Las redes sociales se prestan para todo
Y, cuando digo “todo”, es, para todo.
Dejando de lado su aspecto sórdido y tenebroso, detengámonos en el luminoso, pródigo y honesto el cual es el que, obviamente, tendría que interesar a cualquier católico o persona de buena voluntad.

Hoy domingo, palabra, que me parecía estar escuchando al Señor decírmelo muerto de risa tras salir de misa.
Miki Vinuesa, blogero de InfoCatólica, ha acertado en su observación:
Habiéndome el Señor sacado aquella sonrisa me dispuse a abordar el día con buen ánimo a pesar del frío, las pesadas y oscuras nubes.
Recién amanecía y yo, como siempre despierta desde muchas horas antes, salí a la terraza para asomarme al amanecer.





