Curas que son héroes
Demasiadas veces aparecen por aquí críticas a los sacerdotes. La misma doña Rafaela ha tenido peloteras constantes con los curas de su pueblo. En muchos casos los fieles tienen razón, porque se encuentran que no respetamos la liturgia, somos remisos en el trabajo, nos hacemos comodones.
Es fácil soltar criticas. Más nos cuesta reconocer las cosas bien hechas, incluso las extrordinariamente bien hechas nos parecen obligación. Por eso, al comenzar los días de la semana santa quiero rendir reconocimiento desde aquí a tantos compañeros que se desloman para celebrar la semana santa multiplicándose y dejando su vida en la cruz pensando en sus feligreses que, muchos o pocos, necesitan celebrar el misterio pascual.
Entiendo el trabajo intenso en catedrales, monasterios, parroquias de primera fila, basílicas, grandes centros de culto, pero hoy he querido acercarme a lugares más olvidados donde curas, también casi olvidados, en estos días intensos, van a dar no el do de pecho, el do y el fa si fuera necesario.

Ante todo, dar las gracias a los que me pidieron el libro dedicado. Ya están todos en el correo y espero que llegen a la mayor brevedad. Si algún lector más desea recibir el libro “Café y rosquillas con la señora Rafaela” con la dedicatoria de un servidor, basta que sigan las
Ante todo, decir que Rafaela está muy agradecida por la presentación y todo lo que la fue rodeando. Mejor que hacer nuevas descripciones, pueden entrar en la
Comienzan a llegar las primeras impresiones. Parece, según me dicen en la editorial, que la venta se anima. Amigos hay que directamente se lo han pedido en papel en su librería habitual, otros a través de la