Acercarse a la Biblia
En un retiro espiritual del pasado mes Junio con las Vírgenes Seglares Dominicas hemos tenido seis sesiones; estas han sido las predicaciones centrales:
Sesión 1 de 6: El tema
* Propósito general : familiarizarse con la Biblia; pero también reconocernos como Familia de Dios.
* El acercamiento a la Biblia no es sólo intelectual sino con todo nuestro ser, como quien explora en los propios orígenes.
* La Biblia es una biblioteca de 73 “libros” de diversa extensión, distribuidos en dos “testamentos,” conocido como “antiguo” y “nuevo” testamento. Testamento viene del griego “diatheke” que indica un pacto o una disposición. En este contexto es bueno pensar los testamentos en términos de lo que es una “alianza.”
* La lista oficial de libros del Antiguo Testamento (AT) y del Nuevo Testamento (NT) se llama el “canon.” Canónicamente son 46 libros para el AT y 27 para el NT. Otros libros cercanos por lengua o cultura pueden dar alguna información pero no tienen autoridad, no son revelación fundante. A veces se les llama “apócrifos”.
* Es necesario estar en guardia con respecto a la información que venga de obras apócrifas. Por algo la Iglesia las ha rechazado. A menudo desprecian elementos esenciales del mensaje cristiano, como por ejemplo, la importancia de la carne de Cristo o de su manera cruenta de sufrir y morir.
* La pasividad de tantos católicos ante la manipulación de los textos bíblicos, como se da por ejemplo en el Código de Da Vinci, muestra el bajísimo espíritu de familia que tenemos ante los personajes, lugares y pasajes de la Biblia.
* En cuanto a los términos usados para los Testamentos, sería mejor referirse a las dos partes de la Biblia como la “Primera Alianza” y la “Alianza Definitiva,” Esta insistencia en la “alianza” indica cuál es el tema central de toda la Escritura: ¿Cómo se puede superar la distancia entre Dios y el hombre?
* ¿Cómo se vence el pecado? ¿Cómo ha vencido Dios el pecado? ¿Cómo viven os que han vencido el pecado? Tal es el centro del mensaje bíblico. Quien tenga esas inquietudes sabrá aproximarse a la Biblia. Quien no las tenga, o quien busque respuestas a otro tipo de preguntas, quedará decepcionado y confundido.
* Todo en la Biblia es secundario frente al tema central: cómo se avanza en la reconciliación y comunión entre Dios y el hombre.

Recuerdo haber visitado una página web de un hombre que se manifestaba ateo. Un tipo muy inteligente y muy versado en asuntos de ciencia, filosofía e historia. Parecía tener un arsenal inagotable de recursos de todo tipo para demostrar cuán absurda y perniciosa es la idea de creer en un Dios. Como conclusión de todas sus invectivas terminaba diciendo: “sólo necesita un pastor el que se cree oveja.” Según su opinión, ahí estaba el resumen de la religión: las limitaciones de nuestro ser humano nos hacen proclives a buscar un consuelo y una explicación afuera de nosotros, o, como decía Feuerbach: “no es Dios el que ha creado al hombre, sino el hombre el que ha creado a Dios.”





