InfoCatólica / Tomás de la Torre / Archivos para: Agosto 2008

27.08.08

Parada en Yuste

En estas fechas, sobre todo el 21 de septiembre, se celebra el cuatrocientos cincuenta aniversario de la muerte del Emperador Carlos I de España y V de Alemania, que tuvo lugar en el Monasterio de Yuste. Con motivo de este acontecimiento se ha organizado una exposición dedicada a la vida y figura del emperador ensimismado con el paisaje de la comarca cacereña de la Vera, donde está enclavado el histórico recinto religioso regido por los frailes jerónimos.

Todas las piezas de la muestra pertenecen al Patrimonio Nacional, de modo especial pinturas y libros relativos a la persona de Carlos V, quien veía su retiro en aquel enclave, con un espíritu profundamente religioso, propio de la época que le tocó vivir, donde preparse a bien morir era lo más importante en un buen soldado y rey, que habia entregado su vida a la defensa de la Religión Católica, en un siglo, tan convulso para la unidad eclesial como fue el XVI.

Los visitantes de la exposicion pueden encontrar las razones de aquel retiro monástico para un emperador que habia sido dueño de Europa y toda América. Una de ellas destaca sobre las demás: la sencillez de espiritu y el desprendimiento de los asuntos temporales. Es lo que hoy diriamos de este modo: saber retirarse a tiempo y dejar paso a su hijo Felipe II.

La exposicion estará abierta durante todo todo el año. Se ha aprovechado la sacristia monacal para la instalación. El contenido abarca todas las dependencias que el emperador tuvo hasta su muerte. Es interesante una parada en el Monasterio de Yuste, donde menos de diez monjes jeronimos viven entregados a la vida contemplativa.

Tomás de la Torre Lendínez

25.08.08

Una visita a Israel

Algunos anuncios de Religión en Libertad invitan a viajes por tierras de Egipto, Polonia, ruta paulina e Israel. Allí nos hemos traslado mucha gente. Es un interesante encuentro con las raíces geográficas de nuestra fe cristiana.

Cuando se permanece un tiempo por el país de Jesús, acompañado por un buen profesor conocedor de aquella tierra santa, que te enseña los lugares fundamentales, que te explica las fuentes arqueológicas e históricas, que compartes con el grupo de españoles componentes del grupo, el resultado para el conocimiento de las fuentes bíblicas es muy importante.

Sin embargo, cuando el visitante se considera así mismo y lo tratan los organizadores como un simple turista a quien colocan un guia indocumentado, los frutos del viaje, y más en el mes de agosto donde el calor en Israel es desértico, suelen desanirmar a mucha gente.

Lo mismo ocurre a quien se presenta por Tierra Santa deseando solucionar el viejo problema de convivencia entre israelíes y palestinos, pretendiendo convertir el viaje en un permanente borbotón de llamadas a una parte u otra a defenderse mutuamente con los medios equis posibles.

Siempre existe la opción de encontrar un grupo bien organizado desde aquí, donde no falte la preparacion espiritual e intelectual previa acompañados de un profesor de ciencias biblicas; y luego allí, disponer de más jornadas de estancia planteadas como clases teóricas y prácticas sobre el terreno, donde los contenidos intelectuales completen a los espirituales y el punto final lo pongan las celebraciones comunitarias, de modo singular del sacramento de la Eucaristía.

Cuando se vuelve se mira el dato bíblico con otra óptica, se sitúan los hechos de la historia de la salvación en un contexto geográfico, se ora más cercanos al Maestro Jesús y se celebra la fe con más fruto para la propia vida.

Tomás de la Torre Lendínez

24.08.08

Benedicto y Georg

A la sombra de este olivo, estoy leyendo las excelentes palabras que el Papa Benedicto XVI ha pronunciado en el acto de conceder la ciudadania honorifica de Castelgandolfo a su hermano mayor. Es un canto a la fraternidad de sangre y de familia nacido del corazón lleno de amor de Dios.

Mientras medito las palabras papales, pienso en cuantos hermanos de padre y madre se aíslan, se separan, no se hablan, están peleados, e incluso se odian a muerte.

Estos asuntos han existido desde Caín y Abel, pero en los últimos tiempos tan contrarios a la familia formada por un padre, una madre y unos hijos y, por lo tanto hermanos entre sí, las rencillas y peleas fraternales han aumentado en número y en malas artes.

Cuando van acabando las vacaciones los sociólogos aseguran y los psicólogos confirman aumenta el numero de ruptura en las parejas. Los hijos son los primeros en sufrir las consecuencias.

La figura de Benedicto XVI alabando a sus hermano, llamandolo un compañero y un guia, en los momentos importantes de la vida, sobrecoge a cualquiera que tenga un corazón sencillo y humilde. Y nos interroga cómo son las relaciones que tenemos con nuestros hermanos.

Y esto lo afirma alguien, como yo, que la naturaleza impidió en su momento, que mis padres pudieran darme algún hermano.

Por lo tanto, deseo en esta tarde dominical gritar fuerte y alabar a los muchos hermanos que se llevan bien, que saben compartir lo bueno y lo malo, que aman a los suyos con todas sus fuerzas y que se entregan sin reservas mutuamente. Son muchos más que los que sean imitadores de los hijos de Adán y Eva.

