Cómo transmiten la fe en familia los comentaristas del blog

El Evangelio de la Ascensión del Señor nos recuerda que: “el Señor cooperaba” (Mc. 16, 20) con los apóstoles bendiciendo con señales su misión, como les había prometido. Además, el Espíritu Santo acompaña a los fieles, especialmente a los que están en posición de autoridad como los padres, para guiarles con el don de Consejo para discernir cómo actuar en diferentes situaciones según la Voluntad de Dios.

Los siguientes comentarios dejados en el blog son testimonios de ciertas prácticas que ayudaron a transmitir la fe en sus familias:

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1) Asistir a Misa en familia

JCA:[La iglesia] estaba cerca de donde trabajaba mi padre, que, como trabajador empedernido como muchos de la generación de la postguerra, trabajaba (trabaja) los sábados por la mañana motu propio, nos llevaba después a las marionetas del parque cercano y después, por la tarde, a misa.”

Ana: “A nosotros nos dividían [nuestros padres en la iglesia] y además por edades que encajasen menos y con hermanos que jugasen menos entre ellos. Al final, cuando ya no había tanto niño, los padres se sentaban en sitios separados por la costumbre de años.[…]”

unitas: “[…] Recuerdo de mi niñez cómo una señora de mi pueblo nos hacía ver y sentir lo grande que es la Eucaristía. Ella con mucha paciencia cuidaba de sus nietas en la iglesia; les iba explicando en cada momento lo que se estaba haciendo. Hay una de esas explicaciones que se me ha quedado clavada en el corazón y en la memoria: en el momento de la consagración decía: ‘Mira, este es el momento más grande: Dios viene a estar con nosotros.’”


2) Rezar juntos

- Cacaseno:La oración en familia para las comidas y la lectura DIARIA a mí me ha dado los mejores resultados.”

- francisco: “Una tía mía murió con 86 años en casa, en su cama. Tenía Alzheimer y no recordaba nuestros nombres ni casi nada pero murió rezando ‘Cuatro esquinitas tiene mi cama …..’, la oracion que su madre le enseñó y rezaban juntas cada día antes de dormir. Me conmovió ver que en el último momento de su vida lo que vino a su corazón fue la oración tan sencilla que aprendió de su madre.”

- Ranger: “Mi madre […] me enseñó, antes de entrar en clase cada mañana, a hacer una breve visita al Santísimo en la capilla del colegio. Era una capilla que nunca se usaba y estaba cerrada con llave. Cada mañana teníamos que perseguir al director del colegio […] para que abriera la puerta con llave. […]”


3) Aprovechar tradiciones para dar catequesis

- Ranger: “Mi madre se llama Lucía, y cuando yo era pequeño íbamos los dos a la feria de Santa Lucía, a mirar figuras del pesebre […]. Luego, en casa, preparábamos el belén. Tardábamos días en hacerlo, pues lo hacíamos con mucha atención y cariño. Era una forma divertida y, a la vez pedagógica, de preparar la Navidad, sobre todo para quien tiene niños pequeños. Mientras preparábamos el belén, mi madre me daba una auténtica catequesis con las figuritas.”


4) Dar a los hijos una perspectiva cristiana de la sociedad

- Anabel: “A mí me motivan mis hijos, que ellos no caigan en la trampa de vivir una vida superficial, basada exclusivamente en los sentidos, en evitarse problemas…Los cristianos conocemos una felicidad mayor que la típica alegría artificial de nuestro tiempo basada fundamentalmente en lo material.”

- Luis R.:: “En Japón, donde vivo y trabajo[…] La imagen de la Navidad, muchas veces, es una tarta. En la guardería donde iba mi hijo, días antes del 25 [de diciembre], hicieron una ceremonia de entrega de regalitos a los niños por un señor disfrazado de Papá Noel, en la que, curiosamente, algunas mujeres llevaban velas encendidas y pequeños tocados que cubrían el pelo. Sentí algo cercano y lejano, al mismo tiempo, como he sentido otras veces aquí.[…]procuro transmitir a mi hijo la Fe en Cristo de la mejor manera posible.”

- isa: “Un día, al recoger a mis hijos del colegio y pasando por delante de una tienda me pidieron golosinas. Les dije que no teníamos dinero, que hasta final de mes sólo teníamos lo justo para comprar el pan. Era cierto. Al llegar a una plazoleta se nos acercó un desconocido y nos dió bastante dinero. Me dijo: “Tome esto, señora, que a Ud. le hace mucha falta". No pude darle ni las gracias porque me quedé perplelja y él se alejó a paso rápido. Es más, casi no le vi ni la cara. Realmente Dios es padre y provee de la forma que Él cree conveniente.


