¿Y Aído, es un ser humano?
Las palabras sonrojantes de la ministra Aído, negando que un feto sea un ser humano, vienen a demostrar que para entrar en política da igual lo que seas mientras tengas buenos padrinos, y desde luego la ministra lo tiene.
Los políticos en España, se han dado cuenta del rollo: pueden engañar sin problemas a los españoles porque estos se lo tragan todo. Si Aído ha dicho que un feto no es un ser humano y se ha quedado más ancha que pancha, es porque es consciente de que no pasa nada. Algo similar es lo que ha hecho Alberto Núñez Feijó, el del «puntito» - Soraya dixit –, con lo del castellano en Galicia, es decir, engañar a su electorado.