Moisés, el Cura de Ars y los curas de hoy.

¡¡¡Impresionante la primera lectura de ayer,4 de Agosto!!!
Hubiera sido más fácil tomar las del Leccionario 3, pero nos hubiéramos perdido en Misa ser testigos de la “crisis vocacional de Moisés".
Atención: no estoy hablando de dudas, de infidelidad, ni de rechazo, sino de crisis. Una crisis “galopante” y evidente, que le hace clamar a Dios, ante la increíble dureza de los israelitas:
«¿Por qué tratas tan duramente a tu servidor? ¿Por qué no has tenido compasión de mí, y me has cargado con el peso de todo este pueblo? ¿Acaso he sido yo el que concibió a todo este pueblo, o el que lo dio a luz, para que me digas: “Llévalo en tu regazo, como la nodriza lleva a un niño de pecho, hasta la tierra que juraste dar a sus padres?"»
Varias veces, siendo cura, ¡he experimentad algo semejante! Lo que me consuela es saber que el patrono de los párrocos, el Santo Cura de Ars, también tuvo sus “crisis", y que una y otra vez intentó escapar del “peso” de su responsabilidad… no para abandonar su consagración, sino para “irse a llorar sus pecados” (en Argentina diríamos: “ponele"… conociendo su santidad de vida. Pero él lo sentía de verdad).
¿Por qué el Señor permite que Moisés, el cura de Ars, y -de otro modo- cada sacerdote, experimentemos algo así algunas veces? La respuesta es tan clara como necesaria: para que nos demos cuenta de que, efectivamente, no somos nada, ni podemos nada… sin Él. Para derribar el muro impenetrable de la autosuficiencia. Para hacernos humildes.
Moisés dice entonces la palabra clave, una de las únicas indispensables para experimentar la auténtica fecundidad que viene de Dios:
“Yo solo no puedo soportar el peso de todo este pueblo: mis fuerzas no dan para tanto.”
Ciertamente su discurso ante Yahvé termina de un modo un poco trágico… pero si a la frase anterior la completamos con la historia de aquél pescador que -siendo frágil- fue elegido para ser Piedra , los versículos se entrelazan en una sinfonía perfecta:
“Tú lo sabes todo, sabes que te quiero".
Y así fue en la historia del Cura de Ars, quien poco a poco se volvió más esencial, más y más centrado en lo único importante: el Amor de Dios y la confianza en Él.
Recen hoy y siempre para que los sacerdotes podamos decir, con sincero corazón: “Yo solo no puedo… tú lo sabes todo, sabes que te quiero”
P. Leandro Bonnin
3 comentarios
de las crisis se sale con oración, confesión, dirección espiritual y vida comunitaria sana.
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Probablemente no estamos usando el mismo concepto de crisis, pero le agradezco el comentario, que es certero en su contenido!
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Probablemente no estamos usando el mismo concepto de crisis, pero le agradezco el comentario, que es certero en su contenido!
05/08/25 2:16 PM
Truly, the saint had his struggles.....tried to runaway twice from his parish! The Lord & His Mother shoved him back!... Gives meaning to the wirds: every saint has a past, every sinner a future!
05/08/25 2:32 PM
La crisis es un momento, de crecimiento de confianza en Dios y reconocer que sin su Gracia no podemos.
05/08/25 6:08 PM
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