La pena de muerte y el principio de doble efecto (Actualizado)
Escribo este artículo tratando de complementar lo dicho ya, muy apropiadamente, por Bruno M. en su artículo «¿Es la pena de muerte intrínsecamente mala?». Confieso que no he podido leer los más de 350 comentarios que lleva acumulados su escrito que, como se ve, es más que polémico. Asumo todo lo dicho en ese artículo en cuanto muestra que la Tradición de la Iglesia se pronuncia unánimemente a favor de la admisión de la pena de muerte como acción válida del estado en determinadas circunstancias, algo que haría contraste con lo expresado por el Papa Francisco, que pretendía afirmar con ello un cierto progreso de la doctrina católica. Bruno demuestra claramente que no puede darse un progreso o crecimiento de la doctrina si ello supone negar lo ya establecido por la doctrina que supuestamente crece. Estaríamos ante un cambio de doctrina, algo que el mismo Papa parece rechazar.