¡Vivan las «caenas»!
La Andalucía más cateta, de charanga y pandereta, se ha vestido de romero, ha llamado a su señorito y le ha puesto una medallita en agradecimiento por lo bien que ha hecho su obligación. ¡Una hermandad kantiana!, ¡qué sorpresa!.
El espectáculo no puede ser más grotesco, el Hermano Mayor poniéndole la medalla al dueño del cortijo, precisamente al día siguiente que la viceministra De la Vega dice que va a sacar una ley para garantizar la libertad de conciencia, es decir, acogotar a los católicos.
No se lo que habrá sentido el Hermano Mayor, ¿se habrá acordado de que Chaves quiere aplastar el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos? ¿Habrá pensado en la manera en la que su señorito ha impuesto la EpC y va a desobedecer al TSJA? ¿O quizás habrá pensado en los abortos, matrimonios homosexuales, en el enfrentamiento del partido del cacique andaluz contra la Iglesia?