5) Dar buen ejemplo a pesar de las dificultades.

- Azahar: “En mi familia nos abstenemos de comer carne los viernes de Cuaresma y nos aporta estímulo, fortaleza. Pero mucho más nos aporta el ayuno de muchos actos en nuestras vidas diarias, dar la espalda a las tentaciones que puedan hacernos caer en un comportamiento contrario a lo que puede agradar a Dios […] Si bien, a veces, resulta difícil pero ahí radica la satisfacción: En poder conseguirlo.”

- francisco: “Mi abuelo me dio la Paz que hoy sigue conmigo. Nos llevaba a misa cada domingo y nos hablaba de la vida de Jesús aprovechando libros e imágenes que había en casa y las procesiones que veíamos juntos. Viendo cómo cuidaba a mi abuela enferma y cómo él mismo vivió su enfermedad hasta morir (intentando quitarle importancia y esforzándose por seguir llevándonos a la Iglesia) fui comprendiendo y descubriendo dónde está la Verdad.

- Manuel: “El ejemplo de una vida en paz y harmonía es la mejor manera de transmitir la fe (evidentemente esto no es fácil) acompañado de oración personal (primero) y luego en común. Mis padres me transmitieron la fe igualmente, con su ejemplo, y aunque en ese momento yo fuí muy crítico con el carácter duro y autoritario de mi padre, luego he aprendido a valorar su cariño, su esfuerzo y el valor de la fe que nos transmitió. Quizás esto sea algo importante de la fe, más allá de las personas. Lo que comunicas a tus hijos es algo que les va a servir a ellos incluso contra ti (si es necesario que te juzguen por equivocarte en tu vida).

- Marco: “Personalmente, me impresionó mucho la historia de un sacerdote español en televisión que contó con lágrimas en los ojos como su madre murió fusilada gritando «¡Viva Cristo Rey!» cuando él no era más que un niño. Aquello verdaderamente me impresionó.”


La flor de menta simboliza protección de la enfermedad y virtud.
Que la Virgen María, Madre del Buen Consejo, nos ayude a oir la voz del Espíritu Santo en nuestra vida para evitar el pecado y crecer en virtud con nuestras familias.

[Fotos de Wikimedia Commons: Sta. Teresita (Alexandermen), crucifijo (Nino Barbieri), flor (FoeNyx)

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Novena al Espíritu Santo(www.corazones.org)
[Rezar cada día de la novena: “Acto de consagración al Espíritu Santo diario", “Oración por los 7 dones del Espíritu Santo"(ver enlace de la Novena)]

Día 7
Sana nuestras heridas, renueva nuestra fuerza. En nuestra aridez derrama tu rocío. Lava las manchas de la culpa.

El don de Consejo
El don de Consejo dota al alma de prudencia sobrenatural, permitiéndole juzgar con prontitud y correctamente qué debe hacer, especialmente en circunstancias difíciles. El Consejo aplica los principios dados por el Conocimiento y el Entendimiento a los innumerables casos concretos que confrontamos en el curso de nuestras diarias obligaciones en tanto padres, docentes, servidores públicos y ciudadanos cristianos. El Consejo es sentido común sobrenatural, un tesoro invalorable en el tema de la salvación. “Y por encima de todo esto, suplica al Altísimo para que enderece tu camino en la verdad” (Ecl 37,15).

Oración
Ven, Oh Espíritu de Consejo, ayúdame y guíame en todos mis caminos para que siempre haga tu Santa Voluntad. Inclina mi corazón a aquello que es bueno, apártame de todo lo que es malo y dirígeme por el sendero recto de tus Mandamientos a la meta de la vida eterna que yo anhelo. Amén. (Padrenuestro, Avemaría, Gloria)


Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]
: ¿Tiene algún recuerdo especial de cómo sus padres le transmitieron su fe o cómo intenta vivir su fe con su familia? ¿Hay algún ejemplo en el artículo que le llama la atención en particular?

Mañana – El Don de la Sabiduría – “el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios” (Mc. 16, 19)

10 comentarios

  
Norberto
ML
Yo soy un "self made catholic man",mis padres,aun viven, me dieron todo, menos un testimonio explícito de fe cristiana,pero al menos consintieron mis approaches to Jesuschrist.
La bendición de la mesa se hace todos los días,se apaga la televisión y se convive.
El don de consejo es de los que más me he beneficiado,en mis años jóvenes,y de los más difíciles de practicar,pues solo el Espíritu Santo puede dar la capacidad de comprensión-análisis-conclusión-expresión del consejo.
¡Espíritu Santo, ven!
30/05/09 10:09 AM
  
María Lourdes
Norberto, mi madre tampoco recibió su fe de sus padres, sino que por la gracia de Dios se convirtió tras oír música en una iglesia que pasaba volviendo a casa del colegio. Pero, ella ayudó a transmitirme la fe, como hizo usted con sus hijos.

