Tiempo de perdones

El P. Javier Olivera publicó este tuit hace poco:

Yo estoy fundamentalmente de acuerdo con lo que publicó el P. Javier y por eso lo he difundido ampliamente en mis redes. Añado algo sobre mi posición al respecto:

1. Brindar el Evangelio es un acto precioso de humanidad, de justicia y de caridad.

2. En la transmisión del Evangelio ha habido excesos por parte de algunos representantes de la fe, por ejemplo, pretendiendo imponer, en vez de testimoniar y predicar la fe.

3. Ninguna cultura es un “absoluto”: ni la cultura indígena, con sus excesos, ignorancias o aberraciones, ni la cultura europea con los suyos, ni la cultura que el Nuevo orden Mundial pretende imponernos. Esta, especialmente, reclama de nosotros un examen y una actitud críticas. Pero ese es otro tema. Lo importante es: no absolutizar la cultura hasta el punto de considerar que cualquier cosa que cambie la cultura es una agresión. Dicho esto, reiteramos: ha habido errores, excesos y agresiones, incluso a gran escala, por parte de representantes de la Iglesia.

4. Debe entonces pedirse perdón por los excesos, agresiones o faltas de cualquier tipo, contra los indígenas canadienses o contra cualquier otra persona o grupo. Eso es lo que está haciendo nuestro Papa Francisco en Canadá y yo lo considero valiente, loable y digno de imitar. No hay en cambio que pedir perdón por ofrecer el Evangelio ni por testimoniar la fe con toda claridad.

5. Puesto que pedir perdón es un acto de sinceridad, coherencia, nobleza y justicia, es apenas normal que deseemos que aquellos que nos han hecho daño también pidan perdón. No es un requisito para que los amemos ni para que los evangelicemos: es simplemente un bien para ellos. Por eso Cristo nos enseñó no solamente a perdonar sino también a pedir perdón. Y esto de pedir perdón es un bien que se puede y debe desear para los que han hecho daño a sus prójimos, sobre todo, si ha sido un daño injusto y cruel como el que se cometió contra los mártires.

6. En sí mismo, el martirio es una gracia y un supremo testimonio que resulta de mucho provecho para la Iglesia, según el antiguo adagio: “La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos". Mas ello no exime de responsabilidad a quienes encarcelan, amenazan, torturan o asesinan a los testigos de la fe. Estos harán bien en arrepentirse y convertirse, como ha sucedido tantas veces en la historia de la fe cristiana, empezando por hombres como Saulo de Tarso. Por todo esto, es lógico desear que quienes son herederos de los torturadores de cristianos también pidan perdón: es un bien en primer lugar para ellos.

7. Desear que los indígenas reconozcan sus errores históricos no quita nada a la grandeza del gesto del Papa Francisco, en cuanto reconoce los errores que cometieron algunos representantes de la Iglesia. En cuanto a las demás acciones, rituales o gestos que realice el Papa, nosotros le acompañamos con nuestra oración, deseando que sean siempre nuevas puertas para la gracia del Evangelio, en favor de todos, empezando por los mismos indígenas.

11 comentarios

  
Cristián YáñezDurán
Padre,

El pedido de perdón y los ritos a que se ha prestado el Papa son indefendibles y han generado un escándalo inmenso. Con inexcusable imprudencia, dando crédito a mentiras manifiestas y ya desmontadas, ha dado pie a un vendaval de calumnias e injurias contra la Iglesia, de la que no es dueño, y contra los miles de religiosos que evangelizaron y enseñaron la cultura a seres humanos sumidos en la bestialidad.

Nota de fray Nelson: De lo mucho que rechazo de tu comentario, me duele en particular y considero grave hablar de seres humanos sumidos en la bestialidad. es exactamente ese el tipo de actitudes por las que hay que pedir perdón.
27/07/22 4:52 AM
  
Birlibirloque
Estimado Padre Nelson, con todo el respeto y el gran aprecio y admiración que le tengo: usted tiene toda la razón en que hay que pedir perdón por los excesos (pecados) que se puedan haber cometido, pero la cuestión es que en este caso concreto se está pidiendo perdón por algo que se comprobó que era falso (y que costó la quema de 64 templos). Además, la idea de pedir perdón de parte de personas ya muertas en vez de por las propias faltas...Es como si el actual gobierno de Israel pidiera perdón por los Protocolos de los Sabios de Sión.

