Impaciencia ecuménica

La búsqueda de la unidad de los cristianos no es algo opcional. Forma parte de nuestro ser de discípulos del Señor, que oró con palabras de inequívoco significado: “¡Que sean uno!” (Juan 17)

El camino hacia la unidad no es sencillo ni parece breve. Y es ahí donde puede hacer su aparición la impaciencia, que tiene dos vertientes principales.

Es impaciencia la desesperación que ve como imposible toda futura unión y que por ello mismo desea frustrar desde el principio todo esfuerzo de comunión. En ocasiones esta desesperación se reviste de buenas maneras como cuando se dice: “Si un hereje protestante viene arrepentido a mi confesionario y reconoce con dolor su apostasía y herejía, no tengo inconveniente en darle la absolución.” Nadie duda de que ese es un escenario de reconciliación con la Iglesia Católica pero pretender que todas las conversiones deban darse de esa forma es asumir una postura al mismo tiempo arrogante y cómoda. Es algo así como desesperar de todo esfuerzo real de acercamiento.

Hay otra forma de impaciencia ecuménica, que está en las antípodas de la ya mencionada, a saber, el caso en el que la prisa por declarar la unidad crea la ficción de que ya estamos unidos. Para comprender por qué estas uniones aceleradas inducen a confusión es bueno recordar las dimensiones que supone una separación en la Iglesia.

Hay una dimensión doctrinal y teológica, que básicamente corresponde a la pregunta: ¿Creemos lo mismo? No se trata sólo de generalidades. Como bien explica Santo Tomás de Aquino (cf. Suma Teológica II-II, q.5, a. 3), en la fe no hay materia de escogencia porque el que escoge qué creer no cree en razón de Dios, sino en razón de su criterio, y por eso tal acto está vaciado en su origen del contenido del acto propio de la fe católica. Dicho de otro modo, no hay ecumenismo mientras no haya libre asentimiento y obediencia de la voluntad frente al contenido de la fe, como la hemos recibido de los apóstoles y como la ha predicado la Iglesia. No puede haber verdadera unidad entonces con aquellos que niegan la Inmaculada Concepción, o el sacerdocio ministerial como esencialmente distinto del sacerdocio bautismal, o la verdad de la resurrección corporal del Señor, o la existencia de los espíritus puros, sean ángeles o demonios.

Hay una dimensión litúrgica y celebrativa, que corresponde a la pregunta: ¿Celebramos el mismo misterio? Esta es la razón por la que no hay intercomunón con los evangélicos o con los pentecostales. Algunos de estos grupos dicen estar celebrando lo que ellos llaman la “Cena del Señor” pero quien preside tales celebraciones es un “pastor” que en términos de sacramentos es un laico más, y por tanto no tiene potestad, facultad ni delegación para confeccionar el sacramento eucarístico, de modo que lo que ellos comen es pan en memoria de Cristo, no a Cristo mismo. Su celebración no es la Eucaristía.

Hay una dimensión canónica y jurídica, que corresponde a la pregunta: ¿Quién y cómo ha recibido de Cristo la potestad para pastorear esta parte de su rebaño? En efecto, puesto que está claro que somos pueblo adquirido a precio de su sangre (cf. 1 Corintios 6,20), siempre es necesario explicar por qué unos seres humanos manifiestan potestad o alegan derecho a regir a otros seres humanos, que no son suyos sino de Cristo. La explicación que da la Escritura es que tal encargo viene de Cristo (Efesios 4,11) y pasa por los apóstoles (Lucas 10,16), y no de modo igual sino dando a Pedro en particular el encargo de confirmar en la fe a sus hermanos (Lucas 22,32) y servir así como pastor del rebaño mismo del Señor (Juan 21,15-17). Estos datos de la Escritura no pueden entenderse como letra muerta o como alegoría abstracta. La Iglesia los ha entendido como una potestad real que en términos de leyes se llama “jurisdicción.” De modo que no puede haber ecumenismo pleno sin el reconocimiento de la potestad de jurisdicción inmediata del Sucesor de Pedro. es algo que ni siquiera el mismo Sucesor de Pedro puede cambiar porque no lo ha creado ni instituido él mismo.

