InfoCatólica / Deo Omnis Gloria / Archivos para: Abril 2016, 10

10.04.16

Declaro solemnemente tajante oposición...

Les confieso que no tengo explicación para que diversas advertencias que he presentado tanto en público como en privado acerca de la posición de diferentes personas respecto a aspectos teológico-doctrinales hayan resultado positivas tal como lo anuncié.

Una de las primeras ocasiones fue cuando advertí a un grupo de jóvenes y al arzobispo que, de seguir por el camino que llevaban, los jóvenes tomarían el camino del filo-lefebvrismo y también del sedevacantismo y así sucedió. Ahora el arzobispo batalla con la presencia de estas personas en la arquidiócesis.

En otra ocasión advertí a una autoridad universitaria que el camino teológico-doctrinal que llevaba tendría consecuencias nefastas y, efectivamente, por esa razón perdió su trabajo.

A un sacerdote con autoridad, liderazgo y presencia en televisión le estuve advirtiendo acerca de que el camino que había tomado presentaba graves peligros y no quiso atenderme. Ahora fue encontrado en declarado acto homosexual por lo que lo han separado de su responsabilidad.

Estos son solo algunos ejemplos de tantas ocasiones en que, al final, mis advertencias –muy a mi pesar- resultan positivas.

Con dichos ejemplos solo deseo enmarcar el hecho de que he seguido la instrucción de mi conciencia acerca de advertir del error y sus consecuencias.

Les confieso que desconozco otro camino para enfrentar la mentira, porque la persistencia en el error, es una mentira injustificable. Y a la mentira, al demonio, hay que combatirlo colocando por delante la Verdad, que es Cristo, ya que Suya es la batalla y también la victoria.

Así es como, de aquí en más, declaro que me uno a las palabras del Cardenal Sarah.

“Declaro solemnemente que me opondré tajantemente a toda rebelión contra la enseñanzas de Cristo y del Magisterio”

De tal manera que, cuenten con bellas y delicadas entradas al blog pero también con algunas, también bellas y delicadas pero a la vez contundentes, ya que contendrán advertencias que lanzaré a algunas almas.

El Señor los bendiga.

Feliz domingo de Pascua.

(Sin duda) El Señor ha Resucitado! Aleluya! Aleluya!

NOTA: Se que esto me colocará en una posición marginal pero, igual, ya lo estoy. 
Quienes hayan confiado en mi lo seguirán haciendo. Los que no, pues no y que sea de mi lo que Dios tenga en sus planes.