InfoCatólica / Fides et Ratio / Categoría: Iglesia

29.10.08

La posesión diabólica


El demonio, sus tentaciones, la obsesión y la posesión diabólica son algunos de los temas que más pasan desapercibidos en las predicaciones.

Mediante la tentación, Satanás ejerce normalmente su acción diabólica en el mundo. A veces, el demonio despliega todo su poder infernal llegando, con la permisión de Dios, hasta la obsesión y la posesión corporal de sus víctimas. La diferencia sustancial entre obsesión y posesión diabólica consiste en que mientras en la obsesión la acción demoníaca es externa a la persona que la padece, en la posesión el demonio entra realmente dentro del cuerpo de la víctima.

La existencia de la posesión diabólica es un hecho que pertenece al depósito de la fe. En los evangelios aparecen no uno, sino varios casos de posesión diabólica, siendo precisamente una de las características de la misión divina de Cristo el imperio que ejerce sobre los demonios, a los que ordenaba abandonar de las personas poseídas. Como dice el padre Antonio Royo Marín, en su Teología de la Perfección cristiana, «no se puede, sin manifiesta temeridad y probablemente sin verdadera herejía negar el hecho real de la posesión diabólica».

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26.10.08

Cristo Rey

Festividad de Cristo Rey. Rito extraordinario.

Introito

Apoc. 5,12; 1,6;Salm 71,1

Dignus est Agnus, qui occísus est, accípere virtútem, et divinitátem, et sapiéntiam, et fortitúdinem, et honórem. Ipsi glória et impérium in sǽcula sæculórum. Ps. Deus, iudícium tuum Regi da: et iustítiam tuam Fílio Regis.

Digno es el Cordero, que ha sido degollado de recibir la potenciaa, la divinidad, la sabiduría la fortaleza y el honor. A él gloria y poder por los siglos de los siglos. Salmo. Oh Dios,da tu equidad al Rey; y tu justicia al Hijo del Rey.

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6.10.08

Un gran artículo de Antonio Burgos

D. Antonio Burgos publicó el pasado domingo en el ABC, un artículo muy interesante sobre la restauración de una de las Iglesias más sobresalientes que tenemos en Sevilla.

Otro ejemplo de lo que tenemos por aquí.

Santa Catalina no es el Salvador

He oído la frase muchas veces a un sevillano tela de clásico:

—Si mi abuela tuviera dos ruedas y un manillar no sería mi abuela, sino una bicicleta.

Me he acordado de la abuela-bicicleta porque la Mitra ha nombrado a don Antonio Hiraldo, párroco de aquella feligresía, como coordinador de la restauración de Santa Catalina, templo valiosísimo, crisol de culturas, en ruinas y cerrado al culto desde hace cuatro años, y en cuyo tejado destruido está la pelota de a ver quién lo restaura, sin que nadie remate a puerta, a la ojival puerta de Santa Lucía que trasladó allí Juan Talavera en la restauración que hizo «de cara a la Expo», pero a la Expo Iberoamericana de 1929.

Tengo el más alto concepto del reverendo señor don Antonio Hiraldo Velasco, párroco de San Román y Santa Catalina, destacado y virtuoso presbítero de la Iglesia hispalense, a quien creimos camino del episcopado cuando organizó con tanto éxito los Sínodos Diocesanos de Bueno Monreal. Pero con todos mis respetos, don Antonio Hiraldo no es don Juan Garrido Mesa. Ni tiene a su lado a un dinamizador de la sociedad civil que tire del carro de la restauración del templo, cuya ruina no la levantan ni los caballos de Santa Catalina. Quiero decir, al modo de la abuela y la bicicleta, que si Santa Catalina tuviera un Juan Garrido Mesa, y un Joaquín Moeckel, y unos bancos y unas fundaciones y unos empresarios y unos particulares soltando la pastora imperio, y una Sevilla concienciada por su ruina y preocupada por su restauración, no sería Santa Catalina, sino El Salvador.

En El Salvador, la Mitra, con el agua al cuello, tocó a rebato y la sociedad civil acudió en socorro de la urgente y necesaria restauración. Para no ser menos, las Administraciones públicas fueron al rebufo de los particulares y aflojaron la tela. Incluso Javier Arenas, al contrario de cuando queda a comer con siete mil para el mismo día, hizo lo que prometió y buscó y entregó el dinero del Ministerio de Cultura.

