Santa Inés, virgen y mártir

Santa Inés es, con Santa Cecilia, una de las más ilustres mártires romanas. En plena persecución de Diocleciano, cuando apostataban numerosos fieles, y aun clérigos, ella permaneció fiel a Cristo y le consagró su juventud. Su ejemplo lo han exaltado san Dámaso y san Ambrosio.

A principios del siglo IV, devuelta ya la paz a la Iglesia, Constantina, hija primogénita del emperador Constantino, hizo construir sobre la tumba de la joven mártir, en la vía Nomentana, una basílica que sigue siendo aún hoy una de las más célebres de Roma.

El nombre de santa Inés se halla en el canon de la misa.

Todos los años, el 21 de Enero, después de la misa pontifical, que el abad de los canónigos regulares de Letrán celebra en Santa Inés Extramuros, se llevan al altar dos corderos blancos. Bendecidos por el celebrante, una representaciónd el capítulo los lleva al Papa, quien los vuelve a bendecir y los remite a las benedictinas de Santa Cecilia en Transtévere, encargadas de cuidarlos. El 28 de junio, el Papa bendice en la basílica de San Pedro los palios confeccionados por las religiosas con la lana de estos corderos; los envía a los arzobispos como insignias de dignidad, y también, por privilegio, a algunos obispos.

Misal diario y vesperal. Dom Gaspar Lefebvre. Ed. Desclée de Brouwer. 1.962.

Omnípotens sempitérne Deus, qui infírma mundi éligis, ut fórtia quaeque confúndas: concéde propítius; ut qui beátae Agnétis, Vírginis et Mártyris tuae, solémnia cólimus, eius apud te patrocínia sentiámus.

Per Dominum nostrum Jesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.

Omnipotente y eterno Dios, que eliges lo débil del mundo para confundir a los fuertes, concédenos propicio que cuantos celebramos la solemnidad de la santa virgen y mártir Inés, sintamos ante ti su valimento. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo: que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos.

Amen.

1 comentario

  
Motu Proprio
Yo siempre me pregunto sobre el fin de los corderos de Santa Agnese:

- les esquilan la lana, solamente??

- o se los comen luego?

- y quién se los come?

- las monjas? las del Trastévere o las de la Nomentana?

- o se los mandan asados y emperegilados al Papa?

- o uno se los almuerzan uno las monjas y otro se lo mandan al Papa?

Como verás, unas questiones nada baladíes, todo lo contrario.

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25/01/10 12:11 AM

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