Las tres dimensiones mencionadas: doctrinal, litúrgica y jurisdiccional, constituyen el núcleo de lo que puede llamarse “ecumenismo real,” es decir, el camino de unión real entre los cristianos.

Sin embargo, como una preparación, a veces remota, de ese ecumenismo deseable, existen también los “signos de acercamiento” que constituyen un cuerpo extenso de actos, declaraciones, tomas de posición o incluso celebraciones que ayudan de muchos modos en la tarea de quitar prejuicios, clarificar el lenguaje y por consiguiente facilitar el diálogo. Los abrazos, las fotos, el cantar o proclamar juntos alguna parte de la Escritura, el declarar juntos que queremos avanzar en la unidad, el anunciar el rechazo común a formas particularmente perniciosas de opresión social, como es la ideología de género: todo esto no carece de importancia pero sencillamente no es todavía ecumenismo real.

Una comparación un poco brusca puede ayudar a explicar la diferencia entre ecumenismo real y signos de acercamiento. Supongamos que un hombre deja a su esposa y se va con otra mujer. Esto ocasiona una catarata de insultos, amenazas y demandas. Pasado un tiempo, los que estuvieron casados deciden, pensando en el bien de los hijos, y además tratando de no hacerse más daño, que no sirve de nada insultarse y derramar más maldiciones. De modo que tienen un encuentro tranquilo en un centro comercial, hablan de diversos temas e incluso se toman una foto. Es mejor eso que nada pero cualquiera entiende que el problema de fondo sigue sin arreglarse.

Por eso decimos: de la impaciencia ecuméncia, ¡líbranos Señor!

* * *

Ps. Requisito para que sea publicados un comentario es que sea notablemente respetuoso con todas las denominaciones cristianas y con la persona del Papa Francisco.

29 comentarios

  
Lorenzo
el ecumenismo serio y de verdades solo se puede realizar con los ortodoxos que comparten con la iglesia catolica casi todo, excepto el primado del papa y otras cuestiones relativamente importantes. pero que ecumenismo puede haber con las pseudoiglesias [...editado...]
04/11/16 3:19 AM
  
milton
1Jn 2:18 Hijos míos, estamos en la última hora. Han oído que ha de venir el Anticristo; en realidad ya han venido muchos anticristos, y eso nos demuestra que es la última hora.
1Jn 2:19 Salieron de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. Si hubieran sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Así mostraron que no eran de los nuestros.

“A imitación de los Apóstoles, siempre que lo ha exigido la pública necesidad, la Iglesia, congregada en Concilio ecuménico o general, ha definido con toda claridad la verdad católica, la ha propuesto como dogma de fe a sus hijos y ha arrojado de su seno a los herejes, lanzando contra ellos la excomunión y condenando sus errores”.
Siempre en conformidad con los Santos Padres: “Anatematizar a aquellos que anuncian algo fuera de lo que ya ha sido una vez recibido, nunca dejó de ser necesario; nunca deja de ser necesario; nunca dejará de ser necesario” (S. Vicente de Lerins, Commo. IX, S)

“Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no le recibáis en casa, y ni siquiera le saludéis” (2 Jn 10)

Pero tampoco ignoráis, Venerables Hermanos, que los principales autores de esta tan abominable intriga, […] han formado ellos el designio de atraer a los pueblos de Italia a sus opiniones y conventículos protestantes en que, engañosamente les dicen una y otra vez para seducirlos que no deben ver en ello más que una forma diferente de la misma Religión cristiana verdadera, en que lo mismo que la Iglesia Católica se puede agradar a Dios. Entre tanto, en modo alguno ignoran que aquel principio básico del protestantismo, a saber, el libre examen e interpretación de la Sagrada Escritura, por el juicio particular de cada uno, en sumo grado aprovecharía su impía causa. (Pío IX. Encíclica Noscitis et nobiscum, n. 4, 8 de diciembre de 1849)

