¡Mira que Dios ha sabido hacer bien las cosas!
Mira que Dios ha sabido hacer bien las cosas si para empezar, no ha necesitado crearnos ni listos ni nos ha puesto como condición ser bien educados para que le conozcamos; cualquier “hijo de vecino” está en capacidad de reconocerle y para mí, esa es una de las magníficas obras de Dios por la cual los cielos y la tierra cantan.