La señora Rafaela ya tiene "interné"
Anda que no está contenta la buena mujer. Me extrañaba no tener noticias suyas en tanto tiempo, pero supuse que como era verano estaría más entretenida. Pues no. Nada de eso. Parece que se ha apuntado a unas clases en el CAPI del pueblo y que ya navega y todo. Pero es que por lo visto hay más. Para su santo su sobrino le ha montado un ordenador en casa y ahora se conecta cuando quiere.
Como saben que le gustan las cosas de la iglesia, le han puesto como favoritas varias páginas de información religiosa a las que echa un vistazo cada día. ¿Y qué tal?
Pues que a todos os pasa lo mismo. Se os va la fuerza en hablar del papa, de los obispos, de los grandes personajes, de que si un teólogo dice o una monja enseña. Pero la gente corrientita parece que os importamos poco.

Los sueños, sueños son. Por soñar que no quede. Buen soñador José Manuel Vidal que se hace eco de las palabras de otro fantasioso de la fe llamado Genésio Darci Boff, aunque en los carteles mediáticos decidió cambiar eso de Genésio, tan poco comercial, por Leonardo, que suena a fuerza y vende más. No saquen malas conclusiones. Es por facilitar las cosas a los sencillos.
La noticia se extendió por todo el pueblo a la velocidad de la luz. No hacía cinco minutos que don Jesús había aparcado su coche nuevo a la puerta de la iglesia y ya se comentaba en el bar. Los más espabilados hasta sabían el precio: marca tal, modelo tal, de tanta potencia, y con extras… pues le ha salido por lo menos por tantos mil euros. La consecuencia, evidente: caramba, cómo viven los curas…





