La existencia de la moral cristiana: el planteamiento del problema. Servais Pinckaers, O.P.
La cuestión de la existencia de una moral específicamente cristiana surgió entre los teólogos después del Concilio. Antes que sostener a priori, apoyándose en la Tradición, la superioridad de la moral cristiana, los teólogos se han puesto a compararla con las demás morales y se preguntan lo que tiene de única, lo que no se encuentra en ninguna otra parte. Para precisar más, la causa directa del problema fue el tomar en consideración el fenómeno de la secularización en el mundo moderno y la formación en la Iglesia de una corriente de pensamiento que se podría llamar el cristianismo secular. Nadie ha pretendido negar que el cristianismo contenga una enseñanza moral, sino que se ha preguntado si ésta no coincide, en realidad, con la moral natural, con las prescripciones de la razón que se apoyan en los valores humanos, accesibles en principio a todos los hombres de buena voluntad.