Todos deben evitar la familiaridad o amistad con cualquiera que sea sospechoso de pertenecer a la masonería o a grupos afiliados. Conocedlos por sus frutos y evitadlos. Debe evitarse toda familiaridad, no sólo con aquellos impíos libertinos que promueven abiertamente el carácter de la secta, sino también con aquellos que se esconden bajo la máscara de la tolerancia universal, el respeto a todas las religiones, y el deseo de conciliar las máximas del evangelio con las de la revolución. Estos hombres buscan la reconciliación de Cristo y Belial, la Iglesia de Dios y el estado sin Dios. (León XIII. Encíclica Custodi di quella fede, n. 15, 8 de diciembre de 1892)

Ven pronto Señor Jesús Amén
04/11/16 4:33 AM
  
Tomás Bertrán
Pongo la homilía de Mons Munilla del día de todos los santos, en donde explica con meridiana claridad el valor del ecumenismo y el camino que hay que llevar para llegar a la unidad de todos los cristianos, eso sí, de forma lenta, como la alimentación, que al principio debe ser dada a base de biberones para gradualmente llegar a alimentaciones más complejas.
El link es:
www.nazaret.tv/video/57/homilia-2016-11-01-mons-munilla-todos-los-santos
04/11/16 4:51 AM
  
Lorenzo
no entiendo la cobardía suya fray nelson al censurar hechos irrefutables, es que acaso dije alguna mentira sobre la inmoralidad imperante en las pseudoiglesias anglicana y luterana. sera que se puede tapar el sol con las manos?

Nota de fray Nelson: No se trata de cobardía y es inútil tatar de desafiarme. Simplemente que tu postura editada anterior denota la impaciencia de desesperación y ese no es el propósito de mi artículo.
04/11/16 5:02 AM
  
JUAN FRANCISCO
Padre Nelson, con el respeto hacía sus argumentos como legítimo sacerdote de la Iglesia Católica me permito en mi sentido común de católico laico indicarle que la Iglesia a partir del CVII realizo cambios que son nefastos [...]

Nota de fray Nelson: No puedo admitir tu acusación general hacia el Concilio Vaticano II.
04/11/16 6:12 AM
  
JUAN FRANCISCO
“Si un hereje protestante viene arrepentido a mi confesionario y reconoce con dolor su apostasía y herejía, no tengo inconveniente en darle la absolución.” Cómo podría un hereje querer confesar sus pecados en un sacramento en el que no cree? o ¿como darle la absolución un sacerdote a un hereje que no sabe el significado del sacramento? [...editado...]

Nota de fray Nelson: El ejemplo que puse presume que la persona ha tenido una conversión y reconoce la verdad del sacramento...
04/11/16 6:42 AM
  
JacinTonio, desde Madrid
Bueno... Existe también la dimensión moral, o cómo se entiende la ortopraxis.

Nota de fray Nelson: La dimensión moral no pertenece de suyo al campo ecuménico porque una persona puede estar en grave pecado y al reconocerlo mostrar con ello que sí está en la verdadera fe. De modo que. aunque siempre es pecado (y moralmente equivocado) apartarse de la fe, no todo pecado implica que estén los pecados de herejía, apostasía o cisma.
04/11/16 9:47 AM
  
Juan Manuel Rubio González
Me ha gustado mucho este artículo que lo expresa todo muy claramente. La unidad de los cristianos tiene que ser real, sincera, en todos los aspectos de la verdad y no parecerse en nada a una de esas alianzas entre políticos enemigos (Ej. Hitler y Stalin) en que cada parte trata de engañar a la otra, hace como si no se diese cuenta de que la otra intenta lo mismo, y ambas se dan abrazos mientras ganan tiempo para atacar a la otra en el momento oportuno. En ese sentido los abrazos, celebraciones conjuntas y declaraciones optimistas con comunidades que, si siempre fueron heréticas y cismáticas, están empeorando en una deriva acelerada hacia la total disolución doctrinal, disciplinar y numérica (Church of England, Svenska kyrkan…) me da una sensación de engaño y disimulo, por ambas partes, que me causa cierta repugnancia. ¿Qué sinceridad hay en hablar de deseos de unidad cuando estamos tomando continuamente decisiones doctrinales y disciplinares que nos alejan a toda velocidad?
04/11/16 10:21 AM
  
Luis López
"Las tres dimensiones mencionadas: doctrinal, litúrgica y jurisdiccional, constituyen el núcleo de lo que puede llamarse “ecumenismo real,” es decir, el camino de unión real entre los cristianos".

