Los 90 años de la señora Juana
Cumplidos ayer mismo. 90 años de energía, de fe, de entrega, de sonrisa, porque si hay algo que caracteriza a la señora Juana, de La Serna del Monte, es su sonrisa.
Juana es la piedra angular sobre la que se asienta la comunidad parroquial de san Andrés apóstol de La Serna. Somos no pocos, sino poquísimos. Muchas veces la misa es para los dos, días feriados e incluso algún domingo o festivo.
Nos conocemos muy bien. Faltando entre dos y tres minutos aperece Juana. Generalmente, con un bastón. Si la cosa ese día pinta peor, se viene con dos. Nuestra conversación casi que es la misma de cada día:
- ¿Qué tal estamos hoy?
- Muy jodida, no se crea usted.
- A lo mejor estamos los dos solos en misa.
- Tranquilo. Ellos se lo pierden.

Hace apenas unos días les hablaba yo de esas cinco magníficas y valientes mujeres de Gandullas. Ayer, en el rosario y la misa, nos acompañó una periodista de la oficina de información de al archidiócesis de Madrid porque quería saludar a esas buenas feligresas y escuchar sus historias y cómo viven ellas su fe.
Si es que somos más previsibles que el hasta el año que viene de cada 31 de diciembre. Cada año, al llegar el 20 de noviembre, siempre surge el grupo de guardianes de la memoria histórica, la suya por supuesto, que se rasgan las vestiduras democráticas pidiendo
Sí. Porque son las dos cosas.