Las tres cosas que menciona es fácil en mi casa por ahora porque mis hijos son muy pequeños, pero me imagino que será más difícil mantener la costumbre cuando sean mayores. Mi impresión es que la comida en familia sin televisión y la convivencia sean en sí bastante difíciles de lograr en la sociedad moderna de los EE.UU.

La dificultad de practicar el don del consejo creo que está en que requiere bastante humildad. Un saludo.
30/05/09 10:39 AM
  
Norberto
ML
Mis hijos,ya mayores,esperan,cuando vienen a casa la bendición,hay que intentarlo,aunque parezca contraproducente.Ellos,el mundo, esperan de nosotros congruencia (consistency),y,no tengamos miedo a parecer desfasados o antiguos.Yo,mirando la expresión de rostro y ojos de mis hijos,sé que lo agradecen,aunque no lo manifiesten.
Están un poco apartados,¿sabes?,es una pena con todo lo que han recibido,pero yo espero que se santifiquen,aunque yo no lo vea;es más,prefiero no verlo si con ello se consigue su santificación.
30/05/09 10:49 AM
  
María Lourdes
Norberto, no sé por qué cuesta tanto a los católicos bendecir la mesa (al menos esa es mi experiencia en los EE.UU.), especialmente ante otros. Me acuerdo de cómo en unas comunidades religiosas que visitaba mi familia en España se cantaba la bendición de mesa, algo que me encantaba.

Mi esposo, mis hijos y yo tenemos la costumbre de bendecir la mesa aunque estemos en público, aunque se tarde un poco más porque los niños son tan pequeños (la pequeñita se limita por su edad a decir "Amén" y a hacer la señal de la cruz con mi ayuda.) A veces la gente piensa que no les gusta a los niños hacerlo porque tardan más y tenemos que insistir a veces, pero a veces son ellos los que nos recuerdan antes de que lo hagamos y también he oído a mi hijo recordárselo a su hermanita.

Me conmueve lo último que dice, deseando esa santificación aunque no llegue a verlo. ¡Qué confianza en el Señor! También conozco personas más que un poco apartados de la fe y me ayuda mucho lo que acaba de decir.
30/05/09 11:22 AM
  
azahar
Mis padres me transmitieron la fe, mis hermanos y yo fuimos educados en colegios católicos. Ha sido una enseñanza por tradición, más bien. El tiempo, las circunstancias, te hacen adentrarte en el conocimiento y te vas instruyendo más profundamente. Entonces llega un momento en que deja de ser tradición para convertirse en testimonio. Ya no es sólo sentimiento, es razón, es justificación y argumentos.

Y así he ido educando a mis hijos. Los cuales acuden a colegio católico. Pero ellos mismos, me han ido enseñando más y más. Recuerdo unas convivencias que realizó mi hijo en el Monasterio de Poblet (de visita obligada, María Lourdes). Los monjes instruyeron a los alumnos sobre la Caridad. Cuando volvió, me explicó tanto que aprendí más de lo que creía saber.

El ejemplo es fundamental. Mis padres me dieron ejemplo de honestidad, de amor, de familia, me abrieron una puerta inmensa y les estoy muy agradecida. Y eso es lo que he intentado transmitir a mis hijos. Con mis errores y mis aciertos pero, ante todo, que tengan a Cristo presente en sus vidas, Él les hará ver el camino, sin lugar a dudas. Y me quedo tranquila.


P.D. Muchas gracias, María Lourdes, por transcribir mis palabras.
30/05/09 3:03 PM
  
Manuel
¿Cómo hacer que tus hijos tengan fe y que esa fe sea duradera? Es muy dificil, la sociedad en la que vivimos es contraria a la religión vivida con intensidad. Yo procuro no ocultar los conflictos que se viven dentro de la religión: cuando las noticias hablan de sacerdotes pederastas, etc... procuro hablar con mis dos hijas (si me preguntan) con la mayor sinceridad y expresando mis opiniones, quiero que sepan que mi fe no vive en el autoengaño o la mentira. Procuro que los domingos sean una fiesta, reservar ese día para la familia (en la medida de lo posible) es un buén día para un paseo o para disfrutar juntos. En mi casa hay una imagen de la Virgen a la entrada, en el interior, muchas veces se enciende una vela para pedir algo. Pero, realmente, no se si todo esto servirá de algo el día de mañana. Mantengo la esperanza.
30/05/09 6:34 PM
  
María Lourdes
Azahar, tiene mucha razón resaltando que muchas veces somos los padres quienes aprendemos mucho de nuestros hijos. Creo que desde que soy madre entiendo muchas cosas mejor que antes y muchas veces las preguntas de mis hijos o las cosas en las que se fijan en la iglesia, por ejemplo, con su inocencia y sencillez me fuerzan a profundizar en mi propia fe.

