Frases que me hacen desconectar inmediatamente
Reuniones, encuentros, congresos, charlas, simposios, círculos, tertulias, conferencias, asambleas… ¿Quién de nosotros no recibe invitaciones o se encuentra en la necesidad de asistir a unas cuántas de estas iniciativas?
Uno es perro viejo. No sé si más perro o más viejo. Para el caso es lo mismo. La experiencia me ha hecho espabilar y sin demasiados esfuerzos me saltan las alarmas. Es algo incontrolable. Me van a permitir que apunte aquí algunas de esas cosas que me hacen desconectar. No porque no sean buenas, sino por repetidas e insulsas.

O casi todos, que tampoco hay por qué exagerar, pero en esta ocasión creo que la unanimidad es grande, y, desde luego, un servidor no puede estar más de acuerdo.
A ver, que una cosa es que uno se tome unos días de descanso blogero, y otra que haya caido en el desánimo, la apatía, el hartazgo y hasta la acedia. No va por ahí.
Las fiestas de los pueblos son lo que son. Los que tenemos tres pueblos, tres fiestas patronales… o más. 





