Otra chorrada más y por los aires
Pues resulta que todo un señor obispo francés, monseñor Xavier Malle, obispo de la diócesis de Gap y Embrun, ante la falta de vocaciones sacerdotales y religiosas en su diócesis, no ha tenido mejor ocurrencia que saltar en paracaídas como gesto que anime a los jóvenes a acudir a los seminarios o a los conventos. A mí esto me parece simplemente una chorradita.
La cosa es mucho más simple. Uno se hace una lista con los seminarios y noviciados con más vocaciones y pregunta qué está pasando y qué andan haciendo. Me apuesto unas yemas de Santa Teresa a que no encuentra a un solo obispo, formador, madre superiora pegando saltitos en paracaídas.

Nunca me ha gustado esa gente que habla a base de indirectas o de modo impersonal. Ya saben, esa forma de soltar cosas sin decir, pero diciendo: “aquí hay gente que se cree muy lista”, “hay personas que están deseando tal cosa”, “algún día quizá hable de algunas cosas gravísimas que me llegan”. Hablar así me parece simplemente de cobardes o matones.
Nos creemos que por no hablar de ciertas cosas dejan de existir.





