20.03.21

¡"Hipocrisy!" (por Elton Hercules Jonh: un profesional del tema)

El tal “sir” Elton (nacido: Reginal Kenneth Dwight; o sea: es tan auténtico, y le priva tanto lo auténtico, que va y, de entrada, se cambia hasta el nombre: ¡Nada de hipocresías!), “señor", que se sepa por lo natural, “casado” por lo suyo -que no sé lo que es- en “primeras nupcias” con Renate Blauel en 1984, una señora auténtica, se divorcia de la misma en 1988. Descubrió más tarde -supongo que tras algunas canas al aire-, su “nuevo y definitivo amor” -ahora ya “homosexs"- en/con David Furnish: otro “señor", que se sepa, cineasta canadiense, con el que “se casó” -o eso dicen- en 2014.

Y ahí sigue el “sir". Eso sí, y por la cuenta que le tiene, está muy empeñado en la batalla contra el SIDA: es uno de sus murales más icónicos a día de hoy.

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15.03.21

"El Papa de todas las religiones". O: ¡será por religiones!

Como mínimo, hay que ser un gran poeta para soltar una frase así… y pretender que nadie se te ría. Pero es lo que se lleva desde hace ya demasiados años en nuestra querida Iglesia, venida tan a menos por mor de muchos de sus “buenísimos hijos". Que con tales “hijos", como pasa con el dicho sobre unos “especiales” amigos, “sobran enemigos".

Está tontería sideral, esta conjunción planetaria de la estultez buenista y enloquecida, que no solo no esquiva el ridículo, sino que se tira de cabeza a él, y con acendrada afición, ha salido de un jubilado por edad, que va del mejor corresponsal español ante el Vaticano, y que “bebe los vientos” del presente inquilino. Nada que objetar a sus aficiones; ni a sus posibles méritos en su papel y cometido, que para nada discuto… 

Ahora bien: ¿qué ha querido decir este buen hombre, periodista de pro, con ese “verso"? La verdad: no lo sé. Pero puedo intentar una posible explicacion. O varias. Y lo voy a hacer.

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11.03.21

¿Se repetirá la historia? (Por lo eclesiástico)

La SALVACIÓN, la ECONOMÍA de la SALVACIÓN, es la Obra de Dios en favor nuestro. NO ES  “nuestra obra"; o NO ES “obra nuestra". La “recibimos", la “disfrutamos", “nos gozamos” en y con Ella, y podemos llegar a “poseerla” in aeternum. Pero es un DON GRATUITO de Dios.

Eso sí: NO LA OBRAMOS nosotros solos, ni con nuestras solas fuerzas. Tampoco la conseguimos de nuestro Padre Dios sin nuestra personal COOPERACIÓN: Dios que te creó sin tí, no te salvará sin tí. Es el gran axioma (entre otras muchas cosas), pura lógica humana y sobrenatural, que nos ha legado san Agustín.

Es más: ninguna otra religión lo pretende; como ninguna se presenta como POSEEDORA de la VERDAD que nos viene de Dios: la REVELACIÓN. Por esto, tampoco ninguna lo dice, y menos de este modo. De hecho, ninguna es una “historia divina de salvación": ninguna se presenta de este modo, ni en este horizonte; ni antes ni después de Cristo. Él es la plenitud de los tiempos; por esto, con Él y en Él, está cerca la Salvación. Porque Él es el SALVADOR.

La excepción son los judíos de “antes de Cristo", los privilegiados destinatarios -el “pueblo elegido"- de la Alianza que Dios hace, gratuita y misericordiosamente, con ellos; que es un COMPROMISO y/o una PROMESA de Salvación Eterna. Promesa que solo se hace realidad en Cristo: así se nos ha revelado; y por eso lo sabemos con absoluta certeza.

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3.03.21

El "presi" se ha echado al monte.

Me refiero al Excelentísimo Sr. Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, mons. Bätzing, al que lo mismo le parece una vergüenza que no se ordenen las señoras o señoritas -asi lo ha dicho-, que el que se prohiba comulgar al que le de la gana acercarse: que también lo ha dicho.

-¿Quiere comulgar una persona? Pues que comulgue ¡Ya vale de distingos y prohibiciones que no significan nada, que no van a ningún lado y que no tienen ningún sentido a estas alturas de la peli!

Además, siempre puede uno acogerse a aquello tan famoso de “¿quién soy yo para…?” negárselo, por ejemplo. Y, “aquí paz y después gloria”.

Por eso, este buen señor no se ha cortado un pelo; antes al contrario, se ha largado una rajada que no tiene desperdicio. Dice el flamenquísimo del arzobispo: (que) “él no niega la Comunión Eucarística a ningún protestante que se la pida”. ¡Ahí queda eso, Manuela, y bájate ya de la burra!

¿Qué dice al respecto la Doctrina Católica, de la que se ríe publicamente el susodicho monseñor? Pues, respecto a lo de las señoras o señoritas, ¡que nanay; que las uvas están verdes; que el caso está más que cerrado! Amén.

¿Y respecto a lo de la comunión a los coleguis protestantes? Pues, la Doctrina está enrocada pero que exactamente en la misma posición: que ¡naranjas de la China! Amén.

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25.02.21

Las "obviedades" han pasado a ser NECESARIAS.

No sé cuántos años han pasado en Francia -¿quizá siglos? Pero lo mismo puede decirse de Europa; excepto de la España de siempre, hasta que llegó cierta interpretación del CV II, más la situación eclesiástica reinante en esos momentos-, para que un Obispo, como debe ser un obispo, ha tenido que decir públicamente en aquel País, esto: La Ley de Dios está por encima de la República.

Declaración que le será muy útil, no tanto al sr. ministro -que es el que menos importa en todo esto-, sino a todos los CATÓLICOS que lo sean y quieran seguir siéndolo; y a los que quieran volver a recuperar su identidad perdida, también.

Ciertamente, una total y absoluta OBVIEDAD: hablo desde lo católico, y para católicos auténticos; no “católicos a lo biden"; o sea, “católicos a la carta"; o sea, “no-católicos en la vida real".

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