El camino de la humildad es "el" camino
Una de las mejores amigas de mis padres me ha confesado que la muerte de papá le ha producido una profunda crisis de fe al punto que se ha cuestionado sobre el sentido del sufrimiento y de la muerte así como dudado sobre la esperanza de la Resurrección y del reencuentro con nuestros seres queridos.

Cuando mamá murió (que dejó de existir en cuestión de seis horas) pasé durante un año escribiéndole como quien nada más la tiene lejos temporalmente. Al lado de eso, tomé la costumbre de rezar el rosario mientras iba de camino al trabajo en el autobús. Ambas cosas me ayudaron muchísimo en el duelo que duró aproximadamente un año.
Y, vaya, que están locos!