Pues el "ecumenismo real" hay que empezar a buscarlo en nosotros mismos; sinceramente, verdaderamente divididos, estamos hoy los católicos. Y corregir eso es infinitamente más importante que buscar la unión con los herejes externos.

Las inquietudes que genera hoy ese símbolo de unión que es el papado, no sólo por sus palabras y acciones sino -lo que es peor- por sus documentos magisteriales pocas veces se han dado en la historia de la Iglesia.

Unos cristianos -entre los que me encuentro- ya no sabemos a qué atenernos con las barbaridades de muchos de nuestros pastores; otros, quieren que se prosiga en ese camino disolvente de la fe con mayor fuerza. Y hay un tercer grupo -sin duda mayoritario- que no se preocupa de esas cosas, aunque evidentemente tiene mayor simpatía por los cristianos disolventes.

Desgraciadamente sabemos que un nuevo Concilio agravaría y no corregiría los problemas. Sólo queda al cristiano la poderosa arma de la oración.
04/11/16 10:41 AM
  
Ramvel
Es claro que el Protestantismo fue iniciado con Lutero.
No es tan difícil comprobar que este personaje no fue un profeta ni un ángel ni un iluminado enviado por Dios.
Su teología fue defectuosa y viciada desde el principio.
Tergiversó grandemente la doctrina católica basándose en su propio juicio (o interpretación).
Etc., etc.
Presuponiendo un mínimo de honestidad intelectual ¿Hay forma de sostener "mi fe" siguiendo a este personaje?
Si los católicos quitamos la lámpara de debajo del celemín y la ponemos en el lugar más alto de la casa, muchos verán con claridad la Verdad a la cual seguimos.
04/11/16 2:06 PM
  
Inés
Dijo el Señor en 30.09.1993 [...editado...]

Nota de fray Nelson: Las palabras que atribuyes al "Señor" no las he podido rastrear a ninguna fuente fiable en plena comunión con la Iglesia Católica. Si deseas poner otro comentario, cita claramente la fuente.
04/11/16 2:06 PM
  
Roberto Ibarra Videla
Gracias, muy claro su artículo ante el momento actual. Solo agregar que el retorno a casa de otras confesiones Cristianas será posible si la Iglesia Católica muestra la belleza de la verdad "doctrinal, litúrgica y jurisdiccional (servicio)" que la hace ser la única Iglesia de Jesucristo. No es presentado dichas realidades como un moralismo. En el ejemplo por usted puesto respecto de un matrimonio separado y que luego de un tiempo decide ya no insultarse sino que mantener las buenas formas, ma parece acertado, pero incompleto, pues la única manera de que dicho matrimonio pasa de las buenas formas a la reconciliación, es saber que nada es imposible para Dios, pues la muerte ha sido vendida por Cristo en la Cruz, y que solo basta querer que Dios reconstruya dicho matrimonio para que así ocurra y Jesucristo haga la obra, modificando sus corazones. Lo mismo con las Iglesias separadas, hay que anunciar y sobre todo dar testimonio que llame a conversion. La Paz.
04/11/16 2:34 PM
  
Saulo Medina Ferrer
Excelente documento. Clarificador. Tengo una pregunta, si es posible responderla. Si el camino no es sólamente que vuelvan a la verdad contenida en nuestra Iglesia, que otras alternativas habría?

Nota de fray Nelson: Lo esencial esta en el retorno que mencionas pero caben unas tres anotaciones:

(1) La Iglesia está llamada a profundizar en el Evangelio hasta el fin de los tiempos. Es posible que algunas luces aparezcan también en los que no están en plena comunión con nosotros.

(2) Conviene dejarse interpelar por el celo que algunos cristianos no católicos manifiestan por conocer la Palabra de Dios, por la evangelización, por la adoración y por un intenso sentido de pertenencia y discipulado.