Nota de fray Nelson: ¿TODO es falso y no hay NADA de qué pedir perdón?
27/07/22 5:13 AM
  
Oscar Alejandro Campillay Paz
Excelente!!
Dios le bendiga siempre Fray Nelson
27/07/22 5:24 AM
  
AJ
No estoy de acuerdo

Nadie debe pedir perdón por algo que no ha hecho. Son épocas distintas con una mentalidad diferente. No tiene sentido que los romanos actuales pidan perdón por lo que hicieron los antiguos romanos al igual que no tendría sentido que los ingleses de ahora o porque no, los españoles, pidan perdón por algo que pasó hace 500 años. Lo mismo ocurre con los indios y con la Iglesia. Es más, es que obligar a la conversión es algo bastante comprensible pues, si tenemos un hijo que no se quiere tomar la medicina, acaso no le obligariamos a tomarsela? Así es como pensaban... Ahora mismo, no compartimos ese pensamiento pero es un pensamiento razonable.

Es responsable Francisco de lo que hizo un cura hace 150 años? Pues claro que no. No me parece nada valiente, me parece que está tirando el nombre de la Iglesia por el retrete (una vez más). Estoy cansado de tener que pedir perdón por existir por el hecho de ser católico. Encima, en este caso es peor porque el máximo responsable era el gobierno canadiense. Tampoco se sabe muy bien qué pasó allí, muchos murieron de tuberculosis... O sea que lo mismo estás pidiendo perdón, en nombre de esos eclesiásticos, por algo que ellos puede que no hayan hecho. Valiente es pedir perdón por los pecados propios, no por lo que hicieron otros hace años.

Por cierto, padre, ha visto que exótico se ha puesto Su Santidad con esas plumas? Eso por no hablar de su nostalgia del pasado, siempre hablando de el... Ay...Quousque tandem abutere, Franciscus, patientia nostra?

Nota de fray Nelson: Pequeña corrección en latín: En tu frase final tendrías que usar el vocativo: Francisce.

El punto que planteas es muy interesante sobre todo por los puntos de comparación que propones. Pregunto: ¿es idéntica la continuidad que hay entre el Imperio Romano con estado italiano, de la continuidad que hay entre la Iglesia Católica del siglo XVI, o siglo III, y nuestro propio tiempo? De la respuesta a esa pregunta dependen muchas cosas.
27/07/22 9:57 AM
  
hugo humberto agudelo velez
Estoy fray Nelson de acuerdo con usted,los del otro lado les da pena pedir perdon?dar y recibir es de ambos,la paz no se hace con una sola mano
27/07/22 11:57 AM
  
Alvar
Este indigenismo del buenismo es una completa aberración lógica, racional e histórica. España tenía sus tribus milenarias, celtase íberos, ubicadas en la marginalidad, siquiera en la periferia, de la centralidad oriental, sede de la cultura: Mesopotamia y Egipto. El contacto con fenicios y griegos empezó a traer un nivel de culturización creciente que trajo dos alfabetos, tartésico y fenicio. Luego vino la guerra mediterránea entre Roma y Cartago, con actos martiriales como Sagunto y Numancia o Viriato. Pero España acabó civilizándose con Roma.

Distingue tempora et concordabis iura, o la contextualidad, es esencial en Historia. Los fenicios, los griegos y los romanos, superiores tecnológicamente, establecieron su estilo de vida por sobre del estilo de vida más atrasado de los indígenas hispanos, por la simple lógica histórico-cultural, y los indígenas hispanos las asimilaron por sus beneficios.

Este indigenismo buenista es mentiroso y es un crimen de lesa humanidad, pues en su modo purista fundamentalista, condenaría a millones y millones de indígenas a tener un estilo de vida atrasado y con ello, quedaron condenados al analfabetismo, a la subculturización, a las enfermedades y a un mal vivir en malestar, al no asumir determinadas progresos y sobre todo, a destruir su ecología porque sus formas de obtención de energía tradicionales (quema de madera) o de medicinas (extinguirían las hierbas medicinales por la gran demanda) serían depredadoras de sus recursos naturales por el volumen de población y de requerimientos energéticos, además de pasar por épocas de hambrunas, emigracionismo y despoblación masiva (mayas) que motivaban sacrificios humanos a deidades crueles. Hay retornos al pasado destructivos y aniquiladores.

