Las cinco magníficas
Tiene su mérito. Son las cinco magníficas de Gandullas. Tienen su mérito, porque en una localidad que apenas llega a los 80 habitantes, es todo un lujo que un jueves cualquiera, a la adoración, el rosario y la misa acudan cinco buenas mujeres.
El primer día que celebré en Gandullas en una misa de diario, les dije que mi intención era acudir un día por semana, además de la misa dominical, para que pudiéramos rezar y dar testimonio de que la parroquia estaba viva. Su respuesta, contundente: pues nosotras aquí estaremos. Y están. No fallan.
Humanamente, son lo último de la Iglesia católica. Cuatro o cinco mujeres mayores, alguna hasta con su sordera aceptada con alegre resignación. No se puede contar con ellas para el sínodo sinodal vaticano, serían elemento despreciable en el camino sinodal alemán, no se han hecho jamás problema con el celibato de los curas y el sacerdocio de la mujer. Eso sí, el rosario, la exposición del Santísimo y la misa lo saben aprovechar si lo tienen.