La pavorosa dictadura del depende
No hermanos, no. No se hagan ilusiones pensando que la superación de esquemas rígidos, y la derrota de esa forma de pensar consistente en que lo blanco es blanco y lo negro negro nos hacen entrar por fin en caminos de libertad y de misericordia. Todo lo contrario. El depende como gran categoría, lejos de ahondar en libertades y ser garantía de una forma de pensar en la que de verdad quepamos todo, en realidad es el arma definitiva de la peor de las dictaduras que, lejos de disponer y aplicar un código de derecho claro y unos criterios, principios y dogmas del todo clarificados, opta por un aparentemente bunismo basado en que en el fondo todo depende, pero que al fin y a la postre se convierte en patente de corso para el que manda.

No sé por qué hay gente nerviosa con esto del sínodo de la sinodalidad. De acuerdo en que parece que a las Rafaelas del mundo no les importa, ni saben ni preguntan. Vale que los temas sean preocupantes. De acuerdo con que algunos de los sinodales elegidos directamente por Francisco, como el P. James Martin, S.J., no barrunten cosa buena y que el predicador de los ejercicios previos, el dominico P.
Es mi costumbre.
Eso me dijeron nada más aterrizar en la Sierra al decir que pensaba celebrar misa dos días por semana en cada pueblo:





