Mi amigo José Antonio: "veo cosas en la pastoral que me hacen rejuvenecer cincuenta años"
Tengo un feligrés, José Antonio, que ante todo espero me perdone dar su nombre. Un tipo curioso. Neocatecumenal desde hace cuarenta años (vamos, casi de los primeros pobladores), coordinador de uno de los turnos de adoración al Santísimo y suplente de cada turno que queda libre, voluntario en Cáritas y buen humor a raudales.
Sé que lee este blog y además deja sus comentarios llenos de buen humor que quieren superar la amargura vivida algunas veces en la Iglesia. Me resultaron curiosos uno que deja en una entrada sobre la celebración de la eucaristía donde narra sus experiencias en algunas parroquias celebrando la misa In Coena Domini y otra sobre la supuesta opción por los pobres de algunos religiosos (Deja sus comentarios como JAHC).
Ayer me lo encontré y me dijo: “¿sabes, me parece que estoy rejuveneciendo cincuenta años?” Mi amigo José Antonio tiene toda la razón. Yo no me remonto a tanto, pero sí a cuarenta años. Efectivamente eran los momentos de furor postconciliar, la opción por el secularismo, la liturgia creativa, la desnudez como base. Lo he vivido, lo hemos vivido muchos. Fue otra época. Yo también en mis primeros años como cura hice cosas que hoy me parecen disparatadas. Era lo que hacía todo el mundo y nos pareció que así se anunciaba mejor a Jesucristo. Era lo que aprendimos en nuestros años de formación.