Le agradezco que esté compartiendo sus experiencias, porque a mí, con hijos tan pequeñitos (como ya sabe) me queda mucho que caminar, Dios mediante. Sé que si ellos llegan a apreciar la presencia de Dios en sus vidas nunca estarán solos. Por el Bautismo todos tenemos una inmensa riqueza en Dios mismo y me gustaría que nunca lo olvidaran.

También me tranquiliza bastante pensar que si Dios me concedió la fe también velará por la de mis hijos como sólo Él puede (claro que sin quitarnos la responsabilidad que tenemos como padres). Un saludo y mis mejores deseos para su familia.
30/05/09 6:39 PM
  
María Lourdes
Manuel, tras haber visto cómo las críticas a la Iglesia y a los sacerdotes dañan la fe de personas que conozco, alejándoles de la iglesia, prefiero no criticar a los sacerdotes ante mis hijos. Claro que si son mayores deben de oír de nosotros por qué conservamos nuestra fe a pesar de tales escándalos.

Como madre en los EE.UU. tampoco estoy ciega al problema que menciona. Mi esposo y yo tomamos las debidas precauciones (estando siempre presentes cuando van mis hijos a hablar con los sacerdotes, por ejemplo), pero sin dejar de animar a nuestros hijos a acercarse a ellos tras la Misa [en los EE.UU suelen saludar a los fieles a la salida de la Misa]. Los de mi parroquia son muy amables y pacientes con los niños y veo que eso les anima ir a Misa.

Respecto a la veneración a la Virgen en casa, conservo recuerdos muy gratos de poner flores ante la figura de la Virgen y del Sagrado Corazón de Jesús en casa. Además, cada vez que mi familia se mudaba, mi padre colocaba un crucifijo en la pared y una imagen del Sagrado Corazón de Jesús antes que nada, sin dejar que nada se colocara más alto para indicar la importancia del Señor en el hogar. Detalles así se conservan en el corazón. Muchas gracias por su testimonio.
30/05/09 6:58 PM
  
Luis R.
Recibi la fe de mis padres, con su ejemplo. De mi madre, que en paz descanse, destaco la entrega y bondad sin limites. De mi padre, destaco la integridad y sentido del compromiso.
Al mismo tiempo, fui desde primero hasta la universidad al Colegio Nuestra Seniora del Buen Consejo, de los Agustinos, en Madrid.

Posiblemente, el ejemplo de paz y armonia (es decir, coherencia) de Manuel, es lo mejor para transmitir la fe a los hijos. Por ejemplo, los cinco puntos con que has enumerado tu articulo. Cada detalle en la vida diaria es importante. Especialmente si te desenvuelves en una sociedad de cultura no cristiana, me parece necesario ese contrapunto, comentario explicativo o ejemplo: bendecir la mesa, la oracion antes de dormir, etc.

No pense que mis palabras serian dignas de figurar en un articulo junto a otras, si meritorias, de tus comentaristas. Me han impresionado todas ellas. Enhorabuena, Maria Lourdes, por la factura de esta entrada y tambien por el esmero en las imagenes. Supone mucho trabajo.
31/05/09 8:25 PM
  
María Lourdes
Luis R., me gusta cómo destaca cierto aspectos diferentes de su madre y de su padre. ¡Cómo dispuso el Señor que madre y padre ofrecieran lo mejor a sus hijos según sus cualidades!

También me parece muy bien elegido para un colegio la titular del colegio de los Agustinos en Madrid [el mundo es un pañuelo - ya sabe que nací en Madrid].

La paz y harmonía son muy necesarios porque sin alegría y sin sentirse seguros en el ambiente familiar y bien amados, los niños no aprenden. Claro que para mantener esa paz y armonía hace falta un poco de disciplina de vez en cuando. Me parece necesario el castigo cuando es apropiado y justo para que se conserven la paz y harmonía a largo plazo.

Lo que me llamó la atención de su comentario sobre la celebración de la Navidad en Japón es que mira con ojos críticos la interpretación de creencias cristianas por una sociedad generalmente no cristiana, sin aceptar todo como si nada. Si los padres no nos damos cuenta de cómo erosionan otros nuestra fe católica, ¿cómo se van a enterar nuestros hijos? Tenemos que crecer en fe para poder tener algo verdadero que transmitir. Un saludo.
03/06/09 12:43 PM

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