El amor fraternal es un don de Dios. Dichosos todos los que lo puedan vivir en plenitud como Benedicto XVI y su hermano Georg.

Tomás de la Torre Lendínez


23.08.08

Los dias de............

Se ha presentado un informe según el cual dos de cada tres días del año están propuestos para defender diversas causas de contenido social. Son los llamados dias de…..que periódicamente los medios de comunicación nos recuerdan con reportajes, informes, cifras y convocatorias.

Los organismos como la ONU, la Unión Europea, el Consejo de Europa, la Organización Mundial de la Salud…son los que marcan el calendario proponiendo tales o cuales fechas para celebrar la jornada correspondiente. Los propios países también se reservan unos días para aprobar lo que desean para sus habitantes. Los temas preferidos son la ecologia, la salud, la mujer, la infancia, los derechos humanos y otros asuntos sociales. El mes de octubre es el más abarrotado de todos, mientras que enero, febrero, julio y agosto son los menos solicitados.

En la Iglesia ocurre exactamente igual. El año litúrgico está sembrado de jornadas, concretamente veinticuatro domingos, que recogen asuntos misioneros, caritativos, solidarios, vocacionales, pastorales y de responsabilidad para que los cristianos tengamos en cuenta una serie de compromisos sobre los temas que se nos proponen. Para los medios de comunicacion social es una cuestión recurrente para llenar espacios de periódicos, tiempos de radio o televisión.

Pero los estudiosos de la liturgia y de la pastoral apuntan que con equis jornadas, apoyadas en los domingos, se nubla el verdadero sentido cristiano del Dia del Señor, ya que las moniciones, la oración de los fieles y la misma homilía del sacerdote se ven condicionadas por el contenido de la fecha y el llamamiento que debe hacerse a los fieles que estén participando de la Eucaristía.

Este asunto ha estado varias veces sobre la mesa de trabajo de la plenaria de la Conferencia Episcopal Española. Se han dado pistas de coordinacion entre la liturgia dominical y el contenido de la jornada determinada. Pero, a la hora de la verdad, es el propio celebrante el que decide lo más oportuno para la comunidad que está reunida en torno al altar para celebrar el sacramento eucarístico.

Las jornadas eclesiales que llevan consigo la petición voluntaria a los fieles de su aportación económica en la colecta pueden perder el efecto que se persigue: que los creyentes asuman como propio el mensaje tal o cual, y no colaboren económicamente con generosidad a los fines que se pretende. Siempre será el ingenio pastoral el que determine las formas más aptas para mantener el dificil equilibrio entre la liturgia y el contenido de la jornada que se trate. Igual que los cristianos debemos mantener la unidad entre nuestra fe en Cristo y nuestra vida con los hermanos en las responsabilidades que cada cual tengamos en la propia existencia.

Tomás de la Torre Lendínez

22.08.08

La informática y la Iglesia

Leo en Libertad Digital que la red es ahora más importante para informarse que la televisión para los estadounidenses. Sólo un cuarto, el 27%, compra el periodico un día a la semana. Sin embargo el 37% se informa, de forma regular, a traves de internet, de acuerdo con un estudio elaborado por la consultora america Pew Reseearch Centre.
Estos datos los aplico a la Iglesia en España y la realidad nos desanima, aunque demos pasos cortos. A dia de hoy resta mucho camino por andar.

Aún está en mi experiencia un dia de primavera de 1995, cuando varias personas organizamos un cursillo sobre internet. Teniamos un empresa de informática, sus equipos y su personal a nuestra disposición desinteresadamente. Los participantes, escasos y con cara de clandestinos, aparecieron. Quien tenia que abrir la sesion de trabajo tuvo todo el valor de no presentarse. Solamente puso a otro para que telefónicamente nos mintiera.

A pesar de todo, el cursillo se impartió. Entonces conectabamos por infovia de telefónica, que tenia el monopolio de la conectividad. La gente salió contenta. Yo extraje una lección: la Iglesia tiene miedo al ciberespacio. El tiempo de me ha dado la razón.

Es verdad que con el paso de los años la informatización del mundo eclesial ha llegado lentamente. Todas las diócesis, los institutos religiosos y demás entes eclesiales poseen una página web. Tambien es cierto que muchos poseen correo electronico. Pero existe miedo a los foros, a los chat, a la informatización de la economia y de los archivos parroquiales……

La Iglesia Católica entró más en el mundo impreso. Desde la invención de la imprenta a mitad del siglo XVI la Iglesia ha ido haciendo del papel un medio indispensable para la evangelización de los pueblos. La edición de libros, de folletos, de hojas parroquiales, de revistas religiosas, de publicaciones de cofradias y grupos cristianos es abundante hasta el dia de hoy.

Pero el paso al ciberespacio lo está dando lentamente. Solamente con navegar por las páginas webs de instituciones eclesiales se puede observar el arrinconamiento de las mismas, la falta de actualizacion, la poca animación y casi la nula evolución informática.

La cuestión no es para desanimarse. Todo lo contrario. Para reconocer el largo camino que aún nos queda por delante. Creo que no se debe tener miedo a la libertad que supone toda evolución técnica al servicio de la evangelizacion de esta sociedad.

¡Ah, muchas gracias a todos los blogueros y visitantes que me han aceptado en esta casa de Religión en Libertad!

Tomás de la Torre Lendínez