pérdida del gusto de vivir permite que la nada avance hasta adueñarse de las conciencias, hasta el punto de convertir el asesinato en un presunto derecho.

He aquí el Manifiesto que presentará Comunión y Liberación el próximo 28 de noviembre con motivo del proyecto de la nueva ley del aborto.

El verdadero peligro de nuestra época es la pérdida del gusto de vivir (Teilhard de Chardin)

1. ¿Podré ser feliz con un hijo inesperado? ¿Puedo rehacer mi vida con un hijo que no he deseado? ¿Seré capaz de afrontar el sacrificio y las dificultades que implica? Son preguntas que muchas mujeres se plantean ante un embarazo no deseado.


Frente a las preguntas que nacen junto a la nueva vida, muchas veces la mujer está sola. Nuestro drama es la soledad, porque resulta difícil encontrar alguien dispuesto a darnos un minuto de verdadera compañía humana ante las circunstancias difíciles que tenemos que afrontar. Pero nuestra soledad es aún más profunda, pues nace de la ausencia de un significado. Dar a luz es introducir en la vida y para ello se necesita un porqué. Como dijo Teilhard de Chardin : «El verdadero peligro de nuestra época es la pérdida del gusto de vivir». La pérdida del sentido de la vida es la raíz de la tragedia social del aborto en nuestras sociedades.

El proyecto de ley del gobierno español es un ejemplo de esta tragedia. En nombre del “derecho de la mujer a decidir” se la abandona a una trágica soledad. Llegando hasta la grotesca idea de separar a una joven de 16 años del padre de su hijo y de la compañía de sus padres a la hora de tomar una decisión que marcará toda su vida. Esta soledad es un muro, una mentira que puede ser abatida únicamente gracias una compañía verdaderamente humana.

2. El proyecto de ley del aborto del presidente Rodríguez Zapatero tiene como objetivo principal “crear” un nuevo derecho. El aborto es exactamente lo contrario. Es quitar la vida a un hijo no nacido. Como dicen los obispos españoles en su declaración sobre el Anteproyecto, es «otorgar por parte del Estado la calificación de derecho a algo que, en realidad, es un atentado contra el derecho fundamental a la vida», que ninguno nos damos a nosotros mismos, sino que proviene del Misterio. De este modo, se ahondará gravemente una herida humana y social. Esta ley pretende, además, impulsar desde el poder un cambio de mentalidad, con el fin de ocultar una evidencia esencial de nuestra civilización: toda vida humana debe ser incondicionalmente protegida. Esta pretensión es muy clara en el desprecio absoluto hacia las personas discapacitadas, a quienes de manera inicua se niega el derecho a nacer hasta el último momento.

Para hablar del aborto como un derecho es preciso tergiversar violentamente los datos de la razón y de la ciencia, puestos de manifiesto con total claridad por la Declaración de Madrid, documento avalado por prestigiosos médicos y científicos de nuestro país. Así lo denunciaba Pier Paolo Pasolini refiriéndose a los defensores de la legalización del aborto en Italia: «Recurren a la prevaricación cínica de los datos de hecho y del buen sentido».

3. El Gobierno no se atrevería a tomar esta iniciativa política si en la sociedad no se estuviese difundiendo una mentalidad que, merced a una continua presión mediática, está cada vez más apartada de la realidad. ¿Cómo es posible que una parte del pueblo acepte una ley del aborto tan contraria a la evidencia, la ciencia, la razón y la misma sensibilidad humana? Es el resultado de una manipulación y de un vacío educativo. La batalla, por tanto, se libra frente a una concepción de la libertad sin vínculos, sin referencia a la verdad y sin contacto con la realidad. Se trata de una batalla política, cultural y educativa para crear en nuestra sociedad, como ha pedido Benedicto XVI, «un clima de alegría y confianza en la vida», una nueva «cultura de la vida».

Esa cultura de la vida puede renacer si se ponen hechos significativos a la vista de todos. Hechos que constituyan, en primer lugar, una compañía verdadera a las madres en dificultad. Lo son ya multitud de obras nacidas de la libre iniciativa de la sociedad, tales como la ayuda y el acompañamiento a las mujeres, o la acogida de aquellos hijos cuyas madres no pueden hacerse cargo de ellos. Hacen falta políticas decididas a favor de la familia, la maternidad y la adopción: medidas que generen un contexto social que favorezca el reconocimiento del valor infinito de la vida humana.

4. Para recuperar la confianza en la vida y, por tanto, la capacidad de acogerla y respetarla desde el mismo instante en que surge, necesitamos encontrar un amor incondicional, el amor de alguien que abrace nuestra vida con todas sus preguntas.

