Las cosas son lo que son
Hace unos días veía en las redes sociales una noticia sorprendente (aunque ya casi nada me sorprenda): una chica dice que en realidad es un gato. Dice la zagala, noruega por más señas, que ella sufre un defecto genético: que es un gato con cuerpo de mujer. Un gato atrapado en el cuerpo de una chica de veinte años.