El indigenismo en su forma purista fanática también es un crimen de lesa humanidad por el odio que segrega y las estructuras de poder regresivas inhumanas que crea. Puede decirse que el mito del indigenismo primigeniamente bueno frente a un intrínsecamente perverso contacto español y portugués, solo nació cuando el marxismo se impuso como opción política legítima a través de la teología de la liberación y de su hijuela perversa, la teología del pueblo o teología de la cultura, una creación mistificadora argentina.

La actual situación de regresión cultural política y social en Hispanoamérica, que no sólo comprende este indigenismo buenista fanático, sino una creciente delincuencia ultraviolenta y unos políticos demagogos, necios y corruptos del globalismo, está llevando a esta sociedades hispanoamericanas hacia la anarquía, la anomia y la alienación: el modo de vida, los estilos de vida que quieren imponerlos son absolutamente regresivos, de imposible cumplimiento más allá del folclore, constituyen un crimen de lesa humanidad por el mal social, el atraso, el odio y la inmensa frustración que causarán, y son instrumentalizados por élites globalistas para sus beneficios (recursos minerales y energéticos) al atomizar, subdesarrollar y analfabetizar a grandes masas de población.

Finalmente, el indigenismo buenista fanático constituye una falsificación de la historia, dado que la convivencia entre indígenas y españoles fue pacífica durante siglos y esto no puede ser negado porque la historia lo afirma. Los odiadores de los españoles en América son en realidad odiadores del indígena americano, porque cumplen una función de opresión y explotación de las élites globalistas.

Nota de fray Nelson: Gracias por tu comentario. Yo ciertamente no defiendo ningún indigenismo. mira por ejemplo mi punto 3.
27/07/22 12:35 PM
  
Néstor
¿Están probadas esas acusaciones contra la Iglesia acerca de los niños? Porque hay información que dice que es mentira, y de hecho el P. Ravassi tiene un "post" sobre ello con un video al respecto.

Saludos cordiales.

Nota de fray Nelson: Si bien las noticias que salieron hace poco meses sobre tumbas de niños abusados han sido demostradas como falsas, hay numerosas evidencias que dejan ver graves errores, descuidos y abusos por parte de quienes dirigían las Indian Residential Schools. Estamos hablando de más de 7000 reportes recogidos por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación y que están disponibles para todos en su página web. Claramente puede haber sesgos de una cierta visión antropológica (la que ve las culturas, sobre todo las ancestrales, como "intocables") pero negar en bloque semejante evidencia seria irresponsable.
27/07/22 3:25 PM
  
Raúl de Argentina
No termino de entender el uso de la expresión "pedir perdón" para hacerlo por pecados de otros y hace mucho tiempo.
Asumo que decir "me avergüenza" sería más apropiado.
Coincido que "pedir perdón es un acto de sinceridad, coherencia, nobleza y justicia" .
En el caso del Papa Francisco lo aplaudiría a rabiar si lo hiciese por un acto personal como el tristísimo episodio de la Pachamama.
Algo que realizó concretamente él y que, creo yo, a significado un tipo de maldición para un pontificado ya de por sí muy cuestionable.

Nota de fray Nelson: De acuerdo con aquello de lo que el Papa debería pedir perdón. Sobre el resto de tu comentario, te pido que mires lo que escribí como respuesta aquí.
27/07/22 3:43 PM
  
Angeles Wernicke
Coincidiendo con el Padre Javier Olivera Ravasi y Fray Nelson, doy gracias a Dios por la esforzada evangelizaciòn que trajo el cristianismo a Amèrica y al resto del mundo, siguiendo la orden de Nuestro Señor Jesucristo.
27/07/22 3:53 PM
  
Marta de Jesús
Gracias Fray Nelson. Además de la humildad que podemos cultivar y ofrecer con falsas acusaciones. No le cuento lo que me costó a mí soportar injurias e incluso calumnias. Dios Padre me rescató a través de Cristo y me lo hizo soportable. Ahora se lo ofrezco, aunque todavía a veces me cuesta.
Cultivemos con la ayuda de Dios la humildad de corazón.
27/07/22 4:13 PM
  
Fray Nelson
Gracias a quienes han compartido sus comentarios.
27/07/22 6:42 PM

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