A vueltas con el papa Francisco
Y dale con tirarle a uno de la lengua. Apenas un par de semanas con el papa Francisco y que si me parece bien, que si vaya gestos, que mira qué cosas, que parece todo nuevo, que ojo el jueves santo, que si llamó por teléfono…
No me parecen mal los gestos. Pero voy a señalar algunos peligros que estoy notando no en el papa, sino en periodistas y católicos de a pie.
- Pensar que los papas anteriores no eran suficientemente humildes, buenos, sencillos y cercanos a los pobres, o que no estuvieron suficientemente cerca del evangelio. Podría dar la impresión de que este papa sí que es bueno… y no como otros que hemos tenido. Sería una enorme injusticia. Por ejemplo el gesto de Benedicto XVI de renunciar y enterrarse en vida me parece algo sublime.