El plan es que no hay plan
No lo digo yo, lo dice nada más y nada menos que Antonio Spadaro, sj., director de La Civiltà Cattolica, que se ha considerado siempre como la voz oficiosa de la Santa Sede: “Francisco no tiene un plan de Gobierno, sigue al Espíritu”. Sigue diciendo Spadaro: “Si Francisco tuviera una idea de reforma, no la implementaría directamente, sino que oraría sobre ello, y esperaría la confirmación del Espíritu". Uno se pierde.
Llevamos años aguantando críticas a la definición dogmática de la infalibilidad papal, según las cuales aquí todos son infalibles menos el papa, especialmente si el papa se llama Juan Pablo II o Benedicto XVI. Infalibles los Küng, Castillo, Arregui, Aradillas o sor Lucía Caram. Anatema sit quien ose llevar la contraria a tan grandes iluminados. Otra cosa es lo que diga el papa, que evidentemente no solo no es infalible, sino que por su condición de pastor supremo es esencialmente falible. Mejor, era. Hemos cambiado de papa hace ahora siete años, y con el cambio de papa, cambio radical de la teología más progre.

Perdí a la última abuela hace cincuenta años y no tengo padre ni madre, aunque sí un perrito que me ladre que, en el caso de Socio, ladra poco. Me quedan los “likes” de las redes sociales para la cosa de la autoestima, aunque, seamos claros, después de cuarenta años de ministerio sacerdotal lo de la cosa de la autoestima es algo del todo superado.
El ideal, lo que todos queremos, pretendemos y exigimos es que a todos se nos trate por igual. Desde niños. Las comparaciones no son para nada odiosas, sino muy clarificadoras. A ver, ¿por qué a Fulano se le permite y a Mengano no? Nos puede suceder en las parroquias a nada que nos descuidemos.
Me piden, cómo no, unas palabras sobre la Instrucción
Hay infocatólicos e infocatólicos. Los hay que pasan como de puntillas, sin romperlo ni mancharlo, otros dejan sus comentarios de forma más que discreta y los hay que han dado el paso del conocimiento personal. Lo cierto es que se va formando una buena red de amigos con los que se agradece el encuentro.





