Las redes sociales se prestan para todo
Y, cuando digo “todo”, es, para todo.
Dejando de lado su aspecto sórdido y tenebroso, detengámonos en el luminoso, pródigo y honesto el cual es el que, obviamente, tendría que interesar a cualquier católico o persona de buena voluntad.

Hoy domingo, palabra, que me parecía estar escuchando al Señor decírmelo muerto de risa tras salir de misa.
Miki Vinuesa, blogero de InfoCatólica, ha acertado en su observación:
Je! No les estaré exagerando, pero hoy desperté pensando en qué lugar de mi misma estaría escondida la blogera optimista y entusiasta de hace algún tiempo. De hecho, desde hace meses vengo dándole vuelta a este asunto.





