819 - PORTUGAL: REFERÉNDUM SOBRE EL ABORTO.

PORTUGAL: REFERÉNDUM SOBRE EL ABORTO.

Por Juan C. Sanahuja

Manipulación progresista. La mayor aberración: la consulta popular y el debate parlamentario. Salud psíquica de la mujer una vulgar excusa abortista.

El modo de dar la noticia del resultado del referéndum sobre el aborto en Portugal fue variando a medida que pasaban las horas del 11 de febrero, incluso desaparecieron de la web las referencias al escaso número de votantes y aparecieron otras que hablaban de "triunfo" abortista. Un caso más de manipulación progresista.

La agencia Reuters decía: "El referéndum de Portugal sobre la legalización del aborto podría no ser válido, dado que pocas personas acudieron a los centros de votación, reveló el domingo una encuesta televisiva a boca de urna. Más del 57,4 por ciento del electorado se abstuvo de votar, de acuerdo a una encuesta a boca de urna de Eurosondagem para el canal de televisión SIC. El referéndum necesita más de un 50 por ciento de participación para ser validado".

Sin embargo, pocas horas después la prensa "progresista" anunciaba que "los portugueses decidieron en referéndum y por mayoría despenalizar el aborto, aunque una abstención que superó el 50 por ciento obliga al Ejecutivo socialista a llevar al Parlamento la reforma. El primer ministro, José Sócrates, anunció que la despenalización se legislará en el Parlamento, donde su grupo tiene mayoría absoluta, tras conocerse que el "sí" obtuvo el 59,25 por ciento de los votos (emitidos). La consulta no es vinculante por alcanzar la abstención el 56,39 por ciento".

Con una gran dosis de cinismo Sócrates afirmó que la voluntad de los votantes debe ser respetada, tras felicitarse por la votación, en la que los 2,2 millones de portugueses a favor del "sí" se impusieron claramente sobre los 1,5 millones, el 40,47 por ciento, que dijo "no". Cabe preguntarse para quien deja el 56% que no votó.

Lo cierto es que con estos resultados el gobierno socialista se ve obligado a plantear las reformas sobre el aborto en el parlamento, algo muy distinto a poder argumentar con el triunfo en un referéndum, aunque tenga mayoría parlamentaria.

La mayor aberración: la consulta popular y el debate parlamentario

Sin embargo, no podemos ignorar que si los socialista no se salieron con la suya, la defensa de la dignidad de la vida humana fue derrotada. Es más, siendo el respeto a la vida humana un valor absoluto, someterlo a consulta popular o al debate parlamentario implica de antemano una gravísima derrota moral. El juego de mayorías y minorías no puede modificar el orden natural.

Salud psíquica una vulgar excusa abortista

Siguiendo los dictados de las reinterpretaciones de la ONU, especialmente de la perversa definición de salud de la Organización Mundial de la Salud, que la define como "un estado de bienestar bio, psico, social", en Portugal se intenta legalizar el aborto libre en las 10 primeras semanas, porque los médicos no admiten el riesgo para la "salud psíquica" de la mujer.

Ya en 1988 hubo un referéndum sobre este tema. Entonces ganó el sí por el 50,5% de los votantes, aunque no fue vinculante porque solo votó el 31% del censo.

En Portugal está despenalizado el crimen del aborto en caso de violación, de malformación del feto y de peligro para la madre dentro de las 12 primeras semanas de gestación. Esto es lo que prevé la ley de 1984, que es muy similar a la española. Sin embargo, se aplican de manera diferente. Mientras que en Portugal los abortos por riesgo para la salud psíquica son una pequeña parte (en 2003, 37, el 5% del total), en España constituyen la inmensa mayoría de los que invocan "el riesgo para la salud materna" (96,7% del total).

A diferencia de lo que ocurre en España, en Portugal muchos médicos se niegan a firmar el supuesto psicológico. Afirman que el embarazo no es causa de ninguna amenaza grave para la salud psíquica de la mujer, como concluyó en 2004 un informe aprobado la institución que los representa.

Según el informe, elaborado por una comisión de diez psiquiatras, "no se ha establecido ninguna relación causal, directa e inequívoca, entre el embarazo y alguna lesión grave y duradera para la salud psíquica que permita justificar la interrupción del embarazo según criterios médicos absolutos". Por eso, el informe admitió que "sólo es admisible el aborto por indicación psíquica en situaciones aisladas que deben someterse a un examen pericial caso por caso".

Tras la polémica que desató en su día el informe, el entonces presidente de la institución médica (Orden de los Médicos), Germano de Sousa, recordó que no es el embarazo lo que puede causar daños psíquicos, y si estos existen, el aborto puede empeorarlos. Insistió, asimismo, en que los riesgos psíquicos del aborto exigen no recomendarlo mientras no se hayan agotado las otras posibilidades terapéuticas, como la medicación o la psicoterapia.

Recordamos que el aborto en toda circunstancia -con recomendación médica o sin ella- es siempre un crimen abominable y que toda ley, restrictiva o no, que lo autorice -cualquiera sea el motivo- es siempre una ley inicua. FIN, 12-02-07