Reconocer que hay un bien que vence toda soledad y violencia es posible sólo gracias al encuentro con personas que lo testimonian con su vida. Personas que son el eco de aquel hombre de Nazaret que supo acompañar la soledad de una joven madre y devolverle a su hijo con estas palabras: «Mujer, no llores».

MESA REDONDA sobre el valor de la VIDA HUMANA. PRESENTACIÓN del manifiesto de Comunión y Liberación publicado con motivo del proyecto de la nueva ley del aborto
Día: Jueves 26 de noviembre 2009
Lugar: Salón de Actos del Ilustre Col.legi d’Advocats de Barcelona (Mallorca 283)
Hora: 20:00

13 comentarios

  
Ricardo de Argentina
Apelar a Teilhard de Chardin para oponerse al aborto, es más o menos lo mismo que tratar de apagar un incendio con gasolina.
El evolucionismo teilhardiano -profundamente anticristiano- es tributario del progresismo que ha llevado al holocausto a millones de niños no nacidos.
25/11/09 5:27 PM
  
azahar
Ricardo de Argentina:

Totalmente de acuerdo contigo. El P. Iraburu escribió un interesante post al respecto:

http://infocatolica.com/blog/reforma.php/0909091034-27-lenguaje-del-p-castellani

25/11/09 5:38 PM
  
Yolanda
Ricardo:

Delirios como el que acabas de proferir son los que hacen que algunos se tomen la causa antiabortista como una chifladura.
25/11/09 5:45 PM
  
Ricardo de Argentina
Efectivamente Azahar, el P. Iraburu es particularmente claro y contundente para presentar, denunciar y pulverizar las sinuosidades progresistas.

Aprovecho a destacar otro ítem : El único "embarazo no deseado" que puede ser admisible en un católico/a, es el fruto de una violación. Y ello porque todo católico debe aceptar la íntima unión de los significados unitivo y procreativo del acto sexual. Así, desde el momento que aceptamos las causas, deberemos estar dispuestos a aceptar sus naturales consecuencias.
25/11/09 5:54 PM
  
Ricardo de Argentina
Yolanda, ¡cuánto lo siento!
Pues ve tú a esos algunos y diles que no se tomen a pecho lo que afirma este servidor, y explícales con tus sensatas palabras que la causa antiabortista no es una chifladura.
25/11/09 6:12 PM
  
Yolanda
Oh, Ricardo, eso hago, pero con vosotros enredando con tonterías se va todo al garete.
25/11/09 6:18 PM
  
Ricardo de Argentina
Te comprendo Yolanda, pero no desesperes. La causa justifica el esfuerzo.
25/11/09 6:31 PM
  
Yolanda
Sí, hijo, pero no pongáis palos en las ruedas.
25/11/09 6:49 PM
  
Ricardo de Argentina
¿A quién se le ocuriría, "madre"?
25/11/09 7:22 PM
  
Luis Fernando
Yo creo que la verdad es la verdad la diga Agamenón o la diga su porquero. Theilard de Chardin me parece un tipo poco recomendable de leer, pero la frase que encabeza este post es cierta como pocas.
26/11/09 11:39 AM
  
FZalacaín
El Papa lo citaba no hace mucho, no recuerdo en qué ocasiòn. Tanta extrañeza causó que se llegó a hablar de de la rehabilitacion pública de Theilard de Chardin.
Dom Giussani lo citaba en algunas de sus obras. Por eso es normal que aparezca en el manifiesto de CL.

Pero citar a alguien no significa compartir todo lo que ha hecho o dicho. Podemos citar a Sto Tomás, y reconocerle como el mas relevante teólogo de la cristiandad, y no de acuerdo con toda su obra.
26/11/09 1:54 PM
  
Manuel
Totalmente de acuerdo con el título de artículo. Quién desprecia a la Vida termina perdiendo el sentido de vivir.
26/11/09 10:04 PM
  
Pedro Rodríguez
*****
No estoy de acuerdo con Ricardo de Argentina. En primer lugar tu disertación sobre los conceptos de Teilhard es erróneo. Porque Teilhard promulgaba que las ideas base del cristianismo se sobresaltaran por medio de la evolución de la especie humana. En sí podría decir que el aborto es un paso más de la retrograda inhumanidad que aún no progresa hacia el amor a la vida.
Las causas del aborto son explicitas y e implícitas a la vez, según el caso del quien quiera abortar.
23/03/12 7:45 PM

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