En Santa Catalina, la Mitra no ha llamado a la sociedad civil para que le eche un cable porque no le hace falta. Como es tan amiguita de los barandas que mandan, le han soltado toda la tela: el pan para hoy y hambre para mañana de poner tejados nuevos, lo más urgente, y después ya veremos.

Lo digo más claro: el Arzobispado no ha puesto ni un duro para la primera fase de la restauración de Santa Catalina y ha rechazado la ayuda de los laicos. Porque todo el parné lo han soltado Junta y Ayuntamiento y no quiere quitarles protagonismo. Cuando da un discurso delante de Juan Manuel de Prada y del cardenal, Manuel Chaves cita el último a Amigo Vallejo, y, degradando a Su Eminencia, le llama «monseñor». Un paripé. A la hora de la verdad, va de paganini con su íntimo amigo el cardenal. De los 1.108.709 euros que cuesta la obra, la Junta pone 400.000. Los 705.000 restantes, este Ayuntamiento tan laicista que gobierna gracias al apoyo de los comunistas. ¿Y la Mitra? ¡Ni un durito! Y lo dicen, además, con recochineo: «Así nos lo han demandado la Junta y el Ayuntamiento, ambos se han ofrecido a afrontar juntos la sustitución de las cubiertas de Santa Catalina. En cualquier caso, nosotros nos sumaremos poniendo la parte que nos corresponda en la segunda fase, la más cara y larga, cuando toque abordarla». Lo más divertido es que a esto le llaman firmar un convenio a tres bandas entre Iglesia, Junta y Ayuntamiento. Vamos, como si usted, para pintar su casa con Bética de Blanqueos S.L., firma un convenio a tres bandas para que se lo paguen la Junta y el Ayuntamiento y usted no pone un duro y dice que queda para los encuentros en la segunda fase.

Santa Catalina tendrá cubiertas nuevas, pero no quedará restaurada. Según el proyecto del arquitecto profesor Francisco Granero, una vez pagadas las cubiertas habrá que buscar, si se quiere salvar íntegramente el templo, entre 3 y 10 millones de euros. Si algún día llega esa segunda fase (que lo dudo), ya verá usted cómo entonces la Mitra toca a rebato para que la sociedad civil pase un pañuelo, como ocurrió en El Salvador desde el principio. ¿Y sabe usted qué le puede decir entonces la sociedad civil a la Mitra, o sea, al del Báculo Magefesa, por si no está clarito? Pues algo tela de sevillano:

—¡Tequiyá!

4.10.08

La Palabra de hoy.

Evangelio 21º Domingo después de Pentecostés, rito extraordinario.

Mateo 18,23-35.

In illo témpore: Dixit Jesus discípulis suis parábolam hanc: 23 Ideo assimilatum est regnum caelorum homini regi, qui voluit rationem ponere cum servis suis. Et cum coepisset rationem ponere, oblatus est ei unus, qui debebat decem milia talenta. Cum autem non haberet, unde redderet, iussit eum dominus venumdari et uxorem et filios et omnia, quae habebat, et reddi. Procidens igitur servus ille adorabat eum dicens: “Patientiam habe in me, et omnia reddam tibi”. Misertus autem dominus servi illius dimisit eum et debitum dimisit ei. Egressus autem servus ille invenit unum de conservis suis, qui debebat ei centum denarios, et tenens suffocabat eum dicens: “Redde, quod debes!”.

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3.10.08

Escatología en el CET de Sevilla

La Escatología, tratado de las «cosas últimas» - muerte, juicio, purgatorio, cielo e infierno -, o De Novissimis, es una de las partes de la Teología que más ha sido castigada por el liberalismo teológico.

El maltrato no proviene sólo por la resurrección de herejías como la apocatástasis, sino en la ausencia de este tema en las homilías. ¿Cuántos sermones hemos escuchado que hable del purgatorio y las ánimas que allí se encuentran? ¿Y del cielo, el infierno o el juicio? ¿En qué lugar han quedado los sufragios y las indulgencias? ¿Conocen los católicos de hoy en día la indulgencia de la Porciúncula? Aunque parezca extraño, estos temas eran de sobra conocidos para cualquier católico antaño. Hablar hoy de las indulgencias, lo único que provoca son caras raras en los oyentes.

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