1.05.13

¿Por qué no excomulgan a los pederastas?

Seguro que todos lo hemos visto y escuchado más de una vez. Cada vez que la Iglesia recuerda la pena de excomunión para los que procuran el aborto “Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae” (C.I.C. 1398) saltan las voces airadas que se rasgan las vestiduras y claman la excomunión para los pederastas y violadores. ¿Por qué no tienen la misma pena los violadores y pederastas que los que procuran el aborto? Pues hombre, por la misma razón que no tiene la misma pena un delito de lesiones que un asesinato, una paliza que cortarle el cuello a alguien. La pederastia es un delito gravísimo que la Iglesia entera reprueba y condena, y ante el cual se han dado pasos muy importantes para su erradicación y castigo. Invito a ver de manera especial lo que sobre este asunto nos muestra la página de la Santa Sede.

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30.04.13

No acaba de llegar la primavera

Siempre me han producido una enorme ternura esos almendros que, confundidos con los primeros rayos de sol de febrero, se lanzan a vestir su desnudez con las flores primaverales. Cuando los veo tan lanzados en esos días no puedo por menos de sentir un cierto dolor: “pobrecillos, ¿no saben que les quedan mil heladas?”. Así es, a los pocos días el frío y la nieve los han convertido en troncos estériles. Los almendros no saben de meteorología y sufren sus despistes.

Parece que tampoco acaba de llegar la tan cacareada primavera eclesial. En cuanto el papa Bergoglio salió a la logia de San Pedro los gritos anunciando la tan por lo visto ansiada primavera eclesial se hicieron ensordecedores. Como los almendros. Enero y con flores. Cuidado… que nunca se sabe por dónde nos puede venir el tiempo.

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29.04.13

Especímenes parroquiales: "la madre superiora"

En algunas parroquias puede darse la existencia de un espécimen o especímenes a los que genéricamente doy el nombre de “madre superiora”. Sea una persona individual, en ese caso casi con toda probabilidad una señora, o un minúsculo grupo de feligreses, son los que en definitiva cortan el bacalao, hacen, deshacen, mandan y organizan, ponen y quitan por encima del párroco y de quien sea menester. A veces, incluso, han sido capaces de granjearse las simpatías de obispos y vicarios de forma que el cura más bien parece alguien a sus órdenes que el auténtico administrador y rector de la parroquia.

Nunca he sufrido esta situación en carne propia, pero sí puedo dar fe de las vicisitudes de algunos compañeros cuando tomaron posesión de la parroquia y descubrieron, desde el primer día, que por mucho nombramiento que tuvieran de facto no eran nada, que todo lo organizaba Fulanita que además tenía muy buena fama en las alturas diocesanas.

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28.04.13

Esta mañana he jurado bandera

Servidor no hizo el servicio militar en su momento. Religiosos y seminaristas estábamos exentos por razón del concordato. A cambio, se nos llamaba a jurar bandera al cumplir los treinta años y las diócesis y congregaciones religiosas colaboraban cediendo algunos sacerdotes temporalmente como capellanes castrenses.

Tampoco recibí la llamada para la jura de bandera. Supongo que la cosa fue quedando en desuso y nunca más. Y hasta hoy.

Antes de nada he decir que ante la existencia del ejército no solo no siento ninguna aversión, sino más bien profundo agradecimiento. Ya sé que lo políticamente correcto es eso de ejércitos fuera y policía represora y mantener el discurso de que los cuerpos y fuerzas de seguridad son la represión y la barbarie. No seamos ingenuos. Y,a quisiera yo que todos fuéramos ángeles celestiales viviendo el reino de Dios en este mundo y que palabras como delito y pecado fueran tan solo entradas olvidadas en un perdido diccionario.

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26.04.13

El niño que no podía ir a misa los domingos

Muy cercanas las fechas de primeras comuniones en la parroquia. Aunque, como es natural, los niños tienen sus catequistas, estos días de forma especial charlamos con ellos mi compañero y un servidor.

Ayer andaba yo con un grupo de doce chavales. Charlando sobre la bondad de Cristo, el amor de Cristo que se les va a dar en la Eucaristía. Les decía que de forma especial, en estos días hasta la primera comunión, necesitan intensificar más las buenas obras, la oración, la asistencia a misa, especialmente la dominical.

Te das cuenta de que cada niño es diferente. Todos escuchan, aunque no todos atienden de la misma forma. Frente a mí un pequeñajo de ojos vivos, brillantes, que notas que se bebe tus palabras y las acoge con todo el corazón. Hasta que de sus ojitos se escaparon unas lágrimas apenas.

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