(3) Debemos siempre preguntarnos si en nuestra vida y predicación, como católicos, transparentan la belleza de la fe que profesamos, no sea que nuestro mal testimonio sea de hecho un obstáculo que aleja a los que deberíamos acercar.
04/11/16 3:09 PM
  
Almudena 1
Totalmente de acuerdo con Luis López.
Trabajando por el ecumenismo mientras los fieles católicos están cada vez más confundidos, perdidos, y desmembrándose.
Salir a por la oveja perdida no es dejar a las otras sueltas y sin cuidado.
04/11/16 3:11 PM
  
Tulkas
La esencia del protestantismo es el anti-catolicismo.
Decía Newman, para ilustrarlo, que dejas de ser protestante cuando dejas de creer que el Papa es el Anticristo. No hay más. Es odio y furor.
Por eso los acercamientos, los signos ecuménicos, están bien. Taizé está muy bien, por ejemplo.

Me desagrada profundamente lo de Suecia, pero pienso: ¿qué otra cosa se puede hacer?

Una obispesa luterana lesbiana que no odia a la Iglesia es menos mala que un evangélico promedio que odia a la Iglesia, y tiene mayor probabilidad de convertirse a la Fe verdadera.

La dulzura, la humildad, la mansedumbre son las herramientas de la Verdad. ¡Que se lo digan a san Francisco de Sales!
04/11/16 5:09 PM
  
Maite C
La unidad de todas las Iglesias cristianas no puede existir dado que la Religión Católica es la Única y Verdadera.
Otra cosa es evangelizar para que esas Iglesias cristianas vuelvan al redil del que se salieron, y se conviertan al Catolicismo.
Es la única solución posible: Dios fundó Su Iglesia, no un conglomerado.

Nota de fray Nelson: Repito lo dicho. Lo esencial esta en el retorno que mencionas pero caben unas tres anotaciones:

(1) La Iglesia está llamada a profundizar en el Evangelio hasta el fin de los tiempos. Es posible que algunas luces aparezcan también en los que no están en plena comunión con nosotros.

(2) Conviene dejarse interpelar por el celo que algunos cristianos no católicos manifiestan por conocer la Palabra de Dios, por la evangelización, por la adoración y por un intenso sentido de pertenencia y discipulado.

(3) Debemos siempre preguntarnos si en nuestra vida y predicación, como católicos, transparentan la belleza de la fe que profesamos, no sea que nuestro mal testimonio sea de hecho un obstáculo que aleja a los que deberíamos acercar.
04/11/16 5:09 PM
  
Maite C
Puntualizando, dado que no se de donde ha salido este párrafo que está integrado dentro de mi comentario.

Nota de fray Nelson: Fue error mío, al copiar y pegar. Disculpa. Ya está corregido.
04/11/16 5:27 PM
  
María
Fray Nelson: Yo no tengo tanta impaciencia por la unión ecuménica como por el rescate de mi hija, de familia largamente católica, que está viviendo en contra de las enseñanzas recibidas y emanadas de la Santa Iglesia Católica.......y eso se debe en gran parte a la confusión y disgregación misma que reina entre los católicos.......a los que algunos Pastores siguen confundiendo por no hablar claro.
Creo que primero hay que cuidar el rebaño......
Le ruego que rece por ella y por mí.....y por sus hermanos......estamos sufriendo mucho.......
04/11/16 5:50 PM
  
Maite C
Comprenderás Fray que para conmemorar el quincentenario del hereje Lutero, el acudir el pontífice a Suecia no sirve para convertir a nadie.

[...editado...]
04/11/16 6:24 PM
  
JUAN FRANCISCO
PRIMERO : Fray Nelson me contesta: Nota de fray Nelson: "El ejemplo que puse presume que la persona ha tenido una conversión y reconoce la verdad del sacramento..." Yo le contesto: entonces ya no es un protestante hereje, es un converso católico.
SEGUNDO: Nota de fray Nelson: "No puedo admitir tu acusación general hacia el Concilio Vaticano II.", es cierto lo impropio del CVII hay que hacerlo en cosas específicas.
TERCERO: Fray Nelson cuando edita ya no pone el comentario del lector completo, eso no es objetivo e imparcial.
CUARTO: Usted padre parte de la premisa falsa que los protestantes son cristianos y no lo son ¿porqué? porque no creen en la TRANSUBSTANCIACIÓN. pero de eso se cuido bien de no contestar sabiendo que es un DOGMA CATÓLICO. quien no cree en los Dogmas no puede ni ser católico ni mucho menos Cristiano.

