Una visita pastoral

Una visita pastoral es una ocasión propicia para que el Obispo diocesano tome el pulso a la situación de su diócesis, a cada parroquia, a cada comunidad de fieles. Una tarea esencial para cumplir la misión, propia de los Obispos, de enseñar, regir y santificar al Pueblo de Dios.

El contacto directo con los fieles permite al Obispo escuchar las inquietudes de los mismos y dar una respuesta que siempre estimula a vivir con mayor entrega la vocación cristiana. En la Parroquia de San Pablo, el Obispo, José Diéguez Reboredo, ha optado por un estilo de visita marcado por la discreción. No ha habido grandes masas, ni grandes encuentros. Sí un diálogo sereno con los sacerdotes que están al servicio de la Parroquia. También un contacto con el mundo del dolor y del sufrimiento, visitando a algunos enfermos. Y un encuentro clarificador con los representantes de los grupos parroquiales, en el que habló y se debatió sobre problemas que afectan actualmente a los cristianos como la Educación para la Ciudadanía, la transmisión de la fe de padres a hijos, la financiación de la Iglesia, etc.

Sensible al cuestionamiento que el secularismo ambiental plantea a la fe cristiana, Diéguez Reboredo animó a respetar “los tiempos de Dios”, a cumplir cada uno con su propia misión, sin esperar, a cambio, un éxito inmediato. La situación actual, a su juicio, se parece a la de los primeros siglos del cristianismo. Tiempo de compromiso sereno y de confianza en la ayuda de Dios.

El viernes, 27 de junio, la visita pastoral culminó con la celebración de una Misa solemne en la que el Obispo administró el sacramento de la Confirmación a una veintena de jóvenes. Les animó a seguir el ejemplo de San Pablo, acogiendo en sus vidas el proyecto de Dios y llevándolo adelante con la fuerza del Espíritu Santo.

Guillermo Juan Morado.

6 comentarios

  
RNA
Me imagino que en un 27 de junio no habría niños de catequesis de 8-11 años, ¿vedad? Los jóvenes de confirmación suelen estar voluntariamenteí, en fin , es otra cosa porque también son más mayorcitos y maduros. La últimam vez que nos visitó el obispo cuando aún era catequista en mi parroquia, por más que mis coompañeras y yo advertimos a los niños e intentamos dirigir sus preguntas, nos sacaron los colores: ¿Cuánto gana unj obispo?, ¿cuánto ha costado ese coche?, ¿cómo es su casa? ¿manda mucho un obispo?, ¿sus tarbajo es sólo esto, ir de visita? Y algunas impertinencias que seguro que habían tramado sus papás. Una vergüenza, con sólo 9 años. El pobre obispo, que Dios tenga en su gloria, tenía afortunadamente sentido del humor con las criaturas. No acudió ni una madre ni un padre: Ni que decir tiene que losniños más impertinentes y maleducados con el obispo fueron los que celebraron comuniones más ostentosas y disparatadamente derrochadoras.
28/06/08 5:55 PM
  
Iñigo
¡¡Qué mal combinación de ajuar litúrgico!! Con todo, me gusta mucho el alba y que no se vea el pectoral por encima de la casulla, tal como se indica en el Ceremonial de obispos.
28/06/08 8:32 PM
  
Guillermo Juan Morado
La foto es de un acontecimiento diferente. Como se ve va de morado, color de la Cuaresma. Ayer, era rojo, por ser Misa del Espíritu Santo.
28/06/08 9:43 PM
  
Ana
Pués la Misa que escuché yo el cura dijo que era rojo por S.Cirilo y no nombró al Espíritu
28/06/08 10:36 PM
  
Guillermo Juan Morado
Lógico. Pero era una memoria libre. Si hubiese confirmaciones, se podría celebrar la Misa del Espíritu Santo.
28/06/08 11:05 PM
  
Hermenegildo
Al menos en mi diócesis, en la visita pastoral se suele presentar al Obispo una visión idílica de las parroquias que no se corresponde con la realidad.
30/06/08 10:03 PM

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