InfoCatólica / María Lourdes Quinn / Categoría: .... 4) S. Juan

21.01.09

¿Cuál es su personalidad espiritual? (Jn. 1, 36)

Santa Inés (290-304) imitó en su vida y martirio de virginidad a su Amado Jesucristo, a quien S. Juan Bautista llama en el Evangelio del 2o. domingo de Tiempo Ordinario: “el Cordero de Dios”(Jn. 1, 36). Según Fray Luis de León:

“Cordero, pasándolo a Cristo, dice tres cosas: mansedumbre de condición, y pureza e inocencia de vida, y satisfacción de sacrificio y ofrenda, como S. Pedro juntó casi en este propósito hablando de Cristo: ‘El que, dice, no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; que, siendo maldecido, no maldecía, y, padeciendo, no amenazaba; antes se entregaba al que juzgaba injustamente; el que llevó a la cruz sobre sí nuestros pecados.’”(De los nombres de Cristo, libro 3)

Se suele representar a Sta. Inés con un cordero porque su nombre en latín se parece a “agnus” ("cordero"), aunque deriva del griego “hagnē"(ἁγνή)"pura". Por eso, el Papa bendice en su fiesta a los corderos con cuya lana se tejen los palios arzobispales. Nos dice S. Ambrosio de la santa: “Sabemos por tradición que murió mártir a los trece años de edad. Destaca en su martirio, por una parte, la crueldad que no se detuvo ni ante una edad tierna; por otra, la fortaleza que infunde la fe, capaz de dar testimonio en la persona de una jovencita.” (Tratado sobre las vírgenes) El testimonio de una vida cristiana es algo que se requiere de todos los fieles, no sólo de los arzobispos.

Para conocer nuestra vocación, nos recomienda el P. Benedict J. Groeschel en su libro “Pasajes espirituales: la psicología del crecimiento espiritual”[Fuente de las citas del resto del artículo]: “El primer paso para el conocimiento de tu propia vida espiritual es ver con claridad qué es lo que nos atrae [de Dios]: el uno, el verdadero, el bueno o el hermoso.” Dice también: “Si tú te examinas a ti mismo o a aquellas personas que bien conoces con relación a la vida espiritual, te darás cuenta de que la mayoría de la gente encaja bastante bien en una o tal vez en dos categorías.”

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20.01.09

Método audiovisual transmite fe y convierte (Jn. 1, 37)

Dos discípulos de S. Juan Bautista oyeron de éste que Jesús era el Cordero de Dios “y siguieron a Jesús” (Jn 1, 37), como se leyó en el Evangelio del 2o. domingo de Tiempo Ordinario. Se convirtieron en apóstoles y siguieron a Jesús hasta su muerte, lo cual hizo también el santo de hoy, S. Sebastián ( - c.304), que es considerado dos veces mártir. No se conservan relatos contemporáneos de su martírio, pero su culto es de tiempos antiguos y se conservan sus restos y su sepulcro.

Según relatos de un par de siglos tras su muerte, el emperador romano destituyó a este capitán de su ejército por ser cristiano y por ayudar a los cristianos en las cárceles. Como no renegaba de su fe, fue asaetado y dejado por muerto. Pero, cuando los cristianos fueron a enterrarle, le encontraron vivo y pudieron curar sus heridas. En vez de esconderse, el santo volvió a dar testimonio de su fe y fue azotado hasta morir.

La devoción a S. Sebastián en Melilli, Sicilia (Italia) por medio de una estatua milagrosa y la conversión de toda una parroquia ortodoxa rumana por medio de una estatua de S. Pío de Pietralcina (Padre Pío), nos muestran que todavía funciona el método audiovisual que usó S. Juan Bautista (señalando y hablando de Jesús como “cordero de Dios”) para conseguir que otros sigan a Jesucristo.

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19.01.09

Medios eficaces para echar redes por Cristo (Jn. 1, 41)

Tras conocer a Cristo, los apóstoles no cabían en sí de alegría y transmitían la noticia a sus conocidos, como hizo S. Andrés con su hermano Simón en el Evangelio del 2o. domingo de Tiempo Ordinario: “Hemos encontrado al Mesías” (Jn. 1, 41). Así fue enseguida S. Felipe a llamar a su amigo Natanael (S. Bartolomé) y S. Mateo invitó a sus amigos a un banquete en la que estaba Jesús. Pero, la misión de compartir la Buena Nueva se iba a extender más allá de cualquier expectativa, a desconocidos por todo el mundo.

Jesús usó la tecnología de su día, el barco, para predicar parábolas a una multitud en la costa (Mt. 13, 1-3). “La nave representa la Iglesia, dentro de la cual es depositada y predicada la palabra de vida, palabra que no pueden comprender quienes están fuera de la Iglesia, como si fueran arena estéril.” (S. Hilario) Hoy en día disponemos de la red informática del Internet para “navegar” y “lanzar” la Red del Reino de los Cielos a todos, aunque no todos comprendan el Evangelio enseguida.


¿Qué “redes” usaron los primeros apóstoles y cuáles podemos usar nosotros?

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18.01.09

Un momento inolvidable: el encuentro personal con Jesús (Jn. 1, 39)

Según la compañía de relojes Timex, sus relojes (no en la foto) son fotografiadas a exáctamente 10.09h, 36s porque así las manecillas forman una sonrisa que además resalta la marca del reloj. Lo curioso es que hacen lo mismo con los relojes digitales, que no tienen manecilla. Pero, hay estadounidenses que piensan incorrectamente que las 10.10h (como aparece a simple vista) conmemora la hora en que murió Abraham Lincoln o J.F. Kennedy o Martin Luther King, Jr., por ejemplo. Son momentos en la memoria colectiva de los EE.UU. que no creo que los relojes en España estén conmemorando.

¿Qué tiene eso que ver con el Evangelio del 2o. domingo de Tiempo Ordinario?

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27.12.08

Para los enamorados y los que desean amar de verdad (Jn. 1, 14)

San Juan Evangelista, hijo del pescador Zebedeo, es conocido como “el discípulo amado” de Jesús que figura en su Evangelio. Tras la muerte del Señor y por su gran castidad, tuvo la gran bendición de recibir a la Virgen María en su hogar como su Madre (en Jerusalén y luego en Efeso, según nos dice su discípulo S. Ireneo). La tradición mantiene que, tras un intento frustrado de martirizarle en aceite hirviendo, fue exiliado a la isla de Patmos, donde escribió el libro del Apocalipsis. Se le representa con un libro y un águila, símbolos de las alturas de entendimiento de los sagrados misterios patente en sus escritos.

De ser un apasionado “hijo de trueno” (como les llamaba Jesús a él y a su hermano Santiago el Mayor) pasó a comprender mejor que nadie el verdadero sentido del Amor. Según San Jerónimo, solía decir en sus homilías: “Hijitos míos, amaos entre vosotros…” Le preguntaron por qué siempre repetía lo mismo y respondió: “Porque es el mandamiento del Señor y si lo cumplís ya habréis hecho bastante” (Fuente: www.corazones.org).

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¿Cómo poner en práctica la llamada divina a amar en nuestras relaciones con nuestros más queridos? Estos recursos podrían sernos útiles:

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