Nota de fray Nelson: Es apenas natural que se editen los comentarios según las políticas del portal, de este blog y de esta entrada en particular.

En cuanto a lo que dices, tu definición de qué es ser cristiano es la tuya pero no es la del magisterio de la Iglesia sobre temas ecuménicos.
04/11/16 6:49 PM
  
Maite C
Fray
Es tu blog y puedes mutilar un comentario si no te conviene, como acaba de ocurrirme. Lo que decía y has anulado, en mi modesta opinión creo que es la verdad y muy bien dicha.

Debemos abrir los ojos a los que están en Babia y explicarles la situación que vivimos para evitar tanta confusión. Al fin y al cabo no deja de ser un acto caritativo.
04/11/16 7:33 PM
  
JUAN FRANCISCO
Y Entonces Padre, cuál es la denominación teológica para los grupos de personas que niegan y rechazan los dogmas católicos? a caso cristianos herejes?, puede alguien ser cristiano y a la vez : hereje , cismático y apóstata como lo son los protestantes? A caso se equivoco el Papa Pio IX en su Syllabus Errorum? no es esto magisterio de la Iglesia?:
18. El protestantismo no es más que una forma distinta de la verdadera religión cristiana; y dentro de aquélla se puede agradar a Dios lo mismo que en la Iglesia católica.
Encícl. “Noscitis et Nobiscum”, del 8 de diciembre de 1849.. No padre no es mi opinión personal es su desconocimiento en materia de los escritos de los Pontífices antes del CVII porque después este tema cambio con sumisión de tolerancia.

Nota de fray Nelson: San Pío IX no negó la condición de cristianos de las otras denominaciones. No es necesario y no te ayuda personalizar tus palabras con acusaciones hacia mí.
04/11/16 8:00 PM
  
Martinna
A ver...
Los católicos tenemos entre nosotros una gran mayoría de hermanos que carece de formación doctrinal, otros que no practican y muchos que no tienen fe pero en celebraciones familiares ahí están.
Así que no entiendo tanto tiquismiquis para relacionarse con otros que creen en Cristo y sus enseñanzas con sinceridad.
La fe es por el oír la Palabra de Dios, pero la fe es un don de Dios, nadie convierte a nadie es el Espíritu Santo obrando en la persona iluminándole y acercándole a la Verdad, el Camino y la Vida.
Si tenemos que acercarnos a todos para ser luz y sal de la tierra cualquier Iglesia cristiana ya tiene mucho trabajo hecho y mucho que compartir con nosotros en la experiencia y búsqueda del Señor.
Nos falta entender que no somos nosotros y nuestras obras las que son eficaces, es Dios que utiliza todo, hasta nuestra torpeza para llevar adelante su plan.
Todas las iglesias más o menos cristianas o más o menos bíblicas están llenas de prejuicios, temores, rivalidades, orgullo espiritual, errores y pecados varios, por esto no estamos solos en ello, Padre, Hijo, Espíritu Santo trabajan para que nos convirtamos y su reinado sea según su voluntad, no la nuestra ni lo que a nosotros nos parece o deje de parecer.
Cualquier comunidad que busca al Señor queda bajo la protección del Señor y cuando se reúnen en su nombre el Señor se hace presente y su Espíritu Santo trabaja a cada persona para mostrarle la verdad y que se convierta a El.
No levantemos banderas diferentes, ni cultos distintos, recordad como Jesus actuó con la samaritana y en otras situaciones y personas según los evangelios, dejemos que El mueva todos nuestros pensamientos y nuestra vida y confiemos que pescaremos si El manda echar las redes, que no debemos arrancar la cizaña para no dañar al trigo, que su punto de vista es divino y no humano, que nuestras obras son defectuosas pero nos las limpia, poda y riega. Que su medida no es nuestra medida ni su tiempo nuestro tiempo, aprendamos a depender De Dios y confiemos en El, los católicos no acabamos de aprender que obras dan gloria Dios y cuál a nosotros mismos.
Queda fatal tanta crítica al papa y a la Iglesia romana por nuestra parte. Hay que informarse mejor, tener más respeto y menos fariseismo tipo yo soy mejor no como ellos

Nota de fray Nelson: Hay algo que se llama el depósito de la fe. San Pablo pensaba que era muy importante y así lo ha considerado siempre la Iglesia. Ser creyente es mucho más que llevar la fiesta en paz.
04/11/16 8:33 PM
  
carlos
Recuerdo que Cristo ante herodes no lr dirigió la palabra. Recuerdo cuando les ordenos quitarse el polvo de los pies de los lugares donde no fueran acogidos. Recuerdo a los cambistas del Templo y recuerdo la frase bondadosa de Sepulcros blanqueados... Si yo digo que Luterio es HEREJE soy irrespetuoso???? En fin... Y estar desconcertado profundamente por este papado también es irrespetuoso?... Ya no entiendo nada...

04/11/16 9:03 PM
  
Frayjaider
No creo yo que se pueda llegar a una unidad con los protestantes, sobre todo ahora que se han alejado hasta de las enseñanzas del propio Lutero. Creo que con ellos se debería empezar ha hablar no sobre ecumenismo sino de díalogo interreligioso, ya que la fe en circunstancias actuales, a penas se asemeja a la nuestra.

Gracias por el artículo fray, un abrazo.
04/11/16 11:13 PM
  
carmelo
Le falto la dimencion "economica" y la dimencion de la "castidad (en el orden y martrimonio) y celibato" o sea NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE y cuando llega ahi, nos damos cuenta que un buen par de aca son mas de alla que de aca y se puede uno reconocer a leguas (sus intenciones ocultas)
Eso pasa hasta en las mejores familias! Como se dice...
05/11/16 12:07 AM
  
José Luis
Dice el Señor: «Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; Yo en ellos y Tú en Mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que Tú me has enviado y que los ha amado a ellos como me has amado a Mí» (Jn 17,22s)

• El ecumenismo en los esfuerzos –y en la obligación– de todas las iglesias cristianas separadas por cuestiones de fe , práctica, y autoridad de magisterio, de buscar la unidad de acuerdo con la Voluntad de Cristo. ... El Catecismo aborda esta cuestión en el número 820 (De las explicaciones apologéticas, 38. Biblia Didajé, Conferencia Episcopal Española. )

Reflexionando sobre esto.
La explicación es muy interesante, el ecumenismo se trata entre los cristianos, como ayudar a los luteranos a que se abran al Espíritu Santo, y se dejen enseñar por el Espíritu Santo, y lo mismo otras denominaciones que se dicen cristianas y no son católicas.
Nosotros como católicos debemos vigilar, para que nuestra fe no se apague por culpa del abandono de la oración y los sacramentos.

Tenemos que dedicar largas oras en la oración, para que la impaciencia no nos domine. Imitando la paciencia de Cristo Jesús todos tenemos las de ganar y comprender muchas cosas.
05/11/16 8:51 AM
  
Sancho
Mire, Fray Nelson, le digo a propósito del ecumenismo, aun a riesgo de que no lo publique, que ir a Suecia a abrazarse y confraternizar con unos luteranos que han llegado al colmo de nombrar obispos y obispas a homosexuales "casados" con alguien de su mismo sexo, no es hacer ecumenismo, sino causar escándalo, extraviar al pueblo, dar la imagen de que todo vale. Una cosa es dialogar con quienes viven en el pecado y la mentira, para que recapaciten, y otra muy distinta confraternizar con ellos. ´´Sea que ustedes coman, sea que beban, o cualquier cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios. No sean motivo de escándalo ni para los judíos ni para los paganos ni tampoco para la Iglesia de Dios´´ (1 Cor 10,31-32).
05/11/16 12:13 PM
  
Fray Nelson
Gracias a quienes han querido comentar sobre estas reflexiones ecuménicas. Dios bendiga a todos.
05/11/